Si existe un gobierno que ha tenido un desempeño sobresaliente en materia financiera, ese es el ayuntamiento de San Pedro Garza García, Nuevo León, cuya gran fortaleza es su nivel de cobranza de impuestos locales, lo que se ve en muy pocos casos del sector subnacional. “El municipio ha tenido en los últimos años un nivel de recaudación propia de 55 por ciento respecto de sus ingresos totales, mientras que el promedio de los municipios que analiza Moody’s se ubica en 25 por ciento”, asegura María del Carmen Martínez, analista de deuda de la empresa calificadora.

Dicha cualidad ha sido premiada por el mercado, ya que “el municipio de San Pedro Garza García es de los pocos que cuentan con una nota de BAA3, a escala global, y de AA3. mx, a escala nacional, una de las más altas del país. De hecho, a nivel global cuenta con grado de inversión, uno de los pocos no sólo en México, sino en el mundo”, dice la experta.

 

El mérito del ayuntamiento ha sido cobrar las obligaciones locales y hacerlo en forma eficiente. Según el informe de Cuenta Pública 2012, la alcaldía obtuvo ingresos totales por 1,478 millones de pesos (mdp) al cierre del ejercicio del año anterior, cifra que implicó un aumento de 111.54 mdp con respecto a 2011. Tal incremento se debió en gran medida a la captación propia, ya que de enero a diciembre de 2012, se recabaron impuestos, derechos y aprovechamientos, entre otros conceptos, por 741.27 mdp, equivalente a 50.16 por ciento de los ingresos totales.

Menor subordinación presupuestal.

A diferencia de otras localidades, que reflejan una alta dependencia del presupuesto federal, las transferencias enviadas desde el centro hacia San Pedro —como coloquialmente lo llaman sus habitantes— representan una proporción de 37.8 por ciento. De ahí que Ficth Ratings México —otra calificadora de deuda global — le otorga la nota de AAmex, grado en el que no existen más de siete municipios de los 80 que analiza la firma en el mercado nacional. La perspectiva es estable.

Eduardo Hernández, director de Finanzas Públicas de Fitch, coincide en que la administración de la arcas sampetrinas ha sido sobresaliente, ya que la mediana de recaudación propia de los municipios calificados por la firma se ubica en 28.5 por ciento.

La fuerte entrada de recursos al municipio se explica principalmente por el impuesto predial, que el año pasado aportó 384.8 mdp, equivalente a 52 por ciento de las percepciones generadas en la localidad.

En segundo lugar se ubicó el impuesto sobre adquisición de inmuebles, que significó 210.1 mdp, esto es 27.13 por ciento. El resto de la captación se obtuvo de derechos, contribuciones por nuevos fraccionamientos, productos y aprovechamientos.

Si bien los datos anteriores dejan ver que las autoridades han hecho una intensa labor de cobranza, Eduardo Hernández también sostiene que existen factores socio-económicos que lo facilitan: el ingreso per cápita del municipio es uno de los más altos en el país, además de que la alcaldía tiene una baja densidad de población y un reducido nivel de pobreza.

Para obra, 26% del gasto.

En un momento en el que varios gobiernos locales del país enfrentan serios problemas con su balance de ingresos y gastos, bien vale la pena estudiar el caso de San Pedro.

Por lo general, mientras más pequeños son los municipios, más dependen de las transferencias federales y menos de los recursos propios, refiere Luis García Sotelo, director Adjunto del Instituto para el Desarrollo de las Haciendas Públicas (Indetec).

Datos del organismo dejan ver que las percepciones de los municipios, con más de un millón de habitantes, provienen en 29 por ciento de las participaciones federales. Los ayuntamientos que tienen entre medio millón y un millón dependen en 36 por ciento; mientras que los que tienen de 150 mil a medio millón reportan una proporción de 32.9 por ciento. De ahí la importancia de fortalecer la captación propia, porque de esa forma los gobiernos locales tendrán mayor margen de maniobra para atender sus necesidades.

“Un aspecto destacado es el hecho de que, en los últimos años, San Pedro ha tenido elevados niveles de inversión pública. Tan sólo en 2011 gastó casi 250 mdp, equivalentes a 25 por ciento de los ingresos disponibles”, refiere Eduardo Hernández.

Este comportamiento se repitió en el ejercicio 2012, ya que el ayuntamiento destinó 395.6 mdp para obra pública y compra de activos, lo que representa 26 por ciento de los gastos totales, según consta en el reporte de ingresos y egresos.

Aspectos a considerar.

Muchos ayuntamientos carecen de la capacidad económica para invertir en infraestructura, pero San Pedro puede hacerlo por su alto nivel de cobranza fiscal, una base económica fuerte y amplios márgenes operativos.

Sin embargo, en opinión de María del Carmen Martínez, el municipio puede mejorar aún más, en la medida en que atienda algunos aspectos como su nivel de endeudamiento relativamente elevado con respecto a otras demarcaciones, así como altos pasivos contraídos por las pensiones del personal.

“Desde luego que los dos aspectos, tanto positivos como áreas de oportunidad, se balancean y eso le permite a San Pedro tener calificación de grado de inversión en la escala global”, manifiesta la experta.

Asimismo, Eduardo Hernández advierte que las erogaciones en lo relativo a seguridad pública e infraestructura han elevado el gasto corriente; no obstante, se espera que la tendencia se modere entre el pasado y el actual ejercicio fiscal.

Piden incentivos para los puntuales.

Gilberto Marcos Handal, presidente de la Federación de Colonias Metropolitas AC (Fedeco), una de las organizaciones ciudadanas más activas en San Pedro Garza García, considera que la fortaleza económica es uno de los factores que contribuyen a la imagen que tiene la ciudad y que la distingue, así como la calidad aceptable de los servicios públicos.

El también empresario, conductor de televisión en alguna época, consejero de empresas y activista ciudadano, reconoce que la seguridad es otro de los satisfactores más eficientes.

Sin embargo, Marcos Handal expresa algunas propuestas que ha manifestado la Fedeco para que la recaudación del municipio sea firme, pero al mismo tiempo más equitativa. “Una de las propuestas que hemos hecho es que haya mayores incentivos para quienes cumplen a tiempo, un castigo más severo a través de embargos para quienes rehúyen el pago de impuestos; además de un incremento más fuerte en el predio para comercios y oficinas en lugar de viviendas, sin olvidar el apoyo para quienes construyen casas sustentables”.

Opciones.

Si bien la experiencia de los sampetrinos constituye una fuente de inspiración para otras localidades, principalmente por el hecho de que las autoridades locales han hecho efectivas sus facultades de fiscalización, Luis García opina que una medida más para fortalecer las finanzas de todos los municipios del país sería la creación de un organismo enfocado en la cobranza. “Una alternativa es que la financiación de los ayuntamientos pueda recaer en una agencia recaudadora, que actuara de alguna manera como el Servicio de Administración Tributaria (SAT) a nivel federal.”

Explica que “estas agencias no sólo podrían trabajar para un municipio, sino generar economías de escala en zonas metropolitas, en regiones o en todas las circunscripciones de un estado, con lo que se desvincularía al tema de la autoridad hacendaria y fiscal respecto del gobierno”.