Hace aproximadamente 20 años el país se abrió a las posibilidades que traía consigo la alternancia partidista en el ámbito municipal. En aquellos años se emprendió, a nivel nacional, la construcción de nuevas formas de gobernabilidad democrática desde el poder local.
En ese contexto, en octubre de 1990 surgió el Centro de Servicios Municipales “Heriberto Jara”, A. C. (Cesem), una organización independiente tanto de partidos políticos como de gobiernos. Nació como una institución de la sociedad civil que abrió brecha en la entonces mucho más olvidada vida municipal, con el objetivo de contribuir a construir buenas administraciones, coadyuvar a la construcción de una ciudadanía crítica y apoyar procesos democráticos. Para ello asumió un enfoque integral a favor del desarrollo y la democracia local, y consideró al municipio como el espacio idóneo para formular innovaciones de participación ciudadana e interrelación democrática entre autoridades y sociedad.
A lo largo de su historia, el Cesem ha desarrollado diversos ejes estratégicos de acción. Entre éstos destaca el diseño y acompañamiento de diversos procesos, tanto educativos en la capacitación de promotores municipalistas, como de formación de autoridades y ciudadanos que desean emprender mecanismos democráticos participativos.
Asimismo, la organización cuenta con una amplia trayectoria en el diseño y publicación de materiales didácticos sobre el gobierno municipal, los que están dirigidos a las nuevas autoridades y a los ciudadanos para que comprendan sus responsabilidades y sus derechos en el ámbito local, respectivamente. Estas ediciones expresan la forma en la que el Cesem entiende y asume su labor: desde una perspectiva ciudadana, con autoridades comprometidas con mejorar la vida de la población a través de una interacción más abierta y proactiva, dando paso a espacios y mecanismos que puedan ser aprovechados por la sociedad.
En este sentido, el trabajo de capacitación del Cesem se ha afianzado fuertemente en la metodología de la educación popular, base fundamental para emprender procesos formativos que sean abiertos a la participación de la gente, por lo que siempre parte de lo que ésta experimenta en su vida cotidiana y en su interacción con las autoridades locales, para de esa manera poder proponer posibles alternativas de solución a sus problemas.
El trabajo trasversal del Cesem ha sido marcado por el diseño e implementación de procesos educativo-políticos en diversos estados del país, y también en procesos amplios, como escuelas nacionales, estatales y regionales, en donde se busca formar actores locales activos y participativos que enfrenten los problemas de sus comunidades.
Promotor de la reforma municipal
Asimismo, el Cesem ha acompañado procesos concretos de participación ciudadana y de innovaciones gubernamentales, como presupuestos y programas de desarrollo participativo, planeación y operación de espacios ciudadanos autónomos a favor de un desarrollo integral, así como procesos de proyección estratégica situacional. Todos ellos buscan colocar en el centro de las políticas públicas las necesidades de la gente que históricamente ha estado excluida de las decisiones y acciones gubernamentales.
En los últimos años el Centro ha colaborado con instituciones académicas y organizaciones sociales y civiles en la creación de agendas para la reforma municipal, ya que considera que no basta con desarrollar un trabajo concreto en los territorios, sino que además es necesario aportar a las transformaciones estructurales. De esta forma se han generado diferentes propuestas encaminadas a mejorar la vida local en diversos aspectos: el diseño institucional, las formas de rendición de cuentas, la profesionalización de los servidores públicos, así como los procedimientos de elección de las autoridades locales, entre muchos otros.
Esas agendas están encauzadas sobre todo a fortalecer la política democrática y el desarrollo local, donde el papel de la ciudadanía es fundamental como sujetos con derechos y como actores principales en la vida pública local.
El Cesem también ha fomentado una amplia red de alianzas nacionales y regionales con organizaciones civiles de Mesoamérica, con miras a hacer prosperar una reflexión más amplia de la realidad municipal de la región, para apoyar iniciativas de organizaciones hermanas y desarrollar un intercambio de experiencias fructífero y estratégico.
La forma de operar e incidir del Centro es una de tantas con las que se puede construir procesos de democracia local; no es la única y tampoco podríamos decir que es la mejor, sino que es una práctica y una visión que puede complementar aquellas acciones a las que están obligados los ayuntamientos en su marco de obligaciones y responsabilidades. Este municipalismo ciudadano, por así llamarlo, se enriquece con acciones de gobiernos comprometidos y atentos a los retos que enfrentan sus habitantes.
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