Con la finalidad de crear un mecanismo para el desarrollo de la cultura de los municipios se formó el Programa de Desarrollo Cultural Municipal (PDCM) que es, probablemente, el instrumento más generoso que el Gobierno Federal tiene en materia de cultura para apoyar prácticamente cualquier actividad del rubro en el país.

Este proyecto se implementó desde la primera gestión del licenciado Rafael Tovar y de Teresa al frente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), en el periodo 1992-2000, y se acordó dividir al país en cinco zonas: Noreste, Noroeste, Centro Occidente, Centro y Sur, integradas por las 32 entidades federativas, para brindar un mejor apoyo y organizar el trabajo cultural en conjunto de las tres instancias de gobierno.

El responsable de la Dirección General de Vinculación Cultural de la dependencia, Antonio Crestani, explica a Alcaldes de México las bondades de un programa desarrollado exclusivamente para los municipios interesados en fomentar la cultura.

“La iniciativa parte de crear una cuenta administrada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), en la cual, la ventaja y la gran oportunidad que tienen los gobiernos locales, es que cada peso que aportan para actividades culturales se le multiplica por tres, ya que además de los recursos municipales, los estados y la Federación aportan un peso cada uno.”

Así, desde hace varios años, los municipios han tenido la oportunidad de desarrollar proyectos culturales que fortalecen su identidad y cohesión social. El PDCM brinda el apoyo para ejecutar los trabajos que se consideran importantes, como el rescate de alguna tradición ancestral, de cultura popular, una actividad de danza, de teatro, de giras artísticas, de compras de vestuarios e instrumentos musicales, publicaciones de libros y exposiciones, entre otras, a diferencia del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), que tiene ciertas limitaciones y está destinado a remodelación, equipamiento y construcción de la infraestructura cultural.

Un aporte fundamental es la figura del consejo ciudadano, establecida con la autorización del cabildo y con la función de definir a dónde se dirigen esos recursos. Una población que reconoce sus necesidades y considera importante comunicarlas a sus representantes, tiene voz y voto, así no sólo van a ser los alcaldes los encargados de la cultura o las autoridades federales las que decidan en qué rubros tomar acciones.

Los ciudadanos se encargan de la transparencia y la rendición de cuentas de estos programas, son los que van a dar pormenores de los recursos así como a detectar las demandas culturales de su comunidad para proponerlas.

Por su parte, Amalia Galván Trejo, directora de Vinculación con Estados y Municipios de Conaculta, explica que en promedio, 250 administraciones locales se integran por año a las emisiones de las convocatorias, siempre y cuando los proyectos retomen actividades culturales de animación y de formación artística que conforman el abanico de posibilidades del programa.

“Algo digno de resaltar es que también promovemos la capacitación de gestores culturales para los integrantes del consejo ciudadano, los responsables de la cultura del municipio y de los habitantes. En este punto, la profesionalización puede ser solicitada directamente por el municipio al área de Vinculación, con el requisito de que se comprometa a proporcionar hospedaje de los capacitadores ya que los viáticos y costos de entrenamiento son responsabilidad del área de Conaculta”.

Crestani estima que en los ejercicios fiscales de 2013 y 2014 de la actual administración, se ha brindado apoyo a cerca de 500 municipios, cuyo presupuesto es cercano a los 100 millones de pesos (mdp).

En el caso de Oaxaca se decidió atender a las más de 600 agrupaciones musicalesinfantiles y juveniles, cuya trayectoria de algunas ha sido notable y merecedora de apoyos para giras internacionales. Es el único estado donde la iniciativa privada también aporta recursos a través de la Fundación Alfredo Harp Helú, que ha donado apoyos para el desarrollo de las bandas musicales.

En el caso del programa de Acción Cultural Michoacán 2014, Antonio Crestani explica que era necesario el conocimiento de las situaciones en los municipios mediante entrevistas y reuniones con los alcaldes, un trabajo conjunto de los usuarios y beneficiarios directos, que dio pie a un proyecto conjunto con el hoy ex gobernador Fausto Vallejo el pasado 30 de abril, donde se realizó la entrega de salas de lectura con equipos de cómputo y capacitación a bibliotecarios, además de la dotación de instrumentos a la Orquesta Purépecha de Nurío.

También el caso de Yucatán, donde las comunidades se organizaron para la restauración de esculturas religiosas con valor artístico-patrimonial, labores que contribuyen a fortalecer la cohesión social en las comunidades, mediante la recuperación de un patrimonio, que la gente no sabe si es artístico o no, pero es un símbolo que representa mucho para ellos.

Las políticas van más allá de cualquier circunscripción política, “cuando vienen los presidentes municipales, los secretarios de cultura estatales, el gobernador, el diputado federal o estatal, coincidimos en que la cultura es el eje fundamental de la recuperación social del espacio público y eso debe ser absolutamente abierto y transparente, porque si algo preocupa es que las acciones de Conaculta tengan una gran equidad y transparencia. Hemos tenido la magnífica experiencia de que los alcaldes consideran la cultura como el eje fundamental para la recuperación social del espacio público, por eso los invitamos a que nos visiten, nos llamen, nos escriban para trabajar de manera conjunta y atender las necesidades de la población a través de los diversos programas que se han creado para los municipios”, finaliza Crestani.