Fines de desarrollo humanoEl gobierno Federal cuenta con programas de apoyo a proyectos que promueven la producción y consumo cultural, lo que contribuye al desarrollo económico y social de una comunidad. Entre ellos se encuentra el Programa Nacional de Teatro Escolar, que pretende crear un público más educado y sensible, procura que los niños asistan a las salas de teatro para tener acceso a obras clásicas de la dramaturgia, y permite el desarrollo profesional de los artistas.

Mario Espinosa Ricalde, a quien correspondió trabajar con Teatro Escolar entre 1995 y 2000, señala que el programa “se llevaba a cabo sólo en la capital del país, donde se presentaban obras producidas y montadas por el gobierno Federal para activar a grupos locales. Fue en 1995 cuando se puso en marcha el proyecto en distintas capitales de los estados”.

Durante su gestión el programa se amplió a 22 ciudades. Entonces se ofrecieron más de 9 mil funciones a las que asistieron arriba de 3 millones de espectadores. Espinosa señala que actualmente el programa brinda apoyos dentro de un plan nacional que reúne a artistas de distintas partes del país.

Juan Meliá, actual titular de la Coordinación Nacional de Teatro del INBA (CNT), afirma: “Llevamos 16 años con el rograma en los estados. Teatro Escolar es muy solicitado, aunque también problemático, ya que el recurso que tiene el instituto es limitado y no es fácil poner en operación un modelo transparente de selección de obra de alta calidad, lo que requiere de un proceso arduo entre el INBA y el municipio en cuestión”.

TEATRO LOCAL

Teatro 2La presentación de los grupos trae diversas complicaciones, especialmente dos. La primera es que el municipio tiene que destinar un espacio específico para 80 funciones y disponer de mínimo una semana para realizar los ensayos del grupo de teatro elegido; sin embargo, esos espacios (auditorios municipales, por ejemplo) están destinados para muchas otras actividades.

La segunda complicación es la relación necesaria entre la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el instituto de cultura estatal o municipal. Teatro Escolar no funciona si, a pesar de que tenga el local y “amarradas” las funciones, no tiene el permiso de la SEP para que los niños salgan de su plantel, debido a que las escuelas tienen un número determinado de salidas permitidas en su calendario. Pese a estas dificultades, los proyectos se llevan a cabo.

Sobre el éxito que ha tenido el programa, Alma Castillo, jefa del departamento de Teatro Escolar de la Subcoordinación de Enlace con los Estados de la CNT, comenta que uno de los mejores ejemplos es Nuevo León, donde las autoridades educativas han aprovechado el programa, como lo demuestra que en algunos ciclos han llevado el Teatro hasta a 50 mil niños. Además, reconoce que el mejor periodo del programa fue el de 2001-2002, cuando la CNT estuvo a cargo de Otto Minera y tuvo un presupuesto de 12 millones de pesos, el que fue distribuido en 29 estados.

Actualmente, Teatro Escolar funciona en 12 estados de la República con obras para niños de preprimaria, primaria y secundaria. Hay estados, como Colima, donde el programa ha sido muy exitoso y se ha extendido hasta en cinco preparatorias. Contempla tutorías impartidas in situ por gente especializada en el quehacer teatral. Su duración depende de la programación y negociación entre la instancia local de cultura y el organismo estatal de educación.

Hoy se destinan, en promedio, 349 mil pesos para producir una obra que se presentará en un mínimo de 30 funciones, aunque lo ideal serían 80. Para el ciclo 2010- 2011, se realizarán 10 producciones en 10 entidades: Colima, Durango, Hidalgo, Jalisco, León, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa, Yucatán y Zacatecas.

CALIDAD, NO NEGOCIO

Teatro 1Espinosa Ricalde señala que todo proyecto artístico es también social. Cuando el objetivo es económico no es pernicioso; pero las cosas son diferentes cuando los actores ponen el énfasis en el resultado artístico y la comunicación con los públicos. Otro asunto distinto es que rigurosamente tenga que haber salud financiera, porque de lo contrario ningún proyecto es posible. Antes se pagaban 5 pesos por obra, ahora son 10, y en las escuelas privadas se pagan 100 o 120 pesos.

En las obras de Teatro Escolar, añade el funcionario, el negocio no puede estar por encima de los aspectos educativo y artístico. El programa requiere de alta calidad en las obras y de una relación estrecha entre las escuelas, los espectadores y quienes organizan las temporadas.

“El teatro y las artes construyen ciudadanía, porque permiten que haya una organización social en torno a proyectos creativos. Esto es un estímulo muy importante para las sociedades. Hay que entender que, por ejemplo, la masificación del deporte no busca la creación de atletas de alto rendimiento como motivo principal, sino la socialización de una actividad y la construcción, no sólo de hábitos saludables, sino también de una manera de vivir de la ciudadanía en un país que la necesita. A mi modo de ver, las artes son todavía más eficaces que esto: es la mejor manera de desarrollar comunitariamente una sociedad”, finaliza Espinosa Ricalde.

José Ramírez Gurrusquieta

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