Ciudades del futuro promueve zonas urbanas sustentables, seguras e inclusivas

►Por Jon Benjamin, Embajador del Reino Unido en México
FOTOS: CORTESÍA CIUDADES DEL FUTURO

La forma en cómo se desarrollen las ciudades y las zonas metropolitanas tendrá un impacto fundamental en nuestra capacidad y éxito en la creación de economías sostenibles e inclusivas. Tener ciudades con entornos más verdes y resilientes, con menos emisiones, aire más limpio e infraestructura más sólida, así como redes y comunidades más seguras, conectadas e integradas, es un propósito al que hemos abonado en México a través de nuestro programa de Ciudades del Futuro.

En un país donde más de 80 por ciento de la población vive en un entorno urbano, hemos brindado acompañamiento técnico para la promoción, el desarrollo y la implementación de estrategias para una movilidad urbana sustentable, accesible e inclusiva. Trabajamos con la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, que son las tres zonas metropolitanas del país en donde se concentra una cuarta parte de la población, además de Hermosillo y Querétaro.
En alineación con los objetivos del Programa de Prosperidad del Reino Unido, que auspició los trabajos del programa, se buscó la reducción de la pobreza urbana, el mejoramiento de la equidad de género y el impulso al desarrollo económico incluyente.

Para alcanzar los objetivos generales del programa, los esfuerzos se concentraron en el desarrollo de soluciones de transporte y movilidad, modelos de gobernanza metropolitana, infraestructura, y desarrollo urbano, facilitando el intercambio de conocimiento y asociaciones entre el Reino Unido y México.

El enfoque fue fomentar el desarrollo de soluciones para la movilidad urbana sostenible que permitieran crear ciudades más resilientes, accesibles, seguras e inclusivas para todas las personas, pero especialmente para niñas y mujeres.

Las líneas de trabajo desarrolladas en forma conjunta con las ciudades seleccionadas fueron inicialmente clasificadas en dos áreas de intervención para el desarrollo de proyectos y pilotos relacionados con el fortalecimiento de las instituciones y modelos de financiamiento que faciliten la integración de los servicios de transporte, con el objetivo de mejorar condiciones de la movilidad y así brindar mayor accesibilidad y conectividad urbana.

Con el Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se desarrolló la Evaluación Socioeconómica de Proyectos: Territorios de Paz y Bienestar a través de la Evaluación de Proyectos de Inversión; y a través de Banobras generamos el proyecto electromovilidad Finebus, para el financiamiento de autobuses eléctricos. Durante la pandemia por Covid-19, se brindaron apoyos para el desarrollo de recomendaciones para flexibilización progresiva del confinamiento en las cinco zonas metropolitanas donde se venía trabajando.

TRES AÑOS DE ACOMPAÑAMIENTO TÉCNICO
Las actividades del programa lideradas en México por la Alianza Implementadora culminaron en marzo, es por lo anterior que me parece importante dar a conocer los logros en materia de integración de sistemas de transporte, el impulso a modelos de gobernanza metropolitana para la movilidad y gestión de datos, las mejoras a la infraestructura para el transporte, la promoción de soluciones de micromovilidad y electromovilidad generadas por el programa a través de intervenciones en la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Hermosillo y Querétaro.

El legado del programa consiste también en el fortalecimiento de la cooperación con instituciones y la sociedad civil, que no estaban involucrados en la planeación de la movilidad. Se ampliaron las visiones a largo plazo y se fortalecieron las capacidades técnicas locales, con conocimientos en temas que no habían sido considerados en la planeación del transporte público y de la movilidad integral, identificando conceptos y herramientas propios a la movilidad con enfoque de género para la inclusión social.

Hubo un avance en la construcción de una estrategia para la accesibilidad universal y la implementación de políticas de movilidad con perspectiva de género, siendo las beneficiarias directas niñas, mujeres y personas en condición de vulnerabilidad, que suelen ser objeto de situaciones de violencia y, en muchos casos, se ven obligadas a modificar o limitar sus comportamientos de movilidad en busca de mejores condiciones de seguridad, aunque esto signifique para ellas un mayor costo o, incluso, les impida acceder a oportunidades de empleo, educación, cultura y esparcimiento.