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SostenibilidadReportaje

Economía circular, un ciclo virtuoso

 

Incentivar la investigación, desarrollar proyectos para eliminar la contaminación a nivel municipal, implementar tecnología, cambiar hábitos de consumo de recursos y reducir la cantidad de desechos, son clave para migrar hacia la tendencia más vanguardista en cuidado del medioambiente

 

FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR /CUARTOSCURO

►Por Luis Alberto Hernández

Abatir la contaminación es un reto de las grandes urbes, ya que implica afectaciones en la salud de los ciudadanos e impacta de manera negativa en la naturaleza, lo cual abona al problema del cambio climático.

En ese sentido, han surgido innovaciones para el manejo de los desechos en las ciudades que han tenido efectos positivos, desde avances tecnológicos para el reciclaje hasta manejo de residuos sólidos. Actualmente, la idea es que las localidades migren hacia la economía circular.

De acuerdo con Xuedong Liu Sun, académico de la división de Estudios de Posgrado e Investigación de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la economía circular equivale a eficiencia en el uso de recursos disponibles y lograr un aumento en el ciclo de vida de los productos, que lleve a la aplicación del concepto “multi R”: repensar, rediseñar, refabricar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar.

“Se puede construir una economía de cero desperdicio. En otras palabras, lo que los ciudadanos generan es un insumo o hasta alimento, de tal manera que los recursos puedan utilizarse la mayor cantidad de veces posible”, explica.

Al respecto, Jessica Jiménez, Directora de Asesoría en Sostenibilidad de KPMG México, refiere que el concepto de economía circular es mucho más amplio que la reutilización y el reciclaje, como normalmente se ha acotado. “La economía circular, como ya se ha abordado en otros países, debe visualizarse como un concepto integral e integrador que promueve el sano desarrollo económico sin agotar los recursos naturales”, señala.

OPCIONES DE INVERSIÓN

El catedrático de la UNAM comenta que la aplicación de economía circular consiste en varias facetas que involucran toda la cadena, desde la extracción de materias primas y de recursos naturales, hasta el proceso de producción, posteriormente la distribución y finalmente el consumo. “En cada una de estas etapas, lo primordial es fomentar una conciencia de todos los jugadores relacionados para modificar el patrón de actuación, desde la linealidad actual hasta la circularidad con el propósito de mantener los flujos constantes de recursos naturales”.

También asegura que es necesario incentivar proyectos de investigación, los cuales deben considerar la importancia en la aplicación de las nuevas tecnologías de comunicación en la construcción de ciudades inteligentes y sostenibles para enfrentar los riesgos que, potencialmente, podrían causar los fenómenos naturales, como sismos, huracanes, e inundaciones.

Por ello, afirma, reducir el impacto ambiental de los procesos industriales y maximizar los beneficios de las empresas reduciendo los costos de producción, de la mano de la investigación académica, podrían construir la base sólida de una economía circular.

En su más reciente estudio de investigación, la fundación Ellen MacArthur, cuyo objetivo es acelerar la transición hacia la economía circular en América Latina, expone las oportunidades para la inversión, la banca y los seguros, y pide al sector financiero que aproveche todo el potencial para ampliar la economía circular en colaboración con gobiernos y empresas.

En ese sentido, Alexander Torres, Gerente de Sostenibilidad para la Región Norte de Carvajal Empaques, refiere que las administraciones estatales y municipales deben basar sus procesos en el principio de la fundación para entrar en la economía circular, que habla de optimizar el consumo de recursos en los procesos.

El directivo señala que el desarrollo sostenible se puede alcanzar si se rompe con la economía lineal, una metodología del pasado que sigue vigente y que ha significado el consumo excesivo de recursos y nula eficiencia en el manejo de desperdicios. Por ejemplo, comparte que la empresa tiene como principio la cultura del reciclaje, para reducir la producción de residuos e integrarlos nuevamente en la cadena de producción.

Asimismo, opera bajo cinco principios para impulsar la economía circular: gestión de residuos, eficiencia energética, aprovechamiento del agua y reducción de gases de efecto invernadero.

COVID-19

Al hablar sobre la emergencia sanitaria, la asesora de KPMG señala que es notorio el beneficio que tiene para el medioambiente la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionada por la disminución en la actividad humana derivada de la pandemia, por lo que las empresas y gobiernos deben integrar en sus estrategias acciones para mitigarlas de forma consistente, aún con el regreso a la nueva normalidad, para asegurar que estas emisiones no generen un aumento en la temperatura del planeta.

Por otra parte, agrega, es importante que gobiernos, empresas y sociedad tomen en cuenta los nuevos tipos de desechos o residuos (guantes, cubrebocas, caretas) que se están generando por la contingencia y la forma en la que se les va a dar tratamiento, principalmente, las organizaciones, para que estos no generen afectaciones al medioambiente.

Xuedong Liu Sun sostiene que, además de enfrentar la dificultad de abastecimiento del material sanitario por las medidas de confinamiento y de sana distancia, hay un problema debido a la acumulación de residuos infecciosos que difícilmente pueden ser reutilizados o reciclados, generada por el tratamiento de personas enfermas, tanto hospitalizadas como en otros sitios. “Lo peor de todo es que nadie sabe a ciencia cierta hasta cuándo se podría lograr la erradicación completa de este nuevo virus tan contagioso”, asevera.

RETOS

El académico de la UNAM refiere que uno de los principales desafíos para los gobiernos locles es la recuperación económica y la generación de puestos de trabajo perdidos durante la pandemia, por ello, se necesitará crear una base sólida que permitirá impulsar el crecimiento y el desarrollo económico sin dejar de lado el cuidado del medioambiente. Sin embargo, explica, la tarea no es fácil si se consideran las dificultades que enfrentan los sectores empresariales, trabajadores, académicos y las autoridades, generadas por la doble crisis actual.

Jessica Jiménez comenta que uno de los principales desafíos en territorio mexicano es el manejo de los residuos. “México es uno de los países que genera más basura per cápita (1.2 kilos diarios) lo que representa un reto muy importante en el manejo de los residuos, e implica un cambio en la cultura de las empresas en cuanto a la forma en la que diseñan los productos y los empaques. Asimismo, esto representa un reto para los consumidores y los gobiernos en cuanto a la disposición y tratamiento de los residuos”.

Finalmente, agrega, la economía circular no es únicamente reciclaje, sino una disminución de los impactos y consumos durante todo el ciclo de vida de un producto, “que se tiene que hacer a través de la innovación y una perspectiva sistémica, por lo que tenemos que trabajar como sociedad en esos puntos, promoviendo la reducción en el uso de recursos (energía y materias primas), el ecodiseño, la reutilización, el reciclaje y la producción sustentable, así como desincentivar aquellas prácticas que van en la dirección contraria”.

FOTOS: DREAMSTIME