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►Industria

El nearshoring y su impacto en las economías locales

 

La instalación de grandes empresas en México, como Tesla, podría detonar la llegada de nuevas inversiones extranjeras, pero ello requiere sortear algunos retos y diseñar estrategias para aprovechar los beneficios a nivel local

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME

Con la instalación de la nueva planta de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León, se prevé la generación de seis mil empleos directos y más de 20 mil indirectos, así como un incremento de casi 30 por ciento de la inversión extranjera directa, en comparación con 2022. La empresa estadounidense pretende producir un millón de vehículos eléctricos al año en México.

Asimismo, la Industria Nacional de Autopartes anticipa el arribo de nuevos proveedores destinados a la producción de componentes de automóviles, lo que estima en 15 mil millones de dólares de inversión en diversas regiones del país para los próximos años.

EXPECTATIVAS Y OPORTUNIDADES PARA LOS MUNICIPIOS
El impacto positivo de inversiones de gran tamaño como Tesla inicia con la generación de empleos, a partir de la construcción de plantas o fábricas y, posteriormente, las vacantes ofertadas una vez que éstas entren en operación.

Otra oportunidad de derrama económica es para las pequeñas y medianas empresas (pymes) locales, que celebran contratos con las grandes industrias en servicios de suministro.

“Las grandes inversiones extranjeras pueden ayudar a que los municipios y estados ajusten las necesidades de la economía e inviertan en infraestructura y movilidad; se abre una oportunidad para la conversación entre los gobiernos locales e inversionistas, a fin de apalancar esfuerzos, y no solo generar empleos y actividad económica, sino también mejorar la infraestructura de la región”, señala Ana Bertha Gutiérrez, Coordinadora de Comercio Exterior y Mercado Laboral en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Si bien hay buenas expectativas de atracción de inversiones para los próximos 10 años, advierte que se deben atender los problemas de competitividad locales, tanto de infraestructura y seguridad como de Estado de derecho, a fin de aprovechar el impulso otorgado por el nearshoring.

Por su parte, Roberto Durán Fernández, profesor investigador en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey, considera que México tiene un rol protagónico para sustituir el comercio internacional asiático, debido a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos.

“El mundo está cambiando y estamos en esta posición favorable, aunque las inversiones obedecen a un fenómeno externo, no porque nuestro país haya mejorado su fortaleza institucional.”

Para aprovechar las oportunidades del nearshoring, el académico recomienda contar con mecanismos y estrategias que eviten estrés en los indicadores económicos y sociales de los municipios, provocado por la demanda de servicios que no estaban contemplados en los planes de desarrollo urbano.

RETOS
La óptima operación de las empresas requiere de acceso a servicios básicos, como son electricidad, agua, vías de comunicación y vivienda. El reto para los municipios es solventar estas necesidades, y con ello atraer nuevas inversiones.

Sin embargo, para lograr la relocalización de grandes industrias de forma exitosa, las iniciativas requieren el acompañamiento de los gobiernos estatales y federal, así como vínculos con instituciones, advierte Gregorio Vidal Bonifaz, profesor investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

“Las relocalizaciones se hacen en espacios donde ya hay presencia de grandes corporaciones extranjeras, es un efecto de agregación; no observo que se consideren nuevos territorios. Si de lo que se trata es de capturar y convencer a capitales del exterior a que vengan a operar desde México para exportar, preferentemente a Estados Unidos, la posibilidad de que los municipios logren estos proyectos por sí solos es menor, porque son actores externos los que toman las decisiones.”

   

Roberto Durán Fernández.

FOTO: CORTESÍA TECNOLÓGICO DE MONTERREY

Y recomienda a los ayuntamientos identificar sus capacidades industriales, de comercio, agropecuarias y de servicios; e interactuar con los principales actores y municipios vecinos, a fin de ejecutar obras conjuntas de conectividad terrestre, aérea y telecomunicaciones. No bajo la premisa de que un punto de México se conecte con Estados Unidos, sino en hacer tejidos dentro del país que ofrezcan ventajas para potenciar el comercio exterior.

Roberto Durán coincide en apoyar a las pymes locales para que tengan capacidad de conectarse con las grandes empresas que llegan a la Ciudad de México, Nuevo León y la frontera norte.

“¿Qué puede hacer un municipio para que una pyme ubicada en su territorio pueda convertirse en proveedor de corporaciones? Esto implica una política industrial, incentivos fiscales y simplificación de trámites”, concluye.