Expediente Abierto
►Inclusión ♦ Reportaje
Eliminar barreras físicas y culturales para la inclusión
Lograr entornos accesibles requiere diseñar espacios adecuados para personas de cualquier edad y con alguna discapacidad física, sensorial y cognitiva
►POR MARTHA PALMA MONTES
FOTO: MARTIN ZETINA/CUARTOSCURO
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, en México hay seis millones 179 mil 890 personas con algún tipo de discapacidad, lo que representa el 4.9 por ciento de la población total del país. De ellas, el 53 por ciento son mujeres y el 47 por ciento son hombres.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) identifica a las personas con discapacidad como aquellas que tienen dificultad para llevar a cabo actividades consideradas básicas, por ejemplo, ver, escuchar, caminar, recordar o concentrarse, realizar su cuidado personal y comunicarse.
En varios estados y municipios existen iniciativas de espacios inclusivos que promueven los derechos de las personas con discapacidad, como el Museo Memoria y Tolerancia, ubicado en la Ciudad de México, y el Museo Cabañas de Guadalajara, Jalisco, con elementos que facilitan la visita autónoma de los visitantes con alguna limitación de movilidad, visual, de habla o escucha.
El propio sistema de transporte público de la capital mexicana, Metrobús, cuenta con elevadores para sillas de ruedas, semáforos peatonales auditivos, guía táctil para ciegos y débiles visuales y placas braille, además de botones de alerta de acceso para personas con discapacidad y para conocer el próximo arribo de autobús de forma sonora dentro de la estación, entre otros elementos de accesibilidad universal.
A fin de que los gobiernos locales puedan ejecutar adecuadamente este tipo de proyectos, y que a su vez impacten en el entorno urbano, deben considerarse diversos aspectos, desde infraestructura peatonal hasta el diseño arquitectónico, así como el mobiliario urbano, señalización, sensibilización y capacitación.
RETOS
El concepto de accesibilidad universal consiste en tener espacios adecuados para personas de cualquier edad y con alguna discapacidad, desde infraestructura peatonal amplia, con banquetas de no más de 15 centímetros de altura, hasta guías podotáctiles, rampas cuya pendiente no rebase lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-004-SEDATU-2023, Estructura y diseño para vías urbanas, especificaciones y aplicación.
Asimismo, expertos advierten que toda construcción de un inmueble, espacio o área pública debe ser accesible desde su diseño, de lo contrario, existe el riesgo de dejar fuera a las personas con discapacidad, ya que realizar ajustes a una obra terminada es más complejo.
El que un espacio posea las dimensiones adecuadas, no solo beneficia a este sector de la población, sino también aquellos con una diversidad corporal distinta a la heteronormada.
“Si nosotros pensamos en espacios libres de barreras, no quiere decir que estemos considerando solo lugares para personas con discapacidad, sino también espacios con un diseño universal”, explica Laura Lizbeth Bermejo Molina, Presidenta de Libre Acceso A.C.
Asimismo, para que un proyecto de acceso universal sea exitoso requiere la intervención de arquitectos o proyectistas expertos en el tema y, sobre todo, consultar al público objetivo, porque colocar rampas, elevadores o sanitarios más amplios no es suficiente, también deben cubrirse las necesidades de información, comunicación, accesibilidad sensorial y cognitiva, añade la especialista.
Es así que las administraciones públicas requieren implementar formatos en lenguaje sencillo, de lectura fácil y, además, contar con personal capacitado en lengua de señas, tanto en espacios físicos de atención ciudadana como en plataformas digitales de difusión. Lo anterior también asegura la participación autónoma e independiente de las personas con discapacidad, reflexiona Laura Bermejo.
Por su parte, Gerardo Minchaca Inman, Director Comercial en Grupo Interjum, refiere que un punto de partida en proyectos de inclusión y accesibilidad en las oficinas de gobierno es colocar ventanillas de atención a la altura adecuada para una silla de ruedas, así como puertas amplias y automáticas, y salas de espera con bancas adaptadas y barandales.
En parques, se deben considerar los juegos infantiles con escalones de no más de 10 centímetros de altura, agarraderas, asientos amplios, paredes sensoriales para el desarrollo de habilidades, mesas de picnic con la altura adecuada para sillas de ruedas y bancas con descansabrazos.
Además de gimnasios al aire libre, cuyos aparatos estén a una altura baja, y rampas y escaleras que sirvan de rehabilitación para adultos mayores.
Otro factor importante es que, en las licitaciones consolidadas de las administraciones públicas, se incluya un mobiliario adaptado en oficinas, pavimentos que no sean resbalosos, contrastes de texturas, colores que indiquen cambios de nivel de suelo e integrar, desde un inicio, el concepto de accesibilidad en la contratación de proyectos.
“Actualmente, la Ley de Obras Públicas no permite contratar un proyecto, únicamente la obra, entonces, los gobiernos no cuentan con recursos para agregar elementos de accesibilidad universal desde la concepción de esta”, advierte Ramón Javier Martínez Burgos, académico en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e investigador en temas de inclusión y accesibilidad.
Martínez Burgos resalta que la accesibilidad no debe verse como un complemento cuando las obras están avanzadas o terminadas, porque esto desemboca en adecuaciones mal realizadas, por ello, es importante sensibilizar a los funcionarios de las necesidades de las personas con discapacidad y lograr crear entornos accesibles que mejoren su vida cotidiana.
FOTO: MARTIN ZETINA/CUARTOSCURO
Los gobiernos municipales cuentan con direcciones de inclusión para personas con discapacidad, encargadas de desarrollar proyectos que garanticen los derechos de este sector
MUNICIPIOS ACCESIBLES
En Zapopan, Jalisco, la administración de Juan José Frangie Saade creó la Dirección de Inclusión y el Consejo Municipal para la Atención de Personas con Discapacidad y Espectro Autista.
Actualmente, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal administra dos equipos de futbol incluyentes, los Ajolotes y Tastoanes, para niños con capacidades diferentes, y el equipo de béisbol Maiceros, los cuales fomentan la convivencia y el desarrollo de habilidades.
“Para que los niños ciegos puedan jugar futbol, al balón le incorporamos un cascabel y todas las canchas de deporte adaptado las acondicionamos con puertas más anchas, caminos marcados para las sillas de ruedas, áreas especiales en gradas, baños amplios, cerca perimetral, policarbonato de alto impacto, balizamiento general, pintura en muros y pisos y otros requerimientos de accesibilidad universal”, explica Michelle Greicha Frangie, Presidenta del DIF Zapopan.
Esta dependencia tiene claro que la inclusión es más que habilitar los espacios públicos, también se necesita sensibilizar a los servidores públicos, capacitarlos e involucrar a todas las partes en los proyectos, agrega la funcionaria.
“Una de nuestras iniciativas más relevantes es Ciudadanos, que pone al centro a las madres cuidadoras de personas con discapacidad y les apoya con un ingreso económico mensual, además de descuentos en establecimientos y terapias psicológicas. La bolsa de este año fue de 15 millones de pesos.”
Asimismo, en el municipio existe una alberca pública para la rehabilitación de personas con fibrosis muscular dentro de la Unidad Deportiva Tabachines, más de 100 kilómetros de banquetas gozan de elementos de accesibilidad universal, el Parque El Polvorín II tiene juegos infantiles incluyentes dedicados a niños con discapacidad y bicicletas tipo tándem en la vía recreativa para personas con discapacidad motriz o visual.
Este año, el ayuntamiento inauguró el primer edificio público accesible de Relaciones Exteriores, unidad de pasaportes, el cual está diseñado para atender a personas con cualquier tipo de discapacidad, quienes, al momento de ingresar al inmueble, reciben un botón que emite luz y sonido, a fin de recibir asistencia inmediata.
Adicionalmente, el personal que trabaja en el módulo de atención está capacitado en lengua de señas y otras áreas de inclusión.
Por su parte, el ayuntamiento de Benito Juárez, Quintana Roo, cuenta con la Dirección General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, encargada de atender las necesidades de este sector, cuya población objetivo es de 31 mil personas.
Entre las iniciativas de la administración local destaca la Ventanilla Única Inclusiva, donde las personas con discapacidad pueden realizar cualquier tipo de trámite, como son los tarjetones de estacionamiento, certificados de discapacidad, asesoría para obtener la pensión de la Secretaría de Bienestar, tarjetón de comercio en la vía pública y bolsa de trabajo.
Además de rehabilitar baños y elevadores para personas con discapacidad en el Palacio Municipal y las jornadas por la inclusión, cuyo objetivo es acercar los trámites y servicios públicos.
Actualmente, la Playa Las Perlas es denominada Playa Accesible, por prestar sillas de ruedas, sillas anfibias, camastros anfibios, andadores anfibios y tapetes, a fin de garantizar el acceso al mar a las personas con capacidades diferentes, y que este sea un espacio confortable, cómodo y seguro.
Para cumplir con las normativas de accesibilidad universal, se efectuaron diversas adecuaciones que constan de baños independientes para personas con discapacidad, rampas, barandales, deck con palapas exclusivas, instalación de línea podotáctil y señalización con un código QR que dirige a un video explicativo de Playa Las Perlas, con lenguaje de señas para personas con discapacidad auditiva.
Cabe mencionar que, en 2023, el gobierno municipal recibió la Medalla por la Inclusión Gilberto Rincón Gallardo-Teletón, así como el Premio Ciudad Incluyente, por el proyecto Inclusión desde el servicio público, en la categoría Premios Temáticos.