Gestión del espacio público, un elemento estratégico local

Con la expedición de la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEDATU 2021, Espacios Públicos en los Asentamientos Humanos, se valoró al espacio público como un elemento estratégico para el desarrollo sostenible de una ciudad, cuya adecuada gestión permite la generación de externalidades positivas que inciden en el bienestar de las personas: cohesiona zonas, proporciona acceso a servicios, reduce el impacto ambiental, apoya vínculos económicos, genera un sentido de comunidad, identidad cívica y cultura que tiene impacto en la seguridad urbana y contribuye en el acceso universal a las oportunidades de urbanización para los habitantes.

Con el planteamiento anterior, expuesto en el desarrollo de la mencionada NOM, se puede advertir la importancia que tiene la gestión y recuperación de los espacios públicos para los gobiernos locales, gracias a los beneficios que su correcta administración le otorga a la comunidad, en términos de bienestar social, seguridad, desarrollo económico y cuidado medioambiental.

Si bien el objetivo principal de la NOM es homologar la terminología de los espacios públicos en los planes o programas de desarrollo urbano, su mayor virtud radica en que sienta las bases para que la planeación de espacios públicos se desarrolle con una visión de integralidad, es decir, que los mismos funcionen como un sistema articulado y no como elementos individuales.

Considerando esas características obligatorias en materia de espacios públicos para los gobiernos federal, estatal y municipal, en el ámbito de sus respectivas atribuciones y circunscripciones territoriales, se puede entender la importancia de poner atención en su rescate de manos de particulares y de su aprovechamiento para llevar o acercar servicios y herramientas de interacción a la ciudadanía.

Sobre el papel que juega el rescate de espacios públicos para las ciudades, en esta edición exponemos la experiencia del gobierno de San Miguel de Allende, Guanajuato, en la recuperación de dichos espacios para uso y disfrute de las personas y cómo esas acciones han permitido a la localidad devolver a la ciudadanía áreas que, en algunos casos, se habían perdido y privatizado en administraciones anteriores.

También, en estas páginas abordamos los beneficios que conlleva ofrecer conectividad gratuita en los espacios públicos, entre ellos: potenciar el desarrollo y bienestar social, económico y tecnológico, aunado al aumento de la eficiencia en el acceso a los servicios públicos.

Además, el aprovechamiento de la conectividad en espacios públicos es una estrategia que pueden implementar las autoridades locales para motivar una mayor interacción y comunicación con la ciudadanía, creando herramientas para, entre otros beneficios, generar mayores ingresos, un tema que desarrollamos en esta edición, enfocándonos en esa y otras acciones para evitar fugas en la recaudación.

Estos y otros temas más podrá encontrar en la presente edición. Que disfrute su lectura.

Los editores.