GIZ impulsa el desarrollo integral con la cooperación entre ciudades

►Por Redacción Alcaldes de México
FOTOS: CORTESÍA DE GIZ

Las ciudades mexicanas tienen la oportunidad de alcanzar nuevas metas en materia de desarrollo urbano, movilidad y transporte, así como la gestión de residuos plásticos y combate a los efectos del cambio climático, además de acceder a financiamiento para proyectos sostenibles.

En ese contexto y para ofrecer soluciones en dichos rubros, la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ) en México reunió, en el Encuentro de Ciudades Sostenibles, a más de 200 representantes de los sectores público, privado, sociedad civil, academia y juventudes provenientes de más de 30 ciudades mexicanas y ocho estados del país, así como de ONU Habitat, ICLEI Gobiernos Locales por la Sustentabilidad y el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés), además de ciudades alemanas como Berlín y Rostock.

“El propósito fue intercambiar buenas prácticas sobre cada uno de estos temas y reflexionar sobre los grandes desafíos y tendencias, además de compartir experiencias internacionales y, a su vez, conocer los esfuerzos locales de la basta diversidad que hay en México”, explicó Guadalupe Wallace, Coordinadora de Proyectos de Ciudades de la GIZ.

EXPERIENCIAS SOSTENIBLES
El Encuentro fue producto de una iniciativa impulsada por los proyectos que conforman el Programa de Ciudades y Transporte Sustentable de la GIZ, para intercambiar con sus contrapartes de los tres órdenes de gobierno y socios del sector privado los temas relacionados con el desarrollo de México y los desafíos que supone la gestión de ciudades desde diferentes dimensiones.

Una de esas dimensiones es la planeación urbana, sobre todo en temas de infraestructura verde, con áreas que permitan el disfrute y goce de las ciudades y, por otra parte, el impulso a la movilidad activa, mediante el uso de la bicicleta y el transporte eléctrico, tanto público como de carga.

Otro de los desafíos es la gestión de residuos sólidos y cómo generar una economía circular, cuya experiencia fue expuesta por representantes de la ciudad alemana de Berlín, donde se han aprovechado los instrumentos de planeación y los datos científicos para tomar medidas concretas de implementación en el tratamiento de residuos y recolección de desechos, así como el involucramiento de la ciudadanía en la gestión de residuos.

Por su parte, representantes de Rostock expusieron su experiencia en el campo de la gestión de una ciudad costera, a través del manejo de riesgos ambientales y climáticos.

El Encuentro de Ciudades Sostenibles se convirtió en una plataforma para dar a conocer casos de éxito e inspirar la transición hacia este tipo de modelos de una manera más suave, gracias a la experiencia de quienes ya pasaron por algunas dificultades.

PERSPECTIVA INTEGRAL E INCLUSIVA

Como parte de los aprendizajes del Encuentro de Ciudades Sostenibles, está la planeación de los territorios de una manera más integral, señala la Coordinadora de Proyectos de Ciudades de la GIZ: “Lo que estamos observando es que cada vez son más las ciudades que están juntando temas que habitualmente se manejan de manera sectorial; cada vez vemos cómo hay una perspectiva integral y se ve a la ciudad como un todo donde se necesita lidiar con diversas problemáticas”.

En ese sentido, existen ejemplos como en La Paz, Baja California Sur, donde cuentan con una Dirección de Gestión Integral de la Ciudad, donde se atienden las diferentes problemáticas, o en la ciudad de Mérida, Yucatán, donde la infraestructura atiende los temas de desarrollo urbano, pero también el cuidado del medioambiente, así como otros modelos de gestión institucional para enfrentar retos de la organización en forma integral, refieren los organizadores del encuentro.

Para alcanzar esa gestión integral de las ciudades, especialistas de la GIZ señalan a la intermunicipalidad como estrategia para atender problemáticas en rubros como la gestión de desechos sólidos, un fenómeno que no respeta fronteras. “Vimos muchas experiencias de intermunicipalidad y planeación integral, mucho de ello en infraestructura verde, sobre todo movilidad activa, ciclovías con perspectiva de género y de juventud”.

Sin embargo, puntualizan que el cambio climático no afecta de forma pareja a todo el mundo, ya que hay sectores de la población en condiciones de mayor vulnerabilidad que otras, como el caso de las personas que viven en pobreza o las mujeres. “Hay varios estudios que refieren que las mujeres sufren estos cambios por lo menos 14 veces más que los hombres, porque, por ejemplo, son las que se ocupan de las tareas del hogar y sufren en mayor medida la falta de agua”.

Al respecto, la GIZ también ha apoyado, en materia de formación de los tomadores de decisión, con diversos cursos sobre calles e infraestructura verde, planeación urbana territorial y valoración de servicios  ambientales en varias ciudades, como León, Morelia y Mérida, entre otras. Además, detalla Guadalupe Wallace, se impulsan proyectos emblemáticos de movilidad activa en otras ciudades más, como Tuxtla Gutiérrez, Puebla, La Paz, Los Cabos y Tlalnepantla, con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) como contrapartes principales de los proyectos de Ciudades y Transporte Sustentable.

TRABAJO CONTINUO

El trabajo de la GIZ expuesto a través de las experiencias que se vertieron en el Encuentro de Ciudades Sostenibles es continuo. Por ello, se presentó un proyecto de transporte que busca reducir la emisión de los contaminantes en el transporte público, con un sistema más eficiente e inteligente, a desarrollarse en Oaxaca, Yucatán y Puebla, de manera estatal, y en el municipio de León, Guanajuato.

La GIZ continuará su apoyo en las labores que tiene cada una de las ciudades, donde se desarrollan proyectos como BIOCITIS en ciudades costeras, además de proyectos de transporte limpio y eficiente y de recolección de residuos plásticos, propiciando varias plataformas para mantener conectadas a las diferentes ciudades y seguir generando acuerdos entre los participantes, y de intercambiar prácticas y soluciones para atender los diversos problemas.