EnroquePolítico

El mundo y México están cambiando. La pandemia de Covid-19 abrió nuevos caminos y horizontes; un ejemplo de ello es que, en esta coyuntura, las tecnologías de la información son más usadas que nunca y representan la oportunidad de mantenernos informados acerca de nuestro entorno y, en especial, respecto al conocimiento de nuestros derechos.

Apoyados en un uso correcto de la tecnología, que sume siempre, los ciudadanos hoy podemos estar atentos y vigilar que la ley se aplique y que los recursos públicos se ejerzan en forma transparente, para que así, juntos sociedad y gobiernos, naveguemos en un mismo sentido, como tripulantes de un barco que busca avanzar hacia un horizonte en común.

Hoy, con la intención de contribuir a concretar ese cambio y agradecido con Alcaldes de México por este espacio, inicio una etapa de colaboración que tiene la intención de sumarse a la difusión de buenas prácticas de gobierno. Mi aportación será en temas relacionados con prevención de la corrupción. Mes a mes abordaré los puntos clave que un presidente municipal debe atender para lograr un paso transparente y sin sombras legales por la administración pública. Contribuir a la capacitación de los funcionarios al frente de áreas sensibles, será uno de los objetivos de Enroque Político, de modo que los equipos cuenten con la preparación técnica necesaria para desarrollar su encargo con efectividad y sin improvisación.

En cada entrega hablaremos de compliance, un sistema de cumplimiento normativo, que constituye un tema poco explorado e incluso desconocido por muchos en nuestro país.

En México, el compliance recién comienza a ser tomado en serio; se implementa con más frecuencia en la gestión empresarial, pero si lo aplicamos al sector público, en particular a municipios, se traduce en una vía para construir gobiernos jurídicamente sólidos, apegados y fieles al Derecho.

La corrupción es un fenómeno que ocasiona devastadoras consecuencias para la administración pública, pues socava su credibilidad y obstruye el cumplimiento de los objetivos de sus órganos e instituciones, al tiempo que dificulta el acceso igualitario de las personas a servicios públicos esenciales.

Hablando de la coyuntura de emergencia sanitaria, la implementación de programas de cumplimiento o medidas de compliance en áreas esenciales que están expuestas a posibles prácticas corruptas en la atención de la pandemia, coadyuvará a reducir razonablemente dicho riesgo o, en todo caso, a identificar tales actos para informarlos a la autoridad correspondiente.

El compliance es un instrumento que actúa en los dos planos: preventivo y reactivo; permite a los gobiernos administrar sus riesgos y organizarse para cumplir sus obligaciones legales, así como otras asumidas voluntariamente. Si el sistema de prevención se orienta a mitigar los riesgos legales que se derivan del incumplimiento de la normativa penal, se le denomina criminal compliance; si se enfoca en el sector público, la ética pública o las buenas prácticas gubernamentales, se le llama compliance gubernamental, compliance estatal o compliance oficial; sin embargo, tratándose de entes públicos puede existir una dualidad de modelos de organización y algunos hacen énfasis, incluso, en las personas con responsabilidad pública, también denominadas personas políticamente expuestas.

El compliance gubernamental y el compliance orientado a personas con responsabilidad pública, serán nuestra materia de trabajo en este espacio mensual.

* Abogado postulante en Derecho Penal Acusatorio. Cuenta con especialidad en concursos mercantiles, delitos fiscales y derecho penal por la Escuela Libre de Derecho. Contacto: 55-7155-2011 / [email protected] / @AbogadoOcampo