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►Planeación Local ♦ Reportaje

Implanes, clave para diseñar programas de gobierno

 

Los planes de desarrollo locales marcan acciones y estrategias de gobierno a corto, mediano y largo plazo enfocadas en las necesidades básicas de la población. En ese sentido, la planeación permite mejorar los sistemas de trabajo y aplicar con eficiencia los recursos para realizar proyectos

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: SHUTTERSTOCK

Los gobiernos estatales y municipales tienen la facultad de elaborar planes de desarrollo alineados a la Ley de Planeación, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y otros instrumentos internacionales, entre ellos, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En apoyo a las tareas de planeación de los municipios, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) emitió los Lineamientos Simplificados para la Elaboración de Planes o Programas Municipales de Desarrollo Urbano, en solo cuatro meses.

Esta metodología simplificada divide el proceso de elaboración en cinco etapas: (1) preparación, consta de definir cronogramas de trabajo y a los funcionarios responsables; (2) análisis, identifica las necesidades de la población a través de procesos participativos ciudadanos; (3) planeación, conoce la zonificación primaria y secundaria y promueve conceptos básicos como usos mixtos, dependiendo de las densidades de las ciudades, y que exista claridad de cómo combatir y afrontar el cambio climático; (4) gestión, aterriza instrumentos que ayuden a poner en marcha el plan, y (5) monitoreo, que evalúa si está funcionando el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, con ayuda de observatorios ciudadanos.

La metodología también propone a los ediles elaborar un reporte anual sobre los avances del Plan de Desarrollo Municipal, mediante indicadores de desempeño, una vez que comience su implementación.

ACCIONES DE PLANEACIÓN
Los aliados estratégicos de los municipios en la concepción de los planes de desarrollo son los Institutos Municipales de Planeación, conocidos como IMPLAN, organismos descentralizados encargados de elaborar, analizar y evaluar proyectos de desarrollo urbano de mediano y largo plazo; además de los Comités de Planeación para el Desarrollo estatales (Coplade), organismos encargados de promover y coordinar la formulación, actualización, instrumentación y evaluación de los planes estatales de desarrollo, con el fin de compatibilizar a nivel local los esfuerzos de planeación económica y social.

Funcionarios municipales forman parte de los consejos directivos de los IMPLANES y las áreas de gobierno intercambian información constantemente para ajustar planes anuales de obra pública, confirma Manuel de la Peña de la Parra, Director de Desarrollo Social del municipio de Durango.

“Cada dependencia del ayuntamiento tiene enlaces de coordinación con el IMPLAN de Durango para intercambiar puntos de vista e ideas todo el año”, comenta el funcionario.

INTERACCIÓN PARA ELABORAR PLANES DE DESARROLLO
Los ayuntamientos de León, Guanajuato, y Chihuahua capital interactúan constantemente con los IMPLANES para revisar los indicadores de gestión de los programas de gobierno, recibir orientación en la ejecución de obras con fondos federales y estatales, y evaluar los avances de los planes de desarrollo municipal.

El IMPLAN de León, Guanajuato, fue el primero en el país e inició funciones en 1994, y desde entonces coordina proyectos a mediano y largo plazo bajo una visión integral.
Actualmente, tres instrumentos guían sus actividades: el Plan Municipal de Desarrollo a visión 2045, el Programa Municipal de Desarrollo Urbano y Ordenamiento Territorial, y el Programa de Gobierno 2021-2024.

Entre sus tareas a corto plazo, revisa los indicadores de gestión e impacto social de los 48 proyectos y 200 acciones del Programa de Gobierno.

“Tenemos reuniones con funcionarios del ayuntamiento para revisar los cumplimientos concretos del Programa que se darán a conocer en el primer Informe de Gobierno. También usamos el Sistema de Inteligencia Municipal, que arroja datos en tiempo real, y así medimos la gestión de servicios municipales, por ejemplo, si pasó el camión de la basura o el correcto mantenimiento de áreas verdes”, explica Rafael Pérez Fernández, Director General del IMPLAN de León.

Por su parte, el IMPLAN de Chihuahua brinda orientación en la ejecución de las obras definidas por el Comité de Planeación para el Desarrollo del municipio (Coplademun), sobre todo en la aplicación de los fondos federales que administra dicho comité. Asimismo, el Instituto trabaja diariamente con las dependencias municipales, en especial con el gabinete de obra pública, para determinar proyectos y procesos.

“El IMPLAN Chihuahua es promotor, generador y capacitador. Nuestro objetivo es que las dependencias municipales tomen decisiones informadas. Tenemos estrecha colaboración con la Tesorería Municipal, catastro y la Dirección de Planeación e Innovación, esta última evalúa el plan de desarrollo de la administración en turno”, comenta Carlos R. Hernández Velasco, Director del IMPLAN Chihuahua.

Confirma que el Instituto liderará uno de los ejes transversales del Plan de Desarrollo Municipal, denominado “Inteligencia urbana y sostenibilidad”, apoyando a todas las dependencias en el cumplimiento de sus objetivos, mediante asistencia técnica, información, monitoreo y evaluación de proyectos.

PLANES DE DESARROLLO EXITOSOS
Que una administración municipal ejecute correctamente su plan de desarrollo es complejo, pero no imposible. Basta con plasmar objetivos claros conforme la visión de ciudad, que estos transiten en el tiempo e impacten positivamente en la calidad de vida de la población.
Sin olvidar evaluar y adecuar de los planes, con el acompañamiento de IMPLANES, la sociedad civil, academia y sector privado.

“Hay que concebir los planes de desarrollo como una construcción colectiva y de continuidad, ya que los grandes proyectos de ciudad trascienden las administraciones de gobierno”, refiere Rafael Pérez.

Para concretar planes anuales de obra pública o trienal de desarrollo urbano es importante diseñarlos con base en las necesidades de cada área del municipio, poner metas alcanzables y así avanzar significativamente, opina Manuel de la Peña.

“Necesitamos ser realistas en las acciones que se planean para cumplir las metas, recomiendo a otros municipios acudir a las reuniones de los comités de planeación estatal y consejos directivos del IMPLAN y así monitorear constantemente el avance de los logros.”

Asimismo, asegura, la Dirección de Desarrollo Social del municipio de Durango realiza más de 20 mil visitas domiciliarias al año, como parte de un ejercicio de planeación participativa de todas las colonias y comunidades que expresan sus necesidades más urgentes a través de encuestas. “El programa anual de obra pública es comunitario, todos los ciudadanos forman parte de la planeación y eso permite hacer las obras que realmente se necesitan”.

Rafael Pérez coincide en que el acompañamiento ciudadano es pieza clave en la planeación de proyectos a largo plazo, por ello, próximamente habrá un consejo ciudadano rector integrado por las 36 presidencias de los consejos de participación ciudadana del IMPLAN, a fin de impulsar el proyecto León 450, la ciudad del futuro rumbo a su 450 aniversario en el año 2026.

Es importante pensar en el plan de desarrollo como un instrumento dinámico, que debe mejorar sus alcances de forma progresiva y requiere de una buena coordinación con otros órdenes de gobierno en la gestión de proyectos y recursos, señala Carlos Hernández.

“Los municipios necesitan un sistema de monitoreo y evaluación que permita conocer de forma actualizada y oportuna el estado de cumplimiento del plan, además de la selección profesional de los funcionarios que lo ejecuten y la voluntad política de los alcaldes para comprometerse con el plan y no desfasarse en el día a día”, concluye.

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Carlos R. Hernández Velasco. FOTO: CORTESÍA DEL IMPLAN CHIHUAHUA

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Rafael Pérez Fernández. FOTO: CORTESÍA DEL IMPLAN LEÓN