Tips de Gestión

Opciones para captar agua de lluvia

En el mercado existen soluciones diseñadas para usar la infraestructura de los hogares, a fin de captar agua pluvial y generar ahorros en el costo de pipas

 

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME

Los sistemas de captación de agua de lluvia son una opción sostenible porque no contribuyen a la sobreexplotación de los mantos acuíferos o pozos. Con estos sistemas, las familias que viven en zonas altas y asentamientos irregulares pueden autoabastecerse y evitar gastos por contratar pipas.

“Las pipas de agua son uno de los métodos más costosos que tienen los gobiernos para cumplir con su obligación de proporcionar el recurso, pero al usar los sistemas de captación, es posible transferir esa capacidad de abasto a las familias”, explica Nabani Vera Tenorio, Director de Comunicación de la empresa Isla Urbana, especializada en la implementación de sistemas de captación pluvial.

Por ejemplo, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México, la inversión anual en pipas de agua alcanza los 100 millones de pesos, recurso que puede emplearse en instalar sistemas de captación de agua pluvial, cuya tecnología tiene una durabilidad superior a los 20 años, agrega.

“Las personas que carecen de agua por falta de conexión a la red gastan, aproximadamente, 25 por ciento de sus ingresos para abastecerse; cuando los municipios no absorben el costo de las pipas, contratar un servicio privado oscila entre los 800 y mil 500 pesos”, comenta el directivo.

En el mercado existen soluciones diseñadas para usar la infraestructura disponible en las viviendas promedio o de escasos recursos, en ese sentido, los techos de lámina o loza se vuelven idóneos.

Uno de los esquemas de Isla Urbana, por ejemplo, también aprovecha o instala tinacos rotomoldeados de dos mil 500 o mil cien litros. El costo de instalación es entre 15 mil y 20 mil pesos, incluye materiales, mano de obra y capacitación para su mantenimiento. Con esta solución es posible garantizar agua potable para las familias hasta por 9 meses, en zonas con abundantes precipitaciones, como la Ciudad de México, sin depender de una conexión a la red.

“En lugares donde llueve menos de 400 milímetros anuales hay que evaluar qué tan viable es un sistema de captación, siempre se puede aprovechar la lluvia, pero necesitamos revisar el tipo de techo y almacenamiento disponible”, refiere Nabani Vera.

SISTEMAS DE CAPTACIÓN PLUVIAL
Adicionalmente, Isla Urbana ejecuta el programa Escuela de Lluvia para abastecer del recurso a los planteles durante varios meses al año y en coordinación con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), diseñó una estación de lavamanos, de la que pueden disponer 20 alumnos al mismo tiempo.

“Otro proyecto que estamos desarrollando es la captación pluvial en paisajes, se trata de aprovechar la superficie de un terreno para canalizar el agua, tenemos el caso de la localidad de San Juan, en Tepoztlán, Morelos, donde el potencial es enorme porque los gobiernos locales ya cuentan con maquinaria, mano de obra y trascabos que les permite modificar el paisaje y diseñar, por ejemplo, contenedores naturales o pequeñas presas.”

Cerca de 70 por ciento de los estados del país sufre de sequía moderada a extrema, según el Monitor de Sequía de México, por lo tanto, todos los métodos alternativos para la captación de agua son viables, opina Hugo Roberto Rojas Silva, Director General de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México, A.C. (ANEAS).

“Nosotros tenemos alianzas estratégicas con algunas organizaciones que brindan soluciones como la captación de agua pluvial y ayudamos a capacitar a las localidades sobre el uso adecuado de las instalaciones básicas hídricas, a fin de no contaminar el agua potable que se obtiene.”

El directivo considera fundamental buscar alternativas que se adecúen a las necesidades de cada región, si se cuenta con alguna fuente de agua cercana, tratar de descontaminarla, buscar la captación pluvial y realizar la siembra de agua.

“Lo importante es combinar todas las alternativas existentes, porque no hay una solución mágica, y crear un modelo de gestión integral del agua. En México, no hemos establecido un plan hacia dónde ir y esto provoca que las localidades hagan esfuerzos individuales y no se siga un proyecto conjunto.”

Asimismo, asegura que los organismos operadores de agua potable sufren de muchas debilidades institucionales, en parte debido a los incrementos al 100 por ciento en los costos de energía eléctrica, que provocan un alza en las tarifas para los ciudadanos; y no existe un método de compensación que permita a los organismos dar continuidad al abastecimiento y saneamiento de agua, sin incrementar dichas tarifas por el servicio.

En función de las condiciones de cada localidad, pueden implementarse distintos sistemas de captación. Por ejemplo, en las ciudades es posible adaptar la infraestructura disponible en los hogares para conectar el techo, cisterna y tinaco, a través de tuberías, para que las casas puedan abastecerse.

En áreas rurales es posible implementar tanques con geomembrana de hasta 15 mil litros de capacidad, con sistema de bombeo y purificación. Asimismo, en centros educativos pueden adaptarse cisternas o tinacos que permitan aprovechar el espacio de los techos en los inmuebles para captar el agua de lluvia y satisfacer el consumo equivalente a tres meses o más.

 

 

 

Nabani Vera Tenorio.
FOTO: CORTESÍA DE ISLA URBANA

 

 

 

 

Hugo Roberto Rojas Silva.
FOTO: CORTESÍA DE ANEAS