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Proceso electoral 2023, clave para los partidos hacia 2024

 

Coahuila y, sobre todo, el Estado de México son los bastiones más importantes de la actual oposición rumbo a las elecciones de 2024, la que será la elección más grande de la historia electoral del país

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO

El próximo 4 de junio de 2023 habrá elecciones en el Estado de México y Coahuila, entidades que no han conocido la alternancia política en 93 años, ya que, desde 1929, los candidatos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), antes Partido Nacional Revolucionario (PNR), se han quedado con la gubernatura.

Actualmente, la Lista Nominal de Coahuila es de dos millones 313 mil 192 registros, mientras que el Estado de México tiene la lista más grande del país, con 12 millones 522 mil 623 personas con credencial para votar, es decir, dicha entidad representa casi 12 por ciento de la Lista Nominal a nivel nacional, que es de 94 millones 737 mil 498 ciudadanos.

Estos datos posicionan al Estado de México como uno de los bastiones más importantes rumbo a la elección presidencial de 2024.

Si bien 51 municipios mexiquenses de 125 son gobernados por el PRI, el hecho de que el partido pierda en 2023 significaría llegar muy debilitados a la contienda presidencial, refiere el politólogo Benedicto Ruiz Vargas.

“Las elecciones de 2023 son clave para todos los partidos porque el Estado de México es una entidad estratégica que puede marcar una tendencia o influir algunos comportamientos electorales en 2024. El PRI necesita hacer alianzas, de lo contrario, es muy difícil que pueda ganar las gubernaturas.”

Afirma que lo que está en juego en los comicios del próximo año es el discurso de la 4T versus una oposición que se ha quedado muy corta en propuestas y credibilidad, por tanto, necesita recuperar la legitimidad y confianza de los votantes.

En Coahuila, las encuestas prevén una contienda muy cerrada entre Morena y la posible coalición PAN-PRI-PRD, el triunfo será para el que consiga casi el millón de votos, con un perfil de electores más orientado a la clase media, asevera Aldo Muñoz Armenta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

“Coahuila es un reducto del priismo, el único estado del norte que ha retenido con raíces históricas y no veo fácil que lo pierda, sin embargo, ese triunfo no sería relevante ante la pérdida de la gubernatura del Estado de México, porque consolidaría la confianza de Morena rumbo a las elecciones de 2024”, advierte Benedicto Ruiz.

ESTRATEGIAS DE CAMPAÑA

El eje coyuntural del próximo proceso electoral es la recuperación de espacios democráticos, ya que Morena, al imponerse como partido único, cancela la posibilidad de una figura de contrapeso o vigilancia, comenta el politólogo Ruiz Vargas.

“El discurso de la alianza debe ser ampliar los espacios de participación ciudadana, reivindicar la pluralidad y abatir los rezagos de forma eficiente en las zonas vulnerables. La inclusión y la igualdad son conceptos que están en el debate, pero no se cristalizan, Morena desde la Presidencia  y los estados tampoco tienen medidas específicas, todo se basa en la retórica.”

Sería un suicidio para el PRI y el PAN rechazar la alianza, porque la intención del voto tanto en Coahuila como el Estado de México es 2 a 1 a favor de Morena, en cambio, ante la posibilidad de una alianza, la ventaja de Morena se reduce, añade Aldo Muñoz.

“Existen dos opciones para los electores en 2023, por un lado, la esperanza del cambio con Morena y, por otro lado, el miedo al retroceso con la permuta de partido, apostando mejor por la continuidad del PRI y sus aliados.”

FUTURO DEL PRI

En caso de que el PRI pierda la gubernatura del Estado de México, se volverá un partido local, porque la mayoría de sus militantes estarán enfocados en ganar los municipios, considera Aldo Muñoz.

“El PRI se volverá una marca más municipal y más próxima a sus votantes, podrá sostenerse si hay un buen diálogo entre los alcaldes priistas para construir una nueva idea de partido más moderna, eficiente y con un rostro diferente al que ha creado en los últimos años.”

Recuerda que, a nivel nacional, hay más municipios gobernados por el PRI y tienen figuras políticas muy consolidadas, por tanto, la oportunidad de que el partido sobreviva es mediante sus grupos locales.

Por su parte, Benedicto Ruiz señala que Morena no tiene proyectos municipales, la 4T es un planteamiento tan general que no logra articular los problemas locales. “Es un gobierno nacional que intenta influir en todos los rincones, pero así no se puede gobernar, hay que atender asuntos particulares y es difícil abarcarlos a nivel central, por eso vemos abandono en los servicios públicos y deterioro de la infraestructura urbana”.

Coincide en que, si la oposición retoma los problemas que se ven a nivel municipal, como el transporte, la contaminación y más escuelas, los cuales Morena no ha podido resolver, entonces ahí puede abrirse una coyuntura.

“En 2023 sabremos si el PRI perderá su hegemonía histórica y si será su final como partido nacional”, concluye.

 

Benedicto Ruiz Vargas. FOTO: CORTESÍA DE EMILIANO RUIZ MÉNDEZ/FOTÓGRAFO