Tips de Gestión

Regreso seguro a espacios públicos

 

Adaptar áreas de uso común en sitios como tianguis, comercios y paradas de transporte público, entre otros, es posible con señalizaciones sencillas para mantener la sana distancia

 
Por Martha Palma Montes FOTO: VICTORIA VALTERRA/CUARTOSCURO

El retorno seguro y ordenado a los espacios públicos requiere intervenciones creativas que estimulen la apropiación de los mismos, ante un escenario de contingencia sanitaria.

En ese sentido, hay organizaciones que trabajan en programas de recuperación económica y social del espacio público. Un ejemplo es la Fundación Placemaking México, que desarrolló el Manual Regreso Seguro al Espacio Público, a partir de una metodología de urbanismo táctico que, desde hace 40 años, propone recuperar el espacio público y maximizar su valor para las personas.

“El objetivo es desarrollar proyectos socialmente sostenibles a largo plazo, buscando que la comunidad se apropie de los espacios y a la vez propiciar su reactivación económica, social y cultural, pero ahora con un reto adicional, que es respetar los protocolos sanitarios”, comenta Guillermo Bernal, Director Ejecutivo de Fundación Placemaking México.

El objetivo principal, afirma, es generar dinámicas sociales positivas, es decir, cambios de conducta en las personas que estimulen la creación de vínculos con el espacio público.

“Se trata de realizar intervenciones creativas y especiales de los espacios, pensando en los usos que le pueden dar todos los sectores de la población, por ejemplo, la reconversión de cordones de estacionamiento permite reactivar la economía de los negocios al expandir sus servicios a las banquetas con sana distancia, además de crear anexos para desarrollar actividades de forma segura, eliminando los riesgos de contagio por Covid-19”, refiere Mario Ramírez, Coordinador de Proyectos de la firma.

RECOMENDACIONES
El Manual Regreso Seguro al Espacio Público contiene herramientas útiles para realizar trazos y diseños en espacios como mercados o paradas de transporte, que garantizan el regreso a las actividades en forma segura.

“Podemos desarrollar una actividad ordenada y activa mediante el trazo de retículas o el marcaje específico para comerciantes y clientes; incluso, estos trazos pueden incluir mensajes de concientización o aspectos lúdicos, que no sea solo marcar cruces en el piso”, explica Luciana Renner, Codirectora de Fundación Placemaking México.

En los tianguis, el manual propone trazar un tablero geométrico con módulos que permitan la sana distancia entre comerciantes, clientes y transeúntes. La recomendación para los mercados públicos es utilizar pintura en muros, escribiendo las ofertas y precios de productos del día, sobre todo en los espacios laterales donde las personas hacen fila.

En el caso de comercios, cafés y restaurantes, propone trazar una circunferencia de 1.5 metros, donde se colocarán mesas de máximo cuatro asientos. Este diseño es adaptable a distintos tamaños de superficie al aire libre.

Con la intención de hacer más eficiente el ascenso y descenso del transporte público, el manual contempla la señalización horizontal en banquetas, marcando el sitio donde debe formarse la persona para abordar la unidad. La información de cada marca puede incluir pictogramas o texto, por tanto, se recomienda utilizar plantillas para su implementación.

Es posible fomentar la interacción con distanciamiento social en los espacios de espera en la vía pública, pintando sencillos juegos sobre el pavimento, así como mezclar colores, figuras y plantear retos físicos que promuevan la cooperación, empatía y solidaridad.

Fundación Placemaking México, en conjunto con ONU Habitat México y el Instituto Municipal de Planeación (Implan) de Reynosa, Tamaulipas, ejecutaron un proyecto de urbanismo táctico para recuperar los espacios públicos de la localidad.

Los trabajos comenzaron con entrevistas y talleres con la sociedad civil organizada de esa localidad, que aportó sus ideas y soluciones para transformar su ciudad, y en octubre de 2020, se culminó con cinco intervenciones, donde se mejoraron cruces peatonales, se ampliaron banquetas y se trazaron medidas de sana distancia con pintura, en tres sitios clave: el Puente Internacional Reynosa-McAllen, la calle peatonal Hidalgo y en los alrededores de la Casa de la Cultura.
 

 

 Guillermo Bernal.

FOTO: CORTESÍA DE FUNDACIÓN PLACEMAKING MÉXICO

 

 Mario Ramírez.

FOTOS: CORTESÍA DE FUNDACIÓN PLACEMAKING MÉXICO

 

 Luciana Renner.

FOTOS: CORTESÍA DE FUNDACIÓN PLACEMAKING MÉXICO

REGLA DE 10
La Regla de 10+ (The Power of 10+ en inglés) es un concepto desarrollado por Project for Public Spaces para evaluar y facilitar la metodología Placemaking.

La idea de este concepto es que los lugares prosperan cuando entre cada ciudad y región existen 10 grandes destinos, cada uno con 10 lugares y cada lugar con 10 actividades que hacer.
Además de poseer cuatro atributos: lugares cómodos con buena imagen, conexiones y accesos, espacios de encuentro, diversos usos y actividades.

La regla sostiene que los espacios públicos son exitosos cuando las personas tienen un lugar para sentarse, juegos, arte para tocar, música, comida para compartir, historias que vivir o personas para conocer; un espacio público que ofrece posibilidades atractivas para todos.