Tips de Gestión

Tips para entregar finanzas ordenadas

Una transición ordenada incluye el acompañamiento de las contralorías o las secretarías de finanzas estatales, que orientan a los enlaces de los gobiernos entrante y saliente

 

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME

Este año, mil 926 presidencias municipales renovarán su administración entre los meses de septiembre y octubre, una vez concluido el proceso electoral 2020-2021. Esta cifra representa 77.8 por ciento del total de municipios y alcaldías del país, por ello es fundamental que el proceso de entrega-recepción entre las administraciones saliente y entrante se realice de forma ordenada, en beneficio de la población que demanda mejores servicios públicos.

Al concluir una administración municipal, cada responsable o director de área debe cumplir con la entrega del libro blanco, un formato donde se relatan todas las actividades realizadas, los adeudos, los proyectos pendientes, sesiones de cabildo, ingresos, egresos, nómina, bienes inmuebles, contratos de arrendamiento, mobiliario, etcétera; estos libros, a su vez, integran el acta de entrega-recepción que recibe la administración entrante, que cuenta con un periodo de 30 días para revisarla y reunirse con el área jurídica, la Oficialía Mayor o el síndico.

Los libros blancos son documentos públicos gubernamentales en los que se detallan las acciones y resultados obtenidos por un programa, proyecto o asunto relevante y trascendente de la administración municipal.

El acta de entrega-recepción contiene la organización, planeación, marco regulatorio y situación legal del municipio, la información financiera, administrativa, de obra pública, los compromisos institucionales y asuntos pendientes de atender.

Algunas de las acciones a cargo del ayuntamiento que entrega son: planear los trabajos de entrega-recepción; revisar la normatividad vigente en materia administrativa, contable y de manejo de información; prever la información y evidencia documental de los asuntos que son motivo de entrega; estructurar un plan de recopilación, sistematización, registro y validación de la información; realizar el acto protocolario de entrega-recepción; integrar el equipo de trabajo (comité o comisión de entrega-recepción) de la administración pública municipal y verificación, que consiste en analizar, comprobar y aclarar los informes que integra el documento de la entrega-recepción.

PILAR DE LA PLANEACIÓN
Expertos en finanzas recomiendan a las administraciones salientes tener claro qué se posee y a quién se le asignó, conforme a la Ley General de Responsabilidades Administrativas. Asimismo, armar correctamente los expedientes y archivos, con base en la Ley General de Archivos, en especial las actas de sesión de cabildo, dictámenes de protección civil y licencias de comercio.

“Los archivos dan seguimiento a la historia sobre qué se hizo, por qué se hizo, cuáles fueron las razones para la toma de decisiones, por ello no deben perderse o eliminarse”, explica Juan Carlos Martínez Andrade, investigador del Colegio de Tamaulipas y especialista en federalismo fiscal.

Una transición ordenada incluye el acompañamiento de las contralorías o las secretarías de finanzas estatales, que orientan a los enlaces de los gobiernos entrante y saliente. La entrega-recepción no es un solo acto, se requieren varias etapas de revisión, según la dimensión de las finanzas, considerando que los municipios heredan contratos, deuda, conflictos agrarios, laudos, etcétera, agrega el especialista.

“Otro aspecto relevante es revisar las cuentas bancarias productivas de cada fondo o programa que recibe el municipio por parte de la federación, ya que los recursos no ejercidos deben reintegrarse. A la administración entrante le corresponde gestionar las credenciales de acceso al Sistema de Recursos Federales Transferidos, de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), para reportar trimestralmente el destino de dichos recursos.”

Asimismo, el experto advierte que el proceso de entrega-recepción es el pilar fundamental de la planeación estratégica de la administración municipal, porque da cuenta de las acciones encaminadas a revertir las condiciones de rezago social y mejorar los servicios públicos.

Si bien el acta de entrega-recepción es un mecanismo de rendición de cuentas, las administraciones municipales salientes pueden plasmar en dicho documento la planeación de los programas y políticas públicas que fueron exitosos, para asegurar su continuidad, propone Carlos Gadsden, Presidente de la Fundación Internacional para el Desarrollo de Gobiernos Confiables (Fidegoc).

     

Carlos Gadsden. FOTO: ROSALÍA MORALES

   

 “Nuestro sistema de continuidad y rendición de cuentas en México es muy imperfecto, necesitamos estructuras ciudadanas que ayuden en la evaluación y seguimiento de proyectos, así evitaremos que las administraciones municipales se reinventen cada tres o cuatro años”, concluye.