Expediente Abierto

Movilidad

Traslados a pie, clave para localidades sostenibles

 

Rediseñar los espacios urbanos para restarle preponderancia a los automóviles y generar ciudades más compactas de traslados cortos permite la evolución hacia espacios urbanos óptimos para caminar

 

►Por Luis Alberto Hernández
FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO

Debido a la concentración de actividades en los espacios urbanos, se requieren distintos medios de transporte y una estrategia que no deje de lado a los peatones, que son el primer eslabón de la movilidad. Es decir, obra pública que integre al Metro, autobuses, Metrobús, taxis, vehículos particulares y a los ciudadanos que se mueven a pie.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), la demanda del transporte público se contrajo 80 por ciento debido a la pandemia de Covid-19. Por ello, es necesario cambiar las perspectivas que se tienen acerca de cómo se mueve la población en las ciudades.

El estudio Ciudades Más Seguras Mediante el Diseño 1.0, publicado por el World Resources Institute (WRI), informa que en las ciudades más compactas y conectadas se reduce la necesidad de automóviles y se fomentan desplazamientos más cortos para transitar las urbes caminando. También, menciona que un estudio en Estados Unidos encontró que la expansión urbana —que genera zonas con menor densidad de población, cuadras largas y escasa conectividad entre vías— está directamente relacionada con las muertes a causa del tránsito y las muertes de peatones. “Por cada cambio de 1 por ciento hacia una configuración urbana más compacta y conectada, la tasa de mortalidad para todos los modos de transporte disminuye 1.49 por ciento y para los peatones se reduce de 1.47 a 3.56 por ciento”, cita la WRI.

Además, la seguridad del ciudadano a pie debe ser prioritaria en la infraestructura de las urbes. Al respecto, el documento de la WRI indica que la semaforización debe implementarse con prioridad peatonal. Deben colocarse semáforos que dan luz verde a los peatones unos segundos antes de permitir el tránsito automotor en la misma dirección. Al aumentar la visibilidad de los peatones se evitan conflictos entre éstos y vehículos que giran a la derecha.

Asimismo, señala el documento, las autoridades deben conocer el concepto de usuarios vulnerables de la vía, utilizado para agrupar a usuarios con altas tasas de lesiones o muerte, principalmente peatones, ciclistas y motociclistas. La vulnerabilidad se define de varias maneras, por el nivel de protección en la vía o por las capacidades del usuario, por ejemplo, jóvenes o personas de la tercera edad.

LOS GRANDES RETOS Y CÓMO SORTEARLOS
Sobre el tema, Aimeé Aguilar, Líder del equipo de Mitigación del Cambio Climático en el Directorado de Medio Ambiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), explica que gran parte de los cambios que se buscan para la nueva normalidad, específicamente incentivar la movilidad a pie, radica en buscar soluciones a nivel de los sistemas y no de las partes. “Tenemos que entender bien que nuestros sistemas de transporte urbano están orientados al automóvil, pensados alrededor de la movilidad y no de la accesibilidad”.

Es decir, explica, se caracterizan por dinámicas que vuelven al automóvil el modo más atractivo de manera sistemática, lo cual, a decir de la entrevistada, quiere decir que detrás de la dependencia al coche están el tráfico inducido, la expansión de la mancha urbana con baja densidad y la erosión sistemática de modos sustentables, en este caso, la caminata, que termina siendo poco competitiva en un sistema en el que, justamente, reitera, debido al enfoque en la movilidad y no en la accesibilidad, la importancia de crear proximidad ha sido ignorada, y hay una cantidad creciente de viajes de larga distancia.

“La infraestructura para incentivar la caminata en las ciudades es solo una parte de la solución. El trabajo que estamos haciendo en la OCDE propone ya no pensar en mejoras al sistema actual, sino enfocarse en rediseñar los sistemas de transporte, a través de una visión sistémica alineada a las agendas de equidad y salud. Debemos crear sistemas en los que haya una mayor cantidad de viajes cortos, con espacios diseñados en los que la opción más competitiva para moverse sea la sustentable. Reducir la movilidad e incrementar la proximidad es la clave”, puntualiza Aimeé Aguilar.

En ello coincide Ricardo Fernández, Director de Investigación Urbana Aplicada del Gobierno de Jalisco, quien comenta que la mayoría de la población en México camina, pese a las condiciones adversas, por lo que el asunto a resolver sería cómo hacer caminar a la gente que no lo hace.

“Deberíamos transitar hacia espacios peatonales para más personas, ya que las banquetas de varias ciudades son muy angostas. Los mínimos que se manejan en los reglamentos son insuficientes, necesitamos pensar en rediseñar las banquetas, que sean no solo más grandes, sino también con espacios techados e ideales para el tránsito a pie”, señala el funcionario.

Asimismo, agrega, deben cambiar los reglamentos que permiten inmobiliarios rodeados de estacionamientos y que no son óptimos para caminar. “Debe impulsarse el cambio de viajes motorizados por viajes caminando”, sostiene.

MEJOR REGULACIÓN
Para finalizar, el entrevistado añade que uno de los grandes problemas, en materia de movilidad, es la gran cantidad de muertes viales.

Según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), refiere, México ocupa el séptimo lugar a nivel mundial y el tercero en Latinoamérica en muertes viales. “Existe esta discusión en el Congreso sobre la Ley General de Seguridad Vial, ya que es muy diferente, de municipio a municipio, cómo se trata la seguridad vial. Esta ley es una gran oportunidad para homologar esta visión de cosas fundamentales, como hasta dónde llega la responsabilidad del peatón en hechos viales o mejor regulación de los límites de velocidad. Después, el gran reto será llevar esta ley para cambiar reglamentos municipales”, concluye.