En la revisión inmediata de un video está la oportunidad de conocer el paradero de una persona extraviada o desaparecida, y también de contribuir a erradicar la impunidad. El videomonitoreo forense se ha convertido en una herramienta crucial para la recolección de pruebas, la identificación de sospechosos, la reconstrucción de hechos delictivos y la búsqueda ante reportes de desaparición.

Este tipo de monitoreo, realizado desde el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5), permite a los investigadores recuperar grabaciones de las cámaras de seguridad cercanas al lugar de los hechos y reconstruir los momentos previos y posteriores.

El análisis forense digital posibilita, incluso, establecer patrones de comportamiento y detectar movimientos sospechosos, lo que puede llevar a identificar a los culpables y las rutas tomadas tanto para su ingreso a la escena del crimen como para su escape.

En su desesperación por obtener respuestas, las familias han tomado la responsabilidad del rastreo. Lo han hecho desde la década de los 70, como ocurrió recientemente en Jalisco, con los hallazgos en el Rancho Izaguirre, en la localidad de Teuchitlán.

Junto con los familiares, existe una comunidad solidaria capaz de proporcionar datos conducentes al descubrimiento de predios, aunque requieren de acompañamiento de las autoridades.

En la construcción de esquemas de búsqueda está la operación del C5 de la Ciudad de México, con el videomonitoreo forense de las 83 mil 414 cámaras.

Ante los reportes al número de emergencias 911, se detona un protocolo para conocer las características de la persona e informar a unidades policiales para comenzar la búsqueda, al tiempo que se hace la revisión de cámaras cercanas.

El mayor número de llamadas se registra entre las 15:00 y las 18:00 horas, principalmente los sábados y domingos. Las alcaldías Venustiano Carranza y Cuauhtémoc presentan la tasa más alta de reportes por cada 100 mil habitantes, con 260 y 125, respectivamente.

Una vez que se ha presentado la denuncia ministerial, los familiares de las víctimas, acompañados por agentes de la Policía de Investigación, pueden revisar las cámaras en las instalaciones del C5.

Los registros visuales se utilizan en conjunto con otras pruebas, como los testimonios de testigos, a fin de integrar un panorama más claro de lo sucedido. Estas acciones forman parte del compromiso del gobierno de Clara Brugada, en la Ciudad de México, por fortalecer la capacidad técnica mediante la creación del Gabinete para la Búsqueda de Personas Desaparecidas.

El videomonitoreo forense y la voluntad ciudadana son vitales ante las desapariciones.

*Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es Coordinador General del C5 de la Ciudad de México.