Expediente Abierto
►Economía Local ♦ Reportaje
Cómo definir la vocación económica local
Potenciar el desarrollo de la economía requiere de un diagnóstico territorial sobre los recursos disponibles, tanto naturales como de capital humano, para posteriormente diseñar estrategias puntuales
►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME
La vocación económica se define como el conjunto de aptitudes, disposiciones y potencialidades productivas que presentan los habitantes de un territorio.
El primer paso para definir la vocación económica local es hacer un diagnóstico territorial y análisis de los recursos disponibles: agrícolas, minerales, energéticos y turísticos, entre otros; así como la infraestructura existente: carreteras, puertos, telecomunicaciones, capital humano y social. Estos últimos son importantes para evaluar los niveles de educación, competencias técnicas y capacidad de emprendimiento en la población.
El diagnóstico territorial también incluye una revisión de las actividades productivas vigentes en la localidad y su impacto en la generación de empleo e ingresos.
El segundo paso tiene que ver con la participación comunitaria, de la sociedad civil e inclusión de actores sociales, es decir, el sector privado, las pequeñas y medianas empresas (pymes) y cámaras de comercio. Por otro lado, la intervención de la academia, universidades y centros de investigación para identificar tendencias e innovaciones.
Posteriormente, es necesario saber las ventajas competitivas y clústeres económicos, con la intención de promover la creación de conglomerados industriales o empresariales e integrar sectores con alta demanda externa, por ejemplo, el turismo y la agricultura, para potenciar su crecimiento mediante la innovación tecnológica, aunado a contar con programas de capacitación técnica y en tecnología, que apoyen la vocación local, para crear incubadoras de empresas y centros de innovación.
Asimismo, promover la educación técnica y superior alineada con los sectores prioritarios del territorio y desarrollar alianzas público privadas, que promuevan la transferencia de tecnología y el desarrollo de competencias.
También es necesario fomentar políticas públicas proactivas que impulsen el desarrollo de la vocación económica, como son los incentivos fiscales, programas de financiamiento y mejoras de infraestructura, para facilitar el desarrollo de actividades productivas.
“Por último y no menos importante, el monitoreo y evaluación continua, establecer indicadores clave de rendimiento y mecanismos de evaluación para ajustar las estrategias de desarrollo. Esto implica monitorear los recursos, resultados económicos y el crecimiento de las empresas, así como el aumento de sus ingresos y evaluar el impacto social y ambiental del plan de desarrollo económico” refiere Delia Ávila Barrios, Directora General y fundadora de la Consultoría para el Desarrollo Económico, Cultural y Social Sustentable, A.C. (CODECSS).
Respecto a cómo los municipios pueden diversificar su vocación económica, especialmente al no ubicarse en zonas metropolitanas, la especialista recomienda ejecutar un análisis de la gobernanza y la capacidad institucional, es decir, un diagnóstico para evaluar la capacidad administrativa, recursos humanos, técnicos, de supervisión, control y auditoría del gobierno local, elementos indispensables para implementar políticas económicas; así como verificar los recursos financieros disponibles a través de presupuestos locales, federales, internacionales, donaciones o convenios.
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Implementar políticas de diversificación económica requiere de una capacidad de gobernanza robusta y un análisis de los recursos disponibles para tal fin
PLANIFICACIÓN
Una vez definida la vocación económica de un territorio, con base en el proceso anteriormente descrito, es posible conformar un equipo multidisciplinario responsable de elaborar el plan de desarrollo económico local, donde se definan responsabilidades, roles, objetivos, estructura general del proyecto y cronograma de actividades.
Es recomendable que el plan incluya la promoción y ejecución de actividades de participación comunitaria, identificación de problemáticas y acciones de gestión de riesgos ante imprevistos.
En consecuencia, un plan de desarrollo económico local debe ser flexible, adaptativo, sostenible y descentralizado.
Ávila Barrios considera fundamental la participación ciudadana en la elaboración y ejecución de dicho plan, para que este cumpla con los objetivos correspondientes.
Ante las limitaciones financieras de algunos municipios, el economista Pablo Álvarez Icaza Longoria considera que los ayuntamientos deben respaldarse en los programas estatales de desarrollo y colaborar estrechamente con el sector privado y social, a fin de detonar proyectos de inversión.
BUENAS PRÁCTICAS
La principal vocación económica de la capital de San Luis Potosí es la industria metalmecánica (automotriz) y el segundo lugar lo ocupa el sector electrodoméstico; sin embargo, a fin de fortalecer la economía local, la actual administración municipal implementó el programa Vialidades Potosinas, el cual consiste en rehabilitar calles y avenidas, además de mejorar los servicios públicos.
“Robustecer la infraestructura es una estrategia para detonar el desarrollo económico de forma transversal, porque da mayor movilidad, seguridad y atrae la inversión”, señala Jaime Chalita Zarur, exdirector de Desarrollo Económico municipal.
Cabe resaltar que dicha Dirección planea lanzar la Escuela de Negocios, enfocada en capacitar a jóvenes en emprendimiento, bajo principios éticos y de responsabilidad social.
Entre las iniciativas de impulso al desarrollo económico también destaca la aplicación móvil gratuita Puro Potosino, donde artesanos y productores locales comercializan sus trabajos.
La aplicación también es una herramienta de comercio electrónico para empresas potosinas que quieran potencializar sus ventas y generar mayor identificación de los ciudadanos con las empresas locales, causando así una mayor derrama económica en el municipio.
Además, el ayuntamiento apoya a las pymes a certificarse como proveedores de las empresas trasnacionales Triple A ubicadas en la zona industrial del estado, y las vincula a través de la Feria de la Proveeduría, evento que lleva dos ediciones conformado por áreas de exposición, conferencias y talleres gratuitos.
Aquellas empresas potosinas comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas son reconocidas por la administración local con el Distintivo Comunidad Futuro, mismo que se divide en cuatro categorías, siendo la multicolor la de mayor cumplimiento de los ODS. El comité evaluador del cumplimiento de los indicadores está integrado por académicos y socios de industriales.
Asimismo, la ciudad posee un Consejo Consultivo para el Desarrollo Económico de San Luis Potosí, donde participan los sectores empresariales, academia y gobierno, su trabajo consiste en definir e impulsar proyectos de inversión que generen empleos, formalizar alianzas estratégicas con organismos empresariales e instituciones educativas para fortalecer la innovación y la competitividad, así como promover a la capital ante empresas internacionales.
Por su parte, el municipio de Metepec, Estado de México, ha concretado inversiones privadas por más de 10 millones de pesos (mdp), generando mil empleos directos e indirectos, según datos de la actual administración. Ejemplo de lo anterior es la ampliación del centro comercial Galerías Metepec, obra que suma ocho mil fuentes de empleo y 4 mil 250 mdp en inversión.
Para incentivar el desarrollo económico local, el ayuntamiento otorga, de forma gratuita, las licencias de funcionamiento comercial a negocios de bajo impacto. Dicho trámite se realiza mediante el Sistema de Apertura Rápida para Empresas (SARE).
La Dirección de Desarrollo Económico, Turístico y Artesanal municipal también tiene a su cargo la promoción de los festivales Quimera, de Cerveza y Vino, Feria del Barro y el Taco, y del Esquite, entre otras, con la intención de atraer visitantes y vincularlos con las unidades económicas locales, generando así mayores ingresos.