Expediente Abierto

Desarrollo RegionalReportaje

Sur mexicano, con potencial de crecer

 

Proyectos de infraestructura, estrategias de reactivación económica enfocadas en los sectores clave de la región y una adaptación de los programas sociales a la coyuntura actual son algunas acciones clave para detonar la economía local

 

►Por Luis Alberto Hernández FOTO: VICTORIA RAZO/CUARTOSCURO La riqueza geográfica y de recursos naturales en todo el territorio mexicano otorga distintas vocaciones a los estados y municipios. Sin embargo, no siempre son aprovechados eficientemente, en un contexto en el que las economías locales sufren estancamientos y el desarrollo regional es más lento. Un ejemplo es el sur del país, cuyo crecimiento económico es más lento comparado, por ejemplo, con el del Bajío o del norte de México, regiones que han explotado mejor sus potenciales. Además, con la pandemia de Covid-19, el sur mexicano ha sufrido una de sus peores crisis, al ser una región eminentemente turística. Al respecto, Luis Mauricio Torres, Coordinador de Operaciones y Análisis Económico del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), comenta que la región sur siempre ha sido la más rezagada del país. “La atracción de inversión extranjera desde los países vecinos del norte no llega en su totalidad al sur, por lo que hace falta una estrategia eficaz para conectarlas”.

En entrevista, Antonio Huitrón, Técnico Académico en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comparte que, en 2019, Iberdrola México, el Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM y la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (UTVCO) crearon el programa Impulso STEM, que busca fomentar el estudio de carreras de ingeniería, basándose en cuatro puntos: capacitar a docentes; desarrollar cursos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas; incentivar el estudio de ingenierías y ofrecer programas de becas. “Proyectos de este tipo, relacionados con planes de generación de infraestructura de mediano y largo plazo, pueden asegurar mejores condiciones para la población y procesos de crecimiento sostenido si son conducidos adecuadamente. La clave es mantener recursos destinados a grandes proyectos constructivos o industriales”, sostiene.

 

Otro ejemplo donde participa la UNAM, agrega, es el Programa de Mejoramiento Urbano (PMU) Mi México Late, de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). “La Facultad de Arquitectura participó en proyectos para la construcción de edificios de atención médica, como centros de salud, de rehabilitación y de medicina familiar, así como en el diseño y edificación de mercados públicos, centros de cultura, recintos deportivos, módulos, salones y otros espacios, además de áreas culturales”.

Por su parte, José Gasca, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, señala que, en materia de aprovechamiento de hidrocarburos –sector de gran potencial en el sur de México–, la academia forma especialistas en estos temas y otros que contribuyen a impulsar el desarrollo regional.

Además de ello, explica Gasca, se realizan estudios para determinar qué impactos ambientales y socioeconómicos tienen los proyectos en la región.

FOTO: PRESIDENCIA /CUARTOSCURO

QUÉ HACEN LOS GOBIERNOS
Antonio Huitrón comenta que Nacional Financiera (Nafin), el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) y la Asociación de Bancos de México (ABM) acordaron implementar el Programa de Crédito y Garantías, enfocado en pequeñas, medianas y grandes empresas.

“En Puebla, Veracruz, Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Guerrero y Campeche se plantea apoyar a los sectores de movilidad, eléctrico, bienes de capital, de confección y calzado, moldeo de piezas, salud, tecnología, energía, turismo y actividades de comercio exterior. Sin duda, la participación de los gobiernos estatales y municipales es un pilar para que estos planes de financiamiento sean exitosos, toda vez que tendrían que estar apoyando a sus empresarios en la gestión de recursos y ofrecer asesoría para la puesta en marcha de nuevas unidades productivas”, sostiene el académico.

Sumado a lo anterior, en Guerrero, Oaxaca y Chiapas se están construyendo caminos pavimentados y carreteras para unir comunidades que habían estado rezagadas. En sus palabras: “Para que las políticas impulsadas desde el Gobierno Federal puedan tener mayores efectos de desarrollo, los gobiernos municipales deben asumir un rol determinante en la ejecución de los proyectos; que puedan anclar proyectos propios a estos, con el objetivo de robustecer su participación en el mejoramiento de las condiciones locales”.

 

TREN MAYA
Antonio Huitrón señala que no es posible analizar la lógica local sin considerar las dos grandes intervenciones de infraestructura que tiene el Gobierno Federal en la región, por un lado, la Refinería Dos Bocas, en Tabasco, y por el otro, El Tren Maya, dos grandes proyectos que, sin duda, generarán efectos. Sin embargo, aún no es momento de declarar en qué sentido serán y su cuantía, en mayor medida por la incertidumbre que ha impuesto la crisis generada por el cierre de la actividad económica ante la crisis sanitaria.

José Gasca comparte que el Instituto de Investigaciones Económicas realiza estudios sobre el impacto que puede tener el Tren Maya en las localidades cercanas. “El tren tiene un conjunto de estaciones y dos circuitos a recorrer, por lo que tendrá influencia en las comunidades, así como impactos ambientales y efectos en el ordenamiento territorial”. Además de ello, comenta, se analiza el tema del patrimonio histórico, ya que en las excavaciones para la construcción del tren se han descubierto ruinas arqueológicas, lo cual es un claro ejemplo de los impactos en materia económica, social y cultural que está generando esta obra en la región.

Sobre el Tren Maya, el especialista del Imco apunta que una de las virtudes del proyecto es que funcionará con electricidad. Sin embargo, señala que es incierto si tendrá demasiada demanda turística. “No creo que sea suficiente para detonar el desarrollo en el sur. Hacen falta otras cosas como eliminar barreras regulatorias para las empresas que quieren invertir en la región”.

EMERGENCIA SANITARIA
El turismo ha sido el sector más afectado tras el cierre de actividades económicas no esenciales, la disminución de flujos de visitantes de Estados Unidos, Europa y nacionales por las medidas de confinamiento ocasionó altos niveles de desempleo, derivado de la baja ocupación hotelera y visitas a diversos atractivos culturales y naturales.

“El punto central en materia de las potencialidades de desarrollo turístico sería diseñar medidas de promoción ancladas a una lógica regional de producción de bienes y servicios, esto es, que todos aquellos insumos necesarios para llevar a cabo los servicios de turismo estén fundamentalmente sustentados en economías de proximidad para fortalecer cadenas de suministros locales. También implica diseñar industrias que involucren la manufactura de artículos propios de las regiones y establecerlas fuera de las fronteras”, subraya Huitrón.

Luis Mauricio Torres comenta que una acción que puede abonar a la recuperación económica es expandir el alcance de los programas sociales, ya que la mayoría se enfoca hacia los más vulnerables, población que no necesariamente está en la formalidad. “Mucha gente perdió su empleo y eso tiene consecuencias como falta de acceso a la seguridad social y a otros servicios públicos, entonces lo que tendría que hacerse es implementar medidas para evitar una excesiva dependencia de la Federación y sus transferencias”, puntualiza el especialista del Imco.

Asimismo, añade que prorrogar impuestos y pagos de servicios puede servir para apoyar el bolsillo de los ciudadanos y los negocios locales en las regiones donde la pandemia tuvo mayores efectos negativos en la economía.

Para finalizar, Luis Mauricio Torres añade que otro proyecto de gran envergadura que conecte con Europa, como el canal de Panamá, podría detonar el crecimiento de la región. Por su parte, Antonio Huitrón comenta que el proyecto de Zonas Económicas Especiales, del sexenio pasado, no ha resultado del todo, “al parecer no basta el que ciertos espacios del país cuenten con esquemas de trato fiscal distinto en favor de promover la inversión; en realidad, para detonar procesos de desarrollo en la región es fundamental impulsar planes de infraestructura que permitan fortalecer sus capacidades productivas, tener un mayor control de las actividades asociadas a la explotación de recursos naturales, desde el punto de vista ambiental y tributario, y generar planes turísticos enfocados en el desarrollo de las potencialidades culturales y naturales”, concluye.