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Transporte masivo limpio, la meta

 

Maite Ramos Gómez, Directora General de Alstom México, asegura que los grandes retos de movilidad en las zonas metropolitanas del país pueden resolverse con metros, trenes y tranvías innovadores y sostenibles

 

Por Norma Pérez Vences

FOTO: CORTESÍA DE MAITE RAMOS

Ciudad de México.-  Para el traslado de la población, históricamente, en nuestro país, se ha beneficiado el uso del automóvil y de redes de transporte público desarticuladas y contaminantes, aun cuando la pérdida de tiempo en trayectos y el costo en congestionamientos viales equivalen a 4 por ciento del PIB nacional, según estudios del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), además del incalculable impacto negativo en la calidad de vida.

 

 

 Maite Ramos Gómez

es licenciada en Contaduría Pública por el ITESM y cuenta con estudios de negocios internacionales por la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, España. Cuenta con 18 años de experiencia en el desarrollo e implementación de proyectos de movilidad urbana masiva en México y otros países de América Latina.

A nivel mundial, la tendencia apunta hacia medios masivos eléctricos, que han mostrado ser eficientes, seguros y sostenibles. Para Maite Ramos Gómez, recién nombrada Directora General de Alstom México, líder mundial en soluciones de movilidad, nuestro país tiene un enorme potencial para el crecimiento de este tipo de transporte. De hecho, hay ejemplos que demuestran su efectividad, como el Sistema de Transporte Colectivo Metro, en la Ciudad de México; el Metrorrey, en Monterrey y el Sistema de Tren Eléctrico Urbano, en Guadalajara.

En los tres ejemplos mencionados ha participado Alstom, tanto en su implementación original, como en su modernización. Como contexto, la empresa francesa inició operaciones aquí en 1967, cuando trajo a México los trenes que integrarían la primera línea del Metro, en el entonces Distrito Federal.

De entonces a la fecha, la apuesta por el tipo de transporte que se ha priorizado en México no ha cambiado mucho; sin embargo, Maite Ramos considera que hay cada vez más convicción por el uso de sistemas de transporte menos dañinos para el medioambiente y más rápidos y seguros, que ayuden a elevar la calidad de vida de la ciudadanía.

En entrevista con Alcaldes de México, la ejecutiva se refiere a los grandes retos de movilidad que presentan las 53 zonas metropolitanas que hay en territorio nacional, y afirma que éstos podrían resolverse con base en metros, trenes y tranvías con tecnologías innovadoras y sostenibles.

Está convencida de que las zonas metropolitanas del país deben transitar hacia un tráfico multimodal, contar con diferentes medios de transporte y una mejor fluidez en las ciudades que las integran. “Los transportes masivos eléctricos son una opción cada vez más real y necesaria en las metrópolis, donde vive 77 por ciento de la población mexicana”.

Hasta ahora, los sistemas de transporte masivos son escasos en México porque se sigue dando prioridad al automóvil, microbuses y otras redes con escasa planeación integral, lo que provoca que “a la gente le tome de dos a tres horas, en promedio, llegar a su destino”, dice la entrevistada, formada profesionalmente en el rigor del diseño e implementación de proyectos de transporte urbano, experta en señalización ferroviaria y peaje, y conocedora de las necesidades de movilidad en el país.

VOLUNTAD Y TRABAJO EN EQUIPO

Maite Ramos destaca la experiencia que tiene Alstom para generar soluciones de movilidad sostenible y eficiente, que contribuyan realmente a mejorar las condiciones y calidad de vida de la población, y desde esa perspectiva sostiene que, aunque en el mundo –y México no es la excepción– se habla de la transformación hacia smart cities, la primera condición para ello es un transporte sostenible, porque es el factor nodal para conectar a las personas con los bienes y los servicios.

En esa ruta hacia la sostenibilidad, menciona que la asociación entre empresas y gobiernos permite el desarrollo de infraestructura y conlleva la responsabilidad de generar ciudades más humanas que, entre otras cosas, garanticen la seguridad en el transporte público, cuyos usuarios, muchas veces, son quienes menos ingresos tienen y más veces se exponen a la delincuencia.

“Alstom ve la movilidad como un servicio urbano básico centrado en el usuario final, que genere bienestar. Estamos por entregar la línea 3 del tren ligero de Guadalajara, bajo un diseño eficiente e inclusivo, como todos nuestros proyectos que ayudan al desarrollo de ciudades y países y a la interconexión de las regiones”.

La directiva explica que las obras se diseñan e implementan de acuerdo con el número de pasajeros y la demanda estimada, dichos factores determinan la factibilidad, ya sea de un tren regional, de un metro o un tranvía. Pero un factor decisivo para transitar hacia nuevos esquemas de movilidad “es la coordinación y voluntad política de los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal, además de inversión a largo plazo”.

FOTOS: CUARTOSCURO y ROSALÍA MORALES

Un elemento a considerar en las decisiones para implementar este tipo de proyectos es “la viabilidad en el tiempo, por ejemplo, los autobuses duran máximo diez años en buenas condiciones, para un millón de kilómetros, mientras que el metro puede funcionar más de 50 años, con opción a modernizarlo; en el caso de la Ciudad de México, actualmente moviliza a 6 millones de personas cada día. Si se revisa el costo-beneficio de transportes con una duración tan larga y un mantenimiento menor, se vuelve más interesante para los gobiernos invertir en ellos”.

En el caso de la capital mexicana, Maite Ramos visualiza un alto potencial en el oriente y el sur para desarrollar nuevas líneas de metro o sistemas alternos, sustituyendo los viajes en microbús.

“El transporte público que hoy tenemos en la ciudad no es suficiente; si bien durante la contingencia sanitaria se redujo la movilidad, el reto para guardar la sana distancia es enorme, uno de los compromisos a cumplir es poner todas las unidades en operación, entre más unidades haya, se puede tener una mejor frecuencia y mayor distancia entre un pasajero y otro”.

DESARROLLO ORIENTADO A USUARIOS

Con estas consideraciones, recomienda a presidentes municipales y gobernadores invertir a largo plazo en el transporte público, porque siempre será redituable, tanto en bienestar de la población, como financieramente.

“Hay que plantear proyectos cada vez más incluyentes, accesibles y humanos, todos los sistemas de transporte deben buscar el desarrollo pero centrados en el usuario, atendiendo a sus necesidades, y con esta visión definir el tipo de sistema que más conviene, no al revés”.

Maite Ramos concluye: “México es un país clave para nosotros, no solo en materia de movilidad urbana,  también en proyectos de infraestructura ferroviaria, a los que damos continuidad. Si bien las obras ferroviarias no son tantas como quisiéramos, el objetivo es planificar a largo plazo para reducir los tiempos de traslado, tanto de pasajeros, como de carga”.

La firma francesa tiene contratos de mantenimiento de largo plazo con los operadores ferroviarios Ferromex, Ferrosur y Ferrovalle.