Tips de Gestión

Acción climática a nivel barrial

Las unidades geográficas más pequeñas, con el impulso adecuado, pueden servir como catalizadores y ejemplo de medidas inclusivas y colaborativas en materia medioambiental

 

►POR ISAÍAS OCAMPO
FOTOS: DREAMSTIME

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, entre los años 2000 y 2019, fallecieron 489 mil personas por causas relacionadas con el calor. En México, durante 2023, al menos 419 habitantes perdieron la vida por golpes de calor y deshidrataciones.

El organismo internacional advierte que los golpes de calor son la primera causa de defunción relacionada con el clima, mientras que este fenómeno puede agravar enfermedades como la diabetes, el asma, los trastornos mentales y las enfermedades cardiovasculares. Además, aumenta el riesgo de sufrir accidentes y de contraer determinadas enfermedades infecciosas.

Este año, la OMS hizo un llamado urgente para emprender acciones, políticas e intervenciones específicas para contrarrestar el calor extremo, debido a que las olas de calor seguirán aumentando a causa del cambio climático.

ECOZONAS
Ante este panorama, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) México, en colaboración con diversas instituciones internacionales, puso en marcha el proyecto EcoZonas, que plantea construir barrios sostenibles, resilientes y habitables, con los que se promueve la inclusión, colaboración y el bienestar de todos los habitantes, y prepararlos frente a los impactos del cambio climático.

Este concepto se construye con un enfoque de laboratorios urbanos, pero, a diferencia de estos —que pueden variar significativamente en cuanto a objetivo, sector, alcance y escala—, las EcoZonas siempre tienen una escala barrial y un enfoque intersectorial.

En México, los primeros municipios donde se desarrolló este programa fueron Hermosillo, Sonora, y León, Guanajuato, en los que se implementaron soluciones comunitarias con el apoyo de la caja de herramientas de EcoZonas.

Este proyecto es financiado por la Iniciativa Internacional de Protección al Clima (IKI), del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK) de Alemania, e implementado por el Instituto Wuppertal para el Clima, el Ambiente y la Energía (WI), a través de la Unidad de Investigación Urban Living Lab Center (ULLC) y WRI México.

CAJA DE HERRAMIENTAS
Uno de los elementos más importantes para la implementación de acciones climáticas a nivel barrial en las primeras zonas intervenidas fue la caja de herramientas del proyecto, que incluye elementos como la Encuesta EcoZonas, con la que se identificaron desafíos y oportunidades en los barrios elegidos, además del mapeo colaborativo para evaluar e identificar áreas que presentan desafíos y oportunidades. Ambas herramientas disponibles en aplicación móvil.

También incluye el visualizador de resultados online para explorar resultados, facilitar diagnósticos y apoyar la toma de decisiones; y la herramienta Soluciones Urbanas Sostenibles (SUS), que explora medidas para contribuir a la reducción de emisiones, incrementar resiliencia y fortalecer el tejido social, las cuales se pueden consultar en plataformas web.

Además, cuenta con herramientas descargables como la Rueda de percepción, ya sea como alternativa o complemento de la encuesta; y la Encuesta de monitoreo para medir el impacto posintervención y el nivel de satisfacción de las comunidades.

A través de este proyecto “se escucharon todas las voces de las comunidades, especialmente de las más vulnerables, que a veces es más difícil llegar a ellas, eso es clave para asegurar que las soluciones sean pertinentes y sostenibles. Este proyecto realmente se centró en promover la efectiva colaboración entre las comunidades y las autoridades, asegurando que estas soluciones sean implementadas y tengan un impacto duradero”, señaló Pablo Lazo Elizondo, Director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de WRI México, durante la presentación de resultados de EcoZonas.

“Se empoderó a estas comunidades de forma importante para que no solo se fortalezca la capacidad y la resiliencia local, sino que también se asegure que las acciones sean apropiadas para ellos de forma sostenible”, agregó.

IMPACTO ESCALABLE
María Rosa Muñoz Barriga, investigadora del Instituto Wuppertal, explicó que generar este tipo de acciones a nivel barrial, que se presenta a escala micro, puede tener un impacto exponencial.

“Nuestro enfoque principal fue implementar laboratorios urbanos y, a partir de esa experiencia micro, poder escalar y replicar esta acción a escala de ciudad o llevarla a otros barrios y en otras ciudades”, abundó la especialista.

María Rosa Muñoz explicó que las herramientas de EcoZonas se construyen a partir del marco de evaluación que contempla cuatro dimensiones: entorno urbano, bienestar socioeconómico, calidad ambiental y riesgo de desastres.

Estas dimensiones contemplan, a su vez, 21 categorías y 44 subcategorías, entre las que se incluyen el espacio público, la caminabilidad, seguridad, agua y servicios, salud y bienestar, amenazas y capacidad de respuesta, entre otras.

BARRIOS PILOTO
Para la implementación del proyecto en México se seleccionó a León y Hermosillo con base en tres criterios: a) evidencia de una agenda climática en sus programas de gobierno y marco de planeación; b) la posibilidad de generar sinergias con otras iniciativas del fondeador del proyecto o el socio implementador, y c) la prevalencia de vulnerabilidades climáticas.

En ambos casos, la vinculación se realizó con los Institutos Municipales de Planeación (Implanes). Al respecto, María Susana López Funes, Directora de Desarrollo Sustentable del Implan León, señaló que “el reto es seguir trabajando transversalmente con todas las instancias que se pueden involucrar para mejorar el entorno urbano y adoptar todas estas metodologías participativas. Creo que ahora lo vamos logrando, puesto que también desde el Implan estamos impulsando el uso de herramientas en otros proyectos”.

Las herramientas y Guía EcoZonas están disponibles en el sitio web ecozonas.org.