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► Captación de Agua ♦ Reportaje

Captación de agua pluvial, una opción frente a la crisis hídrica

 

Especialistas instan a los gobiernos a aplicar la normativa del Sistema Alternativo de Captación y Aprovechamiento de las Aguas Pluviales a nuevos desarrollos, de más de mil metros cuadrados

 

►Por Olivia Ortiz Mejía
FOTO: ROGELIO MORALES /CUARTOSCURO

De acuerdo con información del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), una persona en la capital consume, en promedio, 380 litros de agua al día. No obstante, y de acuerdo con datos reportados por este mismo organismo, la dotación diaria promedio de agua potable en las 16 alcaldías es de 150 litros por habitante. Esto representa una cifra mayor a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que plantea el uso de 100 litros, es decir, cinco o seis cubetas al día, para satisfacer necesidades tanto de consumo como de higiene.

El agua de lluvia no se aprovecha en la Ciudad de México para recargar los mantos acuíferos porque no hay forma de que llegue, dado que los ríos fueron entubados, por lo que la gran mayoría de la precipitación se pierde al caer directamente al drenaje. En otros lugares del país, cerca de 20 por ciento de las precipitaciones pluviales llega a ríos y arroyos, 73 por ciento se evapotranspira y regresa a la atmósfera, mientras que el porcentaje que se filtra a los mantos es muy poco, aproximadamente 6 por ciento, acorde con los datos del Centro Virtual de Información del Agua.

Un 67 por ciento de las lluvias cae en junio, julio, agosto y septiembre, además que la precipitación es desigual a lo largo del país. Los estados que más lluvia reciben son Chiapas, Oaxaca, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Veracruz y Tabasco. Aunado a esto, hay que saber que, actualmente, no hay tecnología suficiente para captar, almacenar y aprovechar el agua pluvial.

Por otra parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) señala que la sobreexplotación de acuíferos es un problema grave en México, en nueve años, el porcentaje de acuíferos del país sin disponibilidad de agua se incrementó, aunado a que alrededor de 77 por ciento de los municipios enfrenta algún tipo de problema de escasez de agua.

Bajo este panorama, especialistas consultados por Alcaldes de México coinciden en que la escasez de agua en el país se debe, principalmente, a factores como la sobreexplotación de acuíferos y a la mala gestión de los recursos hídricos, por lo que instan a los gobiernos a llevar a cabo programas de implementación de infraestructura de captación de agua pluvial a través de incentivos económicos, así como aplicar la normativa Sistema Alternativo de Captación y Aprovechamiento de las Aguas Pluviales, que exige a los nuevos desarrollos, de más mil metros cuadrados, captar el agua de lluvia.

“Al año se extraen del acuífero del Valle de México mil 735 millones de metros cúbicos, mientras que solo se están recargando alrededor de mil millones. Tenemos una sobreexplotación, parte de la solución consiste en dejar de mandar el agua de lluvia al drenaje y lograr captarla para recargarla al acuífero”, señala Jersain Gómez Núñez, doctor en Ingeniería Hidráulica y profesor asociado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Azcapotzalco.

Cuando se realiza una urbanización, señala que se está impermeabilizando, ya que, al poner concreto, techumbres, banquetas y segmentar las superficies, ocasiona que 95 por ciento del agua va a escurrir y solamente 5 por ciento se va a infiltrar.

Por su parte, Regina Hernández Álvarez, Directora de proyectos de agua en Akza Advisors, consultoría dedicada a ayudar a empresas a participar en proyectos públicos y privados, refiere que en México hay alrededor de 556 edificios comerciales con más de 10 mil metros cuadrados de superficie construida. El potencial de estas superficies puede recoger siete mil 600 millones de litros anuales.

TECHOS, COMO SUPERFICIE CAPTADORA
Sobre en dónde es adecuado implementar infraestructura de captación pluvial, si en escuelas, centros comerciales, comercios y hogares, entre otros, Gómez Núñez refiere que prácticamente cualquier techumbre o espacio que esté impermeabilizado sirve para captar agua.

“En la parte urbana tenemos edificios por doquier, tenemos estacionamientos, plazas cívicas, edificios gubernamentales, residenciales, zonas industriales, comercios, espacios deportivos, centros educativos y espacios religiosos”, señala.

Para la experta en diseño e implementación de políticas públicas, Regina Hernández, todos son complementarios, porque ayudan a que se reduzca la demanda del recurso que viene de las fuentes que “son administradas o mal administradas por el gobierno”.

Expertos advierten que la escasez de agua en México se debe, principalmente, a factores como la sobreexplotación de acuíferos y a la mala gestión de los recursos hídricos

Por su parte, Sebastian Serrano Silva, gerente de comunicaciones y sustentabilidad de Soluciones Hidropluviales, argumenta que, al hablar de captación y manejo de agua de lluvia, prácticamente la infraestructura ya está, solo es cuestión de aprovecharla “directamente en los techos”.

“En una ciudad, cualquier lugar con techo es idóneo para implementar este tipo de soluciones. En una industria, por ejemplo, se puede aprovechar muchísimo más agua, porque son techos muy grandes, y tiene el drenaje pluvial. Por lo general, cuentan con un tanque que es lo que más cuesta, es decir, es parte de la normativa de construcción”, argumenta.

Sin embargo, señala que, en proyectos apegados a la normativa, invirtieron en los sistemas y por negligencia los descuidaron, y prefirieron tirar el agua de lluvia que aprovecharla. Estima que es necesaria una acción más activa por parte del gobierno para exigir que eso se cumpla.

Regina Hernández apunta que los sistemas de captación de lluvia garantizan por un periodo largo tener agua potable para todas las personas y realizar sus actividades cotidianas en todos los lugares, principalmente en temporada de estiaje, precisamente lo que se está viviendo ahora en la Ciudad de México.

“Además de que, en empresas e instituciones, lo que incentivan o necesitan es contribuir al cumplimiento de objetivos como el derecho humano al agua y cumplir con los derechos de desarrollo sostenible. Por lo tanto, ninguna es más importante que la otra. Creo que todas se complementan”, comenta.

Para Serrano Silva el agua de lluvia, en el caso del centro de México, tiene mucho potencial para ser aprovechado durante cuatro meses. “Hemos visto proyectos en los que se puede remplazar entre 70 por ciento el consumo de agua, los que tienen mejores condiciones, o incluso hasta 40 por ciento. Muchos de los detractores de la captación de agua de lluvia dicen que no alcanza, efectivamente, no para todo el año. Y es que el agua de lluvia no va a remplazar el suministro de agua de acuíferos, pero sí es un suministro alternativo que durante cuatro meses puede llegar a sustituirlo sin problema”, señala.

En opinión de Jersain Gómez Núñez, las empresas dedicadas a sistemas de captación de agua, pese a tener la parte técnica y la tecnológica y lograr casos de éxito con sistemas que están funcionando, si no hay incentivos económicos por parte del gobierno, no van a prosperar.

CUALQUIER SUPERFICIE, IDÓNEA PARA CAPTAR AGUA PLUVIAL
Sebastian Serrano, con 13 años de experiencia desarrollando proyectos para que el agua de lluvia se aproveche como un recurso sustentable, explica que la captación de agua inicia en un techo, cuya función es captar el agua de lluvia a través de tubos que permitirán que el agua del techo baje hacia un punto.

Una vez realizado lo anterior, dice que es necesario un sistema de tratamiento. Porque el agua de lluvia lo que hace es limpiar las ciudades, esto es, arrastra todo lo que hay en el techo, la tierra, las hojas, las ramas; y si se almacena, al final esa agua se va a terminar echando a perder porque va a estar contaminada.

“Esa agua es preferible destinarla a usos no potables, como descargas al sanitario, limpieza de vehículos, de calles, limpieza de la casa; simplemente no consumirla en tanto no esté tratada. El agua de lluvia exige un usuario activo, no es el que abre la llave y ya aparece mágicamente y la cierra, no. Se requiere dar cierta revisión al sistema y ver que sí está funcionando y cómo está captando el agua de lluvia, eso hace que sea un éxito”, advierte.

CASOS DE ÉXITO Y PROGRAMAS
El experto en ingeniería hidráulica, Jersain Gómez Núñez, refiere que la plaza comercial Town Center El Rosario, ubicada en Azcapotzalco, al nororiente de la Ciudad de México, es un ejemplo de infraestructura para captación de agua pluvial, con una superficie 80 por ciento permeable, permitiendo la infiltración de casi la totalidad del agua pluvial a un lago artificial que funciona como vaso regulador, atrayendo aves al sitio y permitiendo actividades familiares como paseos en lancha.

Otros que tienen gran experiencia en el tema son: Isla Urbana, con 30 mil 700 sistemas instalados en zonas urbanas de la Ciudad de México, y tres mil 204 sistemas en zonas rurales, principalmente en la sierra de Jalisco, la zona de Oaxaca y en Chihuahua. Ellos son otro caso de éxito que tienen la parte técnica y la parte tecnológica que, además de la capacitación, dan cursos a los usuarios.

“El programa de Cosecha de lluvia en la Ciudad de México, a cargo de la empresa Isla Urbana, se lleva a cabo de manera exitosa, sin embargo, lo que sé es que han tenido una organización logística de terror, porque las empresas que pueden hacer estos servicios no logran cubrir la cantidad tan grande de implementaciones que se están solicitando”, considera Sebastian Serrano.

“Hay que volver a recuperar todas las infraestructuras naturales antes de que nos gane el desarrollo inmobiliario y entender que una ciudad viable depende de cuidar esas zonas naturales y de volver a darles su función natural”, concluye.

Sebastian Serrano Silva.

 

 

 

 

 

 

Sebastian Serrano Silva.

FOTO: CORTESÍA DE SOLUCIONES HIDROPLUVIALES

 

Regina Hernández Álvarez.

 

 

 

 

 

 

 

Regina Hernández Álvarez.

FOTO: CORTESÍA DE ARTURO CARRANZA

 

Jersain Gómez Núñez.

 

 

 

 

 

 

 

Jersain Gómez Núñez.

FOTO: CORTESÍA DE JERSAIN GÓMEZ NÚÑEZ