Expediente Abierto

►Gestión de RSU ♦ Reportaje

El desafío del manejo adecuado de la basura

 

Uno de los problemas que aqueja en muchos municipios de México es la actualización en cuanto a métodos y tecnologías para la recolección de desechos y el manejo adecuado de los mismos. ¿Qué hacen los gobiernos para consolidar ciudades limpias?

►Por Luis Alberto Hernández
FOTOS: DREAMSTIME

La digitalización es una tendencia que llega día con día a más gobiernos. El uso de tecnología es prácticamente imperativo para realizar trámites, hacer reportes y para el uso de datos de ciudadanos de toda una localidad, por mencionar algunos ejemplos.

¿Pero qué ocurre en las calles? ¿Qué innovaciones implementan las administraciones locales para gestionar eficazmente los desechos que se generan en las ciudades?

Es necesario implementar tecnología de punta para generar procesos que no conviertan la basura en un problema, que inicie desde un municipio o alcaldía y escale hacia toda una entidad y tenga eco en lo nacional.

De acuerdo con información facilitada a esta casa editorial por la Asociación México Comunicación y Ambiente, existen tecnologías que ayudan a separar y reciclar los residuos sólidos urbanos. Hemos mejorado nuestra normatividad, la cual dicta —a través de la Secretaría de Medio Ambiente y recursos Naturales— que debe haber valorización de basura. En este contexto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que la materia orgánica de los desechos regrese al suelo, es decir, que se haga composta.

AL ALCANCE DE LOS GOBERNANTES
Natalya Duarte, Directora Comercial de Stadler en México, comenta que algo fundamental para manejar adecuadamente la basura, desde las administraciones públicas, es poner en marcha plantas de separación de materiales reciclables y diversos tipos de residuos. “Con trómeles, separadores balísticos y técnicas de transportación, apoyamos al sector público en el ramo de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) mixto”.

La entrevistada describe a la Ciudad de México como caso exitoso en materia de gestión de residuos, ya que el gobierno capitalino está realizando un gran esfuerzo a través de su ambicioso programa de basura cero. “Se han hecho importantes inversiones en infraestructura y tecnología para el tratamiento y separación mecánica de los RSU para lograr la recuperación de materiales reciclables y para la generación de combustibles para coprocesamiento, como lo es la planta de Azcapotzalco, para el tratamiento y recuperación de materiales de la construcción, así como para el tratamiento de la materia orgánica para la generación de composta y electricidad a través de procesos de biodigestión”, puntualiza.

No obstante —hace paréntesis al hablar sobre la pandemia que afectó gravemente en la Ciudad de México—, al incrementarse el comercio en línea, el desecho de cajas de cartón ha incrementado exponencialmente. “El Covid-19 ha cambiado nuestros patrones de consumo y eso se ve reflejado en el tipo de desechos que generamos. Todo lo relacionado con embalaje se genera más que nunca, junto con la basura médica y el mejor ejemplo es el cubrebocas”.

En dicho contexto, la representante de Stadler calcula una generación de un kilogramo de basura diario por habitante en los municipios, por lo que la generación anual por habitante es de 365 kilogramos.

“Dependiendo del número de habitantes, podríamos calcular la generación de cada municipio. La composición de la basura nos es tan importante a los tecnólogos, así como la cantidad de basura a tratar. Ésta se relaciona directamente al nivel socio económico y a las actividades productivas de la región. Por ejemplo, en centros industriales encontraremos un menor contenido de materiales orgánicos y mucho mayor contenido de reciclables e inorgánicos, mientras que en regiones con un menor desarrollo industrial encontraremos mucho mayor contenido orgánico y menor cantidad de embalajes”, explica la especialista.

Otro caso de éxito se encuentra en Tampico, Tamaulipas, donde la administración de Jesús Antonio Nader Nasrallah —primer alcalde de la entidad reelecto— emprendió, en 2018, el programa de limpieza, recolección de residuos y mejoramiento urbano, Tampico Brilla.

El ayuntamiento compartió con Alcaldes de México que para maximizar el servicio de las unidades recolectoras y cubrir los recorridos y calendarización de forma eficaz, a cada vehículo se le instaló un dispositivo de localización GPS, mediante el cual se monitorea, en tiempo real, su movilidad, tiempo de traslado y ubicación exacta, lo que ha permitido ampliar la capacidad recolectora de basura, mejorar los tiempos de servicio y cubrir las rutas y programas preestablecidos.

Adicionalmente, el área de Servicios Públicos instaló 12 centros de acopio y separación de basura en sitios estratégicos, con la finalidad de incentivar la participación ciudadana y crear una cultura de cuidado medioambiental.

HACIA MUNICIPIOS MENOS CONTAMINADOS Y SOLVENTES
El modelo de economía circular es un sistema vanguardista que involucra lo último en tecnologías para el manejo eficiente de los residuos, así como su reutilización y otros recursos que permiten una cultura de ahorro de recursos y cuidado medioambiental.

Especialistas del sector de manejo de residuos sólidos coinciden en que la economía circular es un sistema de aprovechamiento de recursos cuyo pilar es el uso de cuatro “R”: reducir, reutilizar, reparar y reciclar. Asimismo, la gestión integral de los residuos, con un enfoque en dicha tendencia, se logra con la siguiente jerarquización del tratamiento de los residuos: prevención, minimización, reúso, reciclaje, valorización y disposición final.

GOBIERNOS-IP
A decir de la entrevistada, un área de oportunidad en materia de gestión de RSU es la colaboración entre empresas y gobiernos.

“La colaboración entre iniciativa priva-da (IP) y administraciones públicas en la gestión de basura es esencial para poder realizar un correcto tratamiento de RSU. Es la iniciativa privada la que puede realizar las inversiones necesarias y la que cuenta con la experiencia en gestión. Sin embargo, esta colaboración (gobierno-empresas) ha sido históricamente complicada debido a que la IP no termina de ver una certeza jurídica y de pago que permita realizar inversiones a largo plazo. Vehículos como el Fonadin auxilian a que las empresas puedan contar tanto con certeza jurídica como a hacer los proyectos más atractivos financieramente. Requerimos un mayor número de programas como éste, a nivel nacional, que permitan e incentiven una mayor colaboración público privada para poder realizar proyectos de mayor trascendencia”, señala la representante de Stadler.

En este contexto, Natalya Duarte enlista algunos desafíos: “Como punto de partida, consideramos que el reto inicial es lograr la correcta identificación, mapeo y cuantificación de generación de RSU, en alianza con profesionales capacitados y expertos en la materia, para así poder en un corto a mediano plazo diseñar programas de gestión de residuos sustentables que contemplen la recolección total de los residuos y su máximo aprovechamiento previo a su correcta disposición final, en adherencia con los tratados internacionales y los objetivos nacionales”.


FOTO: DREAMSTIME

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Natalya Duarte. FOTO: CORTESÍA DE STADLER.

 

En segundo lugar, dice, el reto a mediano plazo es cómo fondear este tipo de proyectos, ya que tradicionalmente se requiere un monto de recursos presupuestales que para un pequeño ayuntamiento puede resultar cuantioso. “He aquí la importancia de sentar las condiciones necesarias para atraer inversión privada a este tipo de proyectos e incentivar colaboraciones y asociaciones público privadas”.

Para finalizar, añade que otro reto es el lograr la regionalización en el tratamiento de RSU a través de centros integrales de tratamiento que den servicio a diferentes municipios pequeños dentro de una zona geográfica delimitada. “Considero que todos los retos deberían de visualizarse a corto y mediano plazo, ya que, en temas ambientales, no contamos con un largo plazo y las acciones deben de ser certeras e inmediatas”, concluye.