Expediente Abierto

►Gestión de RSU ♦ Reportaje

Infraestructura a la medida para aprovechar los RSU

 

El manejo sostenible de residuos sólidos urbanos con las herramientas y tecnología adecuada puede representar un gasto de inversión considerable para los gobiernos locales, pero a futuro tendrán beneficios muy redituables

 

►Por Olivia Ortiz Mejía
FOTO: DREAMSTIME

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) refiere que, en México, se generan alrededor de 42 millones de toneladas de basura al año, lo que equivale a 175 veces el volumen de la Pirámide del Sol de Teotihuacan y 231 veces el del estadio Azteca, el más grande del país. Sin embargo, de esa cantidad de residuos, solo se recicla un 7 por ciento.

Una adecuada gestión sostenible de residuos sólidos urbanos (RSU) tiene muchos beneficios, entre ellos, la mejora en el aspecto de los espacios públicos, una menor degradación ambiental, una baja generación de fauna nociva, menores riesgos de contraer enfermedades, un ahorro económico en la disposición de los mismos, ahorros de materia prima por la reducción del consumo, un incremento de la vida útil de los rellenos sanitarios y una mejor calidad de vida de las comunidades que viven cerca de ellos, coinciden especialistas.

CONCIENTIZACIÓN, EL PRIMER PASO
María Neftalí Rojas Valencia, investigadora del Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en entrevista con Alcaldes de México, insta a los gestores de residuos sólidos a realizar programas de concientización más efectivos y constantes, trabajar de manera conjunta, no separada ni dividida, ya que de esta manera se aprovechan ideas y experiencias.

También aconseja concientizar a la población, así como a los que manejan los residuos sólidos de que no todo es basura, que hay un término medio o residuos que son materia prima a la que se le puede sacar ventaja. Aprender a identificar y separar, ya que, de no hacerlo, seguirán los problemas de salubridad, incrementando diarreas e infecciones respiratorias agudas, así como contaminación del suelo, aire y agua.

“Incluso, si nosotros vemos el concepto amplio de basura, incluye a estados sólidos, semisólidos, líquidos y gaseosos. Muchas veces no nos viene a la mente cuando hablamos del tema basura, pensamos que únicamente son los residuos sólidos que tenemos en la mano y no pensamos en otros que también pueden ser utilizados”, precisa.

La científica explica que no es necesario disponer de ocho o 10 contenedores para separar los RSU, basta con tener los básicos, los que uno mismo identifique que son los que genera y llevarlos a un centro de acopio, donde puede haber dos opciones: venderlos o donarlos.

FOTOS: DREAMSTIME

INFRAESTRUCTURA A LA MEDIDA
Rojas Valencia señala que “no hay una receta única para el desarrollo de infraestructura, cada localidad o zona es distinta, es decir, una población de cinco mil habitantes se considera una comunidad pequeña, por lo que tendríamos que analizar si en esa comunidad tienen energía o si es necesaria una planta de compostaje o de tratamiento térmico”.

Mientras que, en una población más grande, precisa Rojas Valencia, de unos 20 mil habitantes y con energía, con un buen sistema de vías para la entrada y salida de transporte, y una recolección especializada, se hace una valorización de los residuos que bien pueden enviarse a reciclaje o reutilización.

En tanto, en una población grande como la Ciudad de México, donde hay millones de habitantes, sí hay la posibilidad de hacer tratamientos como generación de energía, tratamientos térmicos, es decir, lo que se realiza en las plantas de selección de residuos sólidos. También se puede implementar una carbonizadora, esto es, mandar los RSU a un tratamiento de carbonización para aprovechar la energía o de coprocesamiento, que consiste en incinerar los residuos y cuya energía se aprovecha para las cementeras.

Cada ciudado puede apegarse al esquema de gestión de residuos que más le beneficie, porque no hay que buscar soluciones genéricas, sino un traje a la medida que, además, se alinee al modelo de economía circular

Sobre si funciona aún tener rellenos sanitarios, estima que no son 100 por ciento necesarios, sin embargo, señala que sí es bueno tenerlos, porque siempre hay residuos que, por alguna razón, no pueden utilizarse o darles tratamiento; pero insiste en que no todo lo que se genera se vaya a un relleno, eso es lo que se tiene que evitar.

PROYECTOS INTEGRALES
Fernando Celestín, Director de Grün Engineering, empresa dedicada a los proyectos de ingeniería ambiental y producción de combustibles alternos a base de Biomasa o CDR, explica que actualmente tienen dos plantas de separación de RSU, una en Orizaba, Veracruz, y la otra en Hermosillo, Sonora, ambos proyectos diseñados para producir combustibles derivados de residuos que alimentan los hornos cementeros.

“Nuestro servicio consiste en valorar, mediante entrevistas con el usuario, lo que necesita, y posteriormente pasamos a una etapa de diseño, es decir, tenemos un despacho de ingeniería donde nosotros hacemos dibujos 3D”, explica.

Algo que distingue a Grün Engineering es que se adapta a las circunstancias de cada ciudad, a los modelos financieros y a la situación real. “Logramos hacer que los mismos proyectos sean sustentables y sostenibles con lo que normalmente pagan los municipios a un relleno sanitario, y adicionalmente les ayudamos a generar ingresos por la venta reciclable y de combustible eterno. Buscamos adaptarnos siempre a un modelo de economía circular con el que ayudamos a los municipios”, puntualiza.

Uno de los procesos que realizan con los RSU consiste en separarlos y limpiarlos de elementos orgánicos, ya que el contenido de humedad, explica, afecta gravemente el proceso de cogeneración en la industria cementera.

“Así la industria cementera se lleva toda la parte no reciclable de plásticos básicamente, que es normalmente la fracción de los RSU que iría a un relleno sanitario y que estaría ahí contaminando durante cientos de años. Ellos se llevan la parte plástica, hacen un esquema de cogeneración donde utilizan estos materiales como combustible alterno, y simplemente al relleno sanitario se va la parte orgánica, que es la que se puede biodegradar”, detalla.

Puntualiza que, algo que los diferencia es la velocidad de reacción al tener su propio equipo de diseño. “Tenemos mucha mayor velocidad, normalmente otras compañías tienen que mandar a hacer sus diseños a Europa, nosotros tenemos ingenieros especializados en los procesos, tenemos dibujantes especializados en este tipo de plantas, eso nos hace muy rápidos para reaccionar a las necesidades del cliente.

Otro punto es que no estamos forzados a imponer una tecnología, sino que le damos mucha versatilidad a nuestros clientes para que puedan elegir las máquinas que se adaptan más a sus necesidades y, por último, el servicio, ya que cuando un municipio hace una inversión en este tipo de tecnologías, lo que necesita es que la planta esté funcionando todos los días”, agrega.

Fernando Celestín explica que, con la experiencia de Grün Engineering, se ha permitido que poco a poco los gobiernos busquen estas alternativas, las cuales hace cinco años eran impensables. “Además de que cada ciudad tiene un esquema que le beneficia más, porque no hay que buscar soluciones genéricas, sino un traje a la medida y que, además, se apegue al modelo de economía circular”, refiere.

ECONOMÍA CIRCULAR
Regenera, negocio circular de gestión de residuos de Cemex, gestiona cerca de cuatro mil 800 toneladas diarias de los residuos de las alcaldías en la Ciudad de México y cerca de 80 por ciento de los generados en los municipios de Querétaro, explica su Director, Guillermo Díaz Arroyo.

“Estos residuos llegan a nuestras plantas de tratamiento, donde son segregados y reintegrados a cadenas de reciclaje, y aquellos que no tienen salidas de reciclaje, los transformamos en combustible derivado de residuos para la producción de cemento. Así se impulsa la economía circular y evita que estos lleguen a un relleno sanitario”, agrega.

De este modo, explica, prevén que se generen más residuos, ya que las cenizas son integradas en el clínker, ingrediente principal del cemento. Mientras que, para los residuos industriales, ofrecen los servicios de recolección, disposición, así como su gestión integral.

Acerca de qué tan costeable resulta para un municipio contratar alguno de sus servicios y/o productos, Díaz Arroyo refiere que, “ponderando los beneficios, nuestra oferta es más económica que la del mercado, ya que, además, nuestras soluciones de circularidad ofrecen beneficios en diversos ámbitos, al evitar que los residuos lleguen a un relleno sanitario: disminución del gasto público en el transporte a rellenos sanitarios; extensión de la vida útil de los sitios de disposición y se evita que los residuos generen lixiviados que contaminan el suelo y mantos acuíferos, así como emisiones de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono y el metano”.

Recientemente, uno de los eventos más emblemáticos de Regenera fue el de Monterrey, Nuevo León, donde, por segundo año, gestionaron los residuos generados en el festival Tecate Pa’l Norte, convirtiéndolo en el primer Festival Cero Residuos en México, desde 2023.

Salvador Herrera Montes.

 

 

Fernando Celestín.

FOTO: CORTESÍA DE GRÜN ENGINEERING

“Reintegramos a cadenas de reciclaje los residuos generados en el evento y transformamos aquellos no reciclables en combustible derivado de residuos para la producción de cemento bajo en emisiones”, destaca.

Lo que distingue a Regenera, apunta el Director Guillermo Díaz, es que habilitan la transición a una economía circular desde la creación de alianzas con empresas de diversas industrias.

“Así garantizamos el aprovechamiento de los subproductos de sus procesos hasta la transformación de los residuos de nuestras ciudades y la colaboración con entidades del entretenimiento para crear eventos Cero Residuos”, resalta.