Expediente Abierto
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En los primeros cinco lugares entre los 50 municipios con más denuncias por delitos de alto impacto, registrados el año pasado, están Tijuana, con 14 mil 182; Ecatepec, con 10 mil 802; Puebla, con nueve mil 455; Guadalajara, con ocho mil 472, y Mexicali, con siete mil 890.
De estos municipios, Ecatepec, en el Estado de México, es donde la población se siente más insegura: 88.7 por ciento, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondiente al cuarto trimestre de 2023. También es, de los cinco, donde más personas observan consumo de alcohol en la calle (73.3 por ciento) y alumbrado insuficiente (80.2 por ciento).
Alinear la seguridad real, documentada a partir de las denuncias registradas en las fiscalías y con datos sistematizados desde 2015 por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con la percepción (un indicador subjetivo basado en las experiencias de las personas), es un proceso que puede llevar varios años.
Tan solo un dato ilustra la complejidad. En Inglaterra tomó 24 años —entre 1995 y 2019— mejorar la percepción positiva de seguridad, 25.9 puntos porcentuales.
A nivel estatal, la Ciudad de México (CDMX) revela un proceso sostenido en el mejoramiento de la sensación de inseguridad. En comparación con diciembre de 2018 —evaluación correspondiente a la administración previa a la de Claudia Sheinbaum, quien impulsó una estrategia integral de seguridad, continuada por Martí Batres—, la percepción mejoró 28 puntos.
Profundizar esa mejoría es el reto de los gobiernos por venir, con altas probabilidades de que sea Clara Brugada —conforme a la distancia en las encuestas en relación con el candidato frentista— quien dé continuidad al trabajo en la capital nacional.
Como alcaldesa de Iztapalapa mejoró la percepción más de 25 puntos, similar a lo realizado en Inglaterra, y colocó a la alcaldía en el sitio 11 de las 16 de la CDMX en tasa de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes.
Según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Iztapalapa pasó del sitio 9 al 35 entre los municipios más violentos del país.
Leopoldo Hirschhorn, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México, me relató una anécdota. Al recibir a un grupo de cantantes de rock, entre ellos integrantes de la banda de Los Ángeles Mötley Crüe, ofreció llevarlos a puntos turísticos tradicionales, pero ellos querían conocer el Cablebús y los murales de Iztapalapa vistos desde las alturas.
Otro caso ejemplificador es el de un empresario maderero, quien al día recorre la zona en auto hasta tres veces y, dice, nunca ha sido asaltado, ni de día ni de noche. O el de un comerciante del centro sorprendido por la tranquilidad en las calles de la demarcación a donde tenía miedo de acudir.
En la búsqueda de la alineación entre menos delitos y mayor sensación de seguridad no se puede trabajar aislado, los resultados son colectivos, desde los gobiernos centrales hasta las alcaldías.
La alineación a la baja de los indicadores es el reto para las alcaldías.
*Salvador Guerrero Chiprés es Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.