Irapuato, Guanajuato
Reserva natural para la recarga de mantos acuíferos
Con una declaratoria especial aprobada por Irapuato, se permite priorizar la aplicación de recursos etiquetados exclusivamente para preservar el agua
Por Enrique Antonio Martínez García
FOTOS: CORTESÍA DEL GOBIERNO MUNICIPAL DE IRAPUATO
Pensando en un futuro sostenible para las generaciones del mañana, el municipio de Irapuato, Guanajuato, comenzó un proyecto de impacto ambiental, único en su tipo en la entidad y en el resto de México, que busca asegurar uno de los recursos naturales más importantes para la vida: el agua.
Lorena del Carmen Alfaro García
PRESIDENTA MUNICIPAL DE IRAPUATO, GUANAJUATO
En el noreste del territorio irapuatense se encuentra una extensa área natural de mil 200 hectáreas, llamada Las Cañadas, que, a diferencia de cualquier otra región de Guanajuato o del país, tiene la peculiaridad de haber sido catalogada como Zona de Recarga de Mantos Acuíferos. El concepto es nuevo, e Irapuato es el primer municipio de México en tener una declaratoria con esta innovadora definición.
“Esta declaratoria es un paso sólido que damos en Irapuato rumbo a un futuro más prometedor. Estas acciones nos permitirán dar certeza a las nuevas generaciones de irapuatenses para contar con lo necesario para su supervivencia”, explica Lorena del Carmen Alfaro García, Presidenta Municipal de Irapuato.
Trabajo multidisciplinario
El proyecto de declaratoria fue presentado por la Dirección de Sustentabilidad del municipio para cuidar los recursos naturales y el medioambiente. Después de un estudio de factibilidad, de un grupo de expertos multidisciplinario, se determinó que Las Cañadas tiene las características geográficas ideales para la captación de agua de lluvia que puede filtrarse para abastecer y recargar los mantos acuíferos del subsuelo. “La Zona de Recarga que elegimos abastece al menos el 50 por ciento de la batería de pozos de la zona urbana de Irapuato”, informa la alcaldesa.
Irapuato, como cualquier otra área urbana de México, enfrenta una crisis hídrica en la que las autoridades locales tienen que garantizar agua de calidad para una ciudad que crece en población y en actividades productivas. “Las actividades económicas preponderantes en nuestro municipio son la agroalimentaria y la industrial, esta última se distingue por la rama automotriz, que ha crecido exponencialmente. Dichas acciones y sus procesos demandan muy altas cantidades de agua, las cuales, en un muy alto porcentaje, no son reaprovechadas o simplemente encuadran en un uso no necesariamente racional, acorde con las demandas actuales de ahorro y cuidado del agua”, reconoce Gonzalo Guerrero Guerrero, Director General de Sustentabilidad de Irapuato.
Sostenibilidad hídrica
A fin de cumplir con el objetivo principal de sostenibilidad hídrica, en la declaratoria de Zona de Recarga de Mantos Acuíferos de Las Cañadas se fijó un plazo de gestión administrativa que va de uno a cinco años.
Durante este tiempo, en el lugar, se aplicarán programas de protección de ecosistemas, de mantenimiento de bienes y servicios ambientales y de conservación de recursos hídricos superficiales y subterráneos.
De acuerdo con el municipio de Irapuato, la declaratoria aprobada por el mismo ayuntamiento, en sesión pública ordinaria, contempla una partida presupuestal, del gobierno estatal, etiquetada específicamente para obras de conservación de Las Cañadas. “Otra gran ventaja es el potencial que se tiene para la gestión de recursos de índole privada, a través de mecanismos de compensación ambiental de empresas que operan en nuestro municipio y que sin duda serán destinados para potenciar la zona de recarga”, afirma Gonzalo Guerrero.
Al ser un proyecto conjunto, la Secretaría del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial participa en Las Cañadas con la gestión de recursos públicos y privados para la ejecución de obras de conservación del agua, y la Comisión Estatal del Agua funge como evaluador de los programas, acciones y estrategias planteadas en la Zona de Recarga de Mantos Acuíferos.
- ♦ Las Cañadas son un espacio natural extenso con un potencial de infiltración de agua de lluvia muy alto por el tipo de suelo
- ♦ Esta zona integra un corredor biológico muy importante con presencia de vegetación de gran interés para la región de Guanajuato y El Bajío
- ♦ El área registra lluvias anuales de entre 500 y 2,500 mm, lo que representa un promedio de precipitación pluvial superior a la media histórica de la región
En Las Cañadas se aplicarán programas de protección de ecosistemas, de mantenimiento de bienes y servicios ambientales y de conservación
Diálogo para la protección de la naturaleza
En Las Cañadas se encuentran las comunidades de Santa Rosa Temascatío, San Nicolás Temascatío, Estancia del Copal y San Nicolás Temascatío. Estos poblados están en la zona de influencia del Área Natural Protegida municipal Los Encinos y del Área Natural Protegida, de competencia estatal, Cuenca Alta del Río Temascatío.
Los pobladores de Las Cañadas jugaron un rol fundamental en el proyecto. “Nos dimos a la tarea de generar espacios para el diálogo con la ciudadanía, pero, sobre todo y más importante, la escucha de sus opiniones, necesidades y sugerencias”, expone la alcaldesa de Irapuato sobre las formas y métodos de convencimiento entre los habitantes del área rural.
En Las Cañadas otro equipo universitario de distintas áreas de estudio elaboró talleres participativos de consulta pública entre los pobladores, incluidos niños y adultos mayores. “Fue la conjugación de las voces de todas las personas que habitan y conviven con esta zona y fueron ellos quienes aprobaron en primera instancia las acciones y programas a desarrollarse en este lugar. La premisa principal de este proyecto siempre fue la participación ciudadana, y el objetivo se logró”, asegura Gonzalo Guerrero.
Las acciones de conservación y de protección de la Zona de Recarga de Mantos Acuíferos establecieron programas de empleo temporal para las personas de las comunidades rurales. El trabajo era principalmente para vigilar y proteger el lugar de los potenciales peligros como asentamientos urbanos ilegales, la inseguridad o los fenómenos naturales.
Desde la perspectiva de las autoridades municipales, los habitantes de Las Cañadas son los primeros en buscar un desarrollo sustentable con el cuidado del agua. “Quienes habitan las comunidades rurales de Irapuato son personas de trabajo. Toda su vida, han dedicado tiempo, dinero y mucho esfuerzo en aprovechar y cuidar las bondades de esta tierra. Por esto sabemos que serán nuestros principales aliados y aliadas para el éxito de este proyecto. Su corazón está en este suelo”, enfatiza la alcaldesa Lorena del Carmen Alfaro.
La primera declaratoria municipal de Zona de Recarga de Mantos Acuíferos en Irapuato se encuentra en proceso de aplicación en los municipios guanajuatenses de Abasolo y Huanímaro.
Compromiso y sensibilidad ambiental integral
La Zona de Recarga de Mantos Acuíferos de Las Cañadas es solo una parte de un programa del gobierno municipal que ha destacado a Irapuato por detonar acciones de política pública con visión sostenible, resiliente y amigable con el medioambiente.
La Presidenta Municipal de Irapuato aclara que estos proyectos son de responsabilidad compartida con la sociedad: “Conservar los recursos naturales es tarea de todos, desde nuestros espacios y actividades diarias, lo que requiere de un compromiso que nos permita trabajar con una visión de un futuro más estable en materia ambiental, tanto al gobierno como a la sociedad”.
Un Reglamento de Protección y Preservación del Ambiente, así como una paleta vegetal que identifica las especies arbóreas que son adecuadas para su plantación y desarrollo en el entorno urbano de Irapuato, conforman los otros ejes de política ambiental municipal.
Además, el gobierno local decidió colocar paneles solares en edificios públicos para lograr un ahorro del 100 por ciento de su energía eléctrica.
“También se busca el ahorro en el uso de papel en las actividades y trámites administrativos, optando ahora por la digitalización de nuestros procesos gubernamentales”, concluye la alcaldesa de Irapuato.
Todas estas acciones se complementan con el impulso de la educación ambiental con la construcción de un Centro de formación ecológica para estudiantes y ciudadanía en general.