Expediente Abierto

Turismo ♦ Reportaje

Destinos sanos y seguros, la nueva normalidad del turismo

 

En la reactivación del sector turístico no debe ignorarse a la pandemia de Covid-19, hay que promocionar destinos con valores agregados, como limpieza, actividades al aire libre, comida sana y productos locales

 

►Por David Galicia Sánchez
FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO

El turismo es una de las actividades que más han sido golpeadas por la crisis que ocasionó la pandemia de Covid-19 en el país. En la última semana de enero de este año, la ocupación hotelera general registró un promedio de 22.8 por ciento, en comparación con la misma semana de 2020, cuando la ocupación fue de 63.6 por ciento, lo que representa una disminución de casi 41 por ciento.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Turismo federal (Sectur), antes de la pandemia, el turismo en México presentó un consumo de 172 mil millones de dólares (mdd): 82 por ciento nacional y 18 por ciento extranjero. Asimismo, representó la tercera fuente generadora de divisas, con 24 mil 573 mdd, y 4.4 millones de empleos directos, lo que significa 8.7 por ciento a nivel nacional.

Estas cifras permiten tener una idea de la importancia que tiene el turismo para la economía del país, y también del impacto que la crisis sanitaria tuvo en la llegada de visitantes a los destinos mexicanos.

Hasta el cierre de esta edición, las cifras de contagios, defunciones y hospitalizaciones en el país han ido a la baja, al mismo tiempo que aumenta el ritmo de vacunación entre los distintos sectores de la población. En este marco, la reactivación del sector turístico se ha desarrollado con la implementación de medidas sanitarias que no existían antes de la pandemia, pero que hoy resultan indispensables para que la prestación de servicios turísticos sea una realidad.
Hoy día, al llegar a un destino turístico, los visitantes deben seguir indicaciones como el uso de cubrebocas, mantener sana distancia con otras personas, aplicarse gel antibacterial y evitar aglomeraciones en sitios cerrados, por mencionar algunas.

En ese sentido, Eduardo Javier Baños Gómez, Secretario de Turismo de Hidalgo, sostiene que las medidas implementadas desde el inicio de la emergencia sanitaria y que continúan hasta hoy marcarán el desarrollo de la actividad turística.

“Es una situación que nos pegó muy fuerte a todos, pero parece que por ahora nos da un respiro. Se reforzaron medidas sanitarias de higiene, se multiplicó el número de capacitaciones que se brindaron a los prestadores de servicios turísticos, así como la infraestructura sanitaria; esto cambiará para siempre la forma de recibir a los paseantes”, sostiene.

NO HAY VUELTA ATRÁS
Por su parte, Concepción Sánchez Domínguez-Guilarte, Gerenta del Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobierno Local (Cidiglo), advierte que, entre los principales actores de la industria turística en el país, existe la idea de regresar a la normalidad que existía antes de la pandemia, sin embargo, considera que lo que se necesita es una transformación.

“Más allá de lo que yo crea, los propios organismos internacionales y los gobiernos de los países más poderosos en materia turística, como España e Italia, están planteando que no se puede volver a la situación de antes porque, además de esta emergencia sanitaria, vivimos una crisis climática que no es tan visible como la ocasionada por el Covid-19, sino que es una crisis que ya está aquí, pero de la que no somos tan conscientes de sus efectos. En ese sentido, las políticas públicas deben buscar generar alianzas con el sector privado, pero también con la comunidad para empezar a generar modelos que permitan a la gente vivir mejor”, apunta.

La investigadora sostiene que los tiempos actuales representan una oportunidad para replantear el modelo turístico en el corto y mediano plazos.

“En este momento, las medidas sanitarias son importantes para brindar certeza a quienes quieren viajar, es importante que las autoridades vigilen, aunque también existe la percepción de que la gente que está viajando es la que menos se preocupa por estas medidas. En estos momentos estamos viviendo una incertidumbre en la que se está aprovechando una bajada en la pandemia, pero creo que, si volviera a subir, tendrían que implementarse estas medidas, aunque da la sensación de que los gobiernos ya no están por la labor de hacer cierres tan estrictos.”

Concepción Sánchez refiere el ejemplo de los corredores seguros que se están instalando en algunas ciudades europeas, así como la implementación de pruebas rápidas y pasaportes de vacunación. No obstante, apunta que en México la situación es distinta, ya que no se están otorgando certificados de vacunación y tampoco existe una red lo suficientemente robusta para realizar pruebas a los turistas.

“En este contexto, hay que apostar porque se cumplan las medidas y hacer una buena difusión de los lugares que están dispuestos a comprometerse a que se cumplan las medidas de sanidad, hay muchas personas que no están dispuestas a realizar viajes, aunque lo estén deseando, porque no saben hasta qué punto van a estar seguros en esos espacios.”

Al respecto, Eduardo Javier Baños refiere que en Hidalgo se pusieron en marcha acciones como capacitaciones a prestadores de servicios turísticos y apoyos fiscales; asimismo, se impulsaron medidas orientadas a la obtención de sellos como el Safe Travels, que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), a destinos que cumplan con las medidas para garantizar el bienestar de los visitantes.

“Esperamos que esto impacte favorablemente, ya que es una parte muy importante en la economía del estado; contamos con siete Pueblos Mágicos, de hecho, somos cuna de este programa y en octubre próximo, vamos a tener el Tianguis de Pueblos Mágicos, apunta el funcionario.

Concepción Sánchez considera que la reactivación del turismo en el marco de una nueva normalidad en México puede considerar acciones como certificados de vacunación y fortalecer la colaboración con el sector privado y con la ciudadanía para vigilar que las medidas sanitarias sigan cumpliéndose.

“También es necesario mantener políticas flexibles de cancelación, estamos en un momento de incertidumbre y es necesario considerar que hay personas que no quieren viajar porque no quieren arriesgarse a perder dinero, esto es importante a la hora de reactivar el turismo, ser constantes en las medidas que dan confianza a las personas, como la limpieza y desinfección de los espacios, y que los trabajadores usen cubrebocas, entre otras.”

Sostiene que pueden crearse productos nuevos a partir de las recomendaciones de estar al aire libre y mejorar la calidad de los recorridos en espacios culturales con aforo restringido. La clave, sostiene, es buscar el valor de lo único por encima de lo masivo.

“Y, por supuesto, reordenar los espacios, limitar aforos, conceder de forma rápida permisos a bares y cafeterías para poner terrazas, buscar trasladar toda la actividad posible al exterior y esto puede ser muy atractivo a los turistas si se comunica oportunamente.”

ALGUNAS CLAVES
La especialista del Cidiglo sostiene que los gobiernos locales deben tomar la iniciativa, en tanto que son actores autorizados para garantizar la seguridad y la salud de las personas, con un enfoque que no esté centrado solo en los visitantes que llegan a los diferentes destinos, sino también en la población local.

“En las estrategias de promoción de los sitios turísticos no hay que ignorar a la pandemia, sino ser conscientes, concentrarse en generar valores agregados, como limpieza, actividades al aire libre, comida sana y local; en estos momentos, las personas valoran mucho esto, una vida más saludable. Por supuesto, hay que aprovechar las ganas de viajar, ofrecer alternativas aprovechando las nuevas realidades, observando perfiles específicos a la hora de ofrecer y replantear productos.”

A largo plazo, la académica insiste en que es necesario pensar en un reordenamiento, con modelos más sustentables, que integren a toda la población, “que los negocios más fuertes, con más capacidad de recuperación, no se queden con todos los visitantes, sino pensar en estrategias para redistribuir la llegada de visitantes. A corto plazo, hay que tener mucha capacidad de improvisar, saber qué puede decidir el turista de forma rápida, porque va a tomarse unos días y quiere saber que estará en un espacio seguro”, concluye.

FOTO: ELIZABETH RUIZ /CUARTOSCURO