Expediente Abierto

Desarrollo Urbano

Reforma legislativa y autonomía: claves para desarrollo urbano

 

Atender la capacidad de infraestructura y de equipamiento en las ciudades, de la mano con proyectos de planeación con modelos sostenibles, es el reto para las administraciones locales, destaca Gilberto Estrella, Presidente de la Redsedum

 

►Por Lucero Almanza Escalante
FOTO: ENRIQUE ORDÓÑEZ/CUARTOSCURO

Durante la siguiente década, el número de ciudades se triplicará a nivel mundial, de acuerdo con estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y México no estará exento de ese crecimiento metropolitano.

Los gobiernos locales enfrentarán retos importantes en el mediano y largo plazo, en lo que es la planeación y aplicación de proyectos de desarrollo urbano para cubrir la demanda de infraestructura, servicios y movilidad de la población, afirma Gilberto Estrella Hernández, Presidente de la Red de Secretarios de Desarrollo Urbano de México (Redsedum).

“Uno de los desafíos es atender la capacidad de infraestructura y de equipamiento en las ciudades, ante la baja en los fondos federales y las participaciones para los estados y municipios”, advierte.

La disminución de ingresos, expone, impacta de manera directa en la generación de infraestructura urbana, tanto para mantener la obra que ya existe como para prepararse para lo que viene.

En entrevista con Alcaldes de México, el también Secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Tamaulipas menciona la relevancia de actualizar el marco legal en materia de uso de suelo para los municipios, así como la creación de institutos municipales de planeación autónomos, en los que participen el sector público y la sociedad civil.

“Una vez que los gobiernos tengan una legislación eficiente, acorde con lo que se vive y se va a vivir, el capital o el recurso necesario va a venir de muchas fuentes, de los propios municipios y de inversionistas, entre otros.”

En este sentido, expone que desde la Redsedum se trabajará para impulsar este tipo de iniciativas, de tal manera que se generen los espacios para desarrollar las propuestas y proyectos de las administraciones locales, y que en algunos casos ya se han iniciado. “Hay que crear estos institutos municipales, metropolitanos o intermunicipales, porque hay que promover la importancia de contar con instrumentos de planeación actualizados por regiones o zonas metropolitanas”.

FUENTE DE RECURSOS
El ajuste que se ha dado en la asignación de recursos federales para proyectos de infraestructura y desarrollo urbano desde el año pasado ha provocado que los estados y municipios del país busquen alternativas para obtener recursos, advierte Gilberto Estrella.
“Se requiere de muchas capacidades tanto de los estados como de los propios municipios, y a su vez, el propio Gobierno Federal, para tener instrumentos de planeación que permitan a las entidades y a la propia Federación hacerse de recursos extra para poder solventar todo ese déficit que, hoy por hoy, se tiene en estas grandes ciudades”, expone.

En este sentido, considera que debe darse una reingeniería en cómo captar recursos para poder solventar los aspectos de mantenimiento y crear nueva infraestructura.

Una alternativa es promover estrategias diferentes de financiamiento, como pueden ser las Asociaciones Público-Privadas (APP) y otro tipo de esquemas de inversión, o bien, apoyos por parte de programas de la banca de desarrollo, por ejemplo.

“Ante la falta de recursos por parte de los tres órdenes de gobierno, podemos transitar hacia un capital privado donde, obviamente, el actor preponderante, el que tenga la mayoría, sea el gobierno.”

MOVILIDAD Y VIVIENDA
El Presidente de la Redsedum comenta que se han emprendido acciones por parte de las entidades de gobierno local, aunque hay pendientes en los cuales trabajar todavía.
En movilidad, deben impulsarse medidas desde los tres órdenes de gobierno, en la coordinación y obtención de recursos para que puedan establecerse modelos eficientes y sustentables, principalmente en transporte público.

Algunos casos se ubican en Querétaro y la Ciudad de México, donde se han aplicado esquemas sustentables y rentables, con el apoyo de particulares.

En materia de vivienda, los asentamientos irregulares son un problema que existe desde hace muchos años y que no ha podido resolverse. Por ello, es necesario transitar hacia esquemas de financiamiento y acceso a vivienda para toda la población, en lugares seguros y legalmente establecidos.

“Hay ocasiones en que las personas invaden los predios por la falta de productos inmobiliarios que sean asequibles, que puedan cubrir sus necesidades. Además, el reto es evitar cualquier riesgo para las personas, particularmente durante sucesos meteorológicos o desastres naturales”, puntualiza Estrella.

“Debemos trabajar en un binomio, sociedad y gobierno, para generar las mejores prácticas y una buena planeación urbana, sobre todo en aquellos municipios de más de 100 mil habitantes, donde sea justificable la búsqueda de predios; se deben buscar los esquemas de financiamiento en zonas urbanas que tengan la aprobación de las estancias correspondientes de vivienda”, menciona.

Enfatiza la importancia de la participación ciudadana, en el sentido de generar un cambio en la cultura de cómo se adquiere una vivienda, así como en la implementación de aquellas políticas públicas para el sector.

“Para lograr las mejores prácticas hay que estar con la sociedad civil, dejar que la gente se exprese. También, orientar a los grandes desarrolladores inmobiliarios para desarrollar proyectos a partir de una planeación”, refiere.

Y otro aspecto es tener una visión a largo plazo, más allá de los periodos de gobierno, dando continuidad a los programas de planeación de vivienda y desarrollo urbano en las entidades.
Hacia futuro, de acuerdo con el Secretario, debe reformarse la agenda legislativa municipal, así como consolidar la propuesta de las agencias metropolitanas.

“El tema de desarrollo urbano tiene que adecuarse al México de hoy, al México que se quiere al corto, mediano y largo plazo para generar, sobre todo, un ambiente óptimo y seguro, y estar en acorde, a su vez, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”, afirma.