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Entidades con mayor riesgo en época electoral

 

La intervención del crimen organizado en las elecciones locales representa una alerta latente debido a la histórica cantidad de cargos públicos en disputa y el aumento de la violencia política en los últimos años

 

►Por Redacción Alcaldes de México
FOTO: FREYNA LUCERO /CUARTOSCURO

Entre 2018 y 2023, la violencia político electoral aumentó 235.7 por ciento, según datos de Data Cívica; en tanto, en lo que va del actual proceso electoral, se han registrado ocho asesinatos de aspirantes a cargos de elección popular, reporta la consultora Integralia.

Una de las principales causas de la violencia durante los procesos electorales es atribuida a la injerencia de los grupos criminales en diversas regiones del país, con al menos cinco mecanismos de intervención en las elecciones: violencia política, financiamiento a campañas, imposición de candidaturas, movilización o inhibición del voto y alteración de la votación en casillas.

La motivación del crimen organizado para intervenir en estos procesos es someter a los gobiernos municipales, principalmente, para construir su autoridad y acceder de esta forma a recursos, sobre todo policiacos, y operar con impunidad, diversificar sus actividades y neutralizar a sus rivales, expone el reporte de Integralia.

De acuerdo con el Primer reporte de violencia política, elaborado por Integralia, en lo que va de 2024 se contabilizan 32 víctimas de violencia política, entre las que se encuentran amenazas, secuestros, agresiones y asesinatos en contra de funcionarios, precandidatos o candidatos. En este sentido, los grupos criminales buscan obligar a cooperar o eliminar a los aspirantes a cargos públicos.

Por otra parte, el crimen organizado busca acceder a los puestos de poder político y toma de decisiones a través de la aportación de recursos económicos a campañas políticas de sus candidatos; también, con la imposición o postulación de personas vinculadas a la delincuencia; además de entrega de insumos o dinero en efectivo para incentivar el voto hacia sus candidatos o con agresiones para disminuir la votación y beneficiarse de ello.

Además, ejercen otro tipo de violencia como la destrucción de boletas, casillas o instalaciones electorales, así como amenazas y agresiones al personal electoral.

A nivel estatal, los factores de riesgo aumentan en este proceso electoral debido a tres motivos: la presencia de diversos grupos criminales en conflicto armado, la diversificación de mercados ilícitos y el número de presidencias municipales en disputa, el más alto en la historia de la vida democrática del país.

De acuerdo con el reporte de Integralia, las entidades con riesgo muy alto cuentan con una fuerte presencia del crimen organizado. En Jalisco, por ejemplo, el Cártel Jalisco Nueva Generación mantiene el control en aproximadamente 80 por ciento de los municipios de la entidad, así como disputas en las fronteras con Zacatecas, Michoacán y Guanajuato.