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Urgente fortalecer Finanzas de gobiernos locales

 

Gabriela Benavides Cobos ha impulsado una reforma a la Ley de Puertos y una equitativa distribución de recaudación federal para los municipios con aduana, con la visión de mejorar las arcas de los niveles de gobierno más próximos a la ciudadanía

 

►Por Luis Alberto Hernández
FOTO: CORTESÍA DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO VERDE, SENADO

Durante la comparecencia del Secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, en el Senado de la República, con motivo del Análisis del IV Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, la Senadora del Partido Verde, Gabriela Benavides Cobos, destacó la urgencia de fortalecer a los estados y municipios para que gocen de viabilidad financiera para así atender las necesidades básicas de la población.

En dicho contexto, a l preguntarle cómo describiría la situación financiera de los gobiernos estatales y municipales, Gabriela Benavides la califica como complicada. “México es una nación federal, no obstante, prevalecen condiciones de debilidad, dependencia y empobrecimiento de los estados y municipios, todo provocado por la fuerte concentración de los recursos y el poder político por parte del primer nivel de gobierno”, sostiene.

 

Senadora de la República por el Partido Verde Ecologista. Fue Presidenta Municipal de Manzanillo, Colima, por el trienio 2015-2018. Diputada local distrito XII (2012-2015), del Congreso del Estado de Colima y Presidentade la Comisión de Planeación de Desarrollo Urbano y Vivienda del Congreso del Estado de Colima, entre otros cargos públicos

En entrevista con Alcaldes de México, comenta que el Gobierno Federal ha centralizado la toma de decisiones para la erogación del recurso público, en muchos casos, sin tomar en cuenta la opinión de las administraciones locales, y cada año se recortan los recursos que son asignados a las entidades federativas a través de la recaudación federal participable.

En ese sentido, la legisladora ejemplifica: “Conforme a las participaciones (Ramo 28) y aportaciones federales (Ramo 33) a Colima en 2019, le asignaron 12 mil 409 millones de pesos (mdp), mientras que en 2020 fueron 12 mil 395.5 mdp. Es decir, -0.1 de variación nominal. En ese mismo periodo, Campeche fue la entidad más perjudicada, con una disminución real de 6.2 por ciento; mientras que la Ciudad de México fue la menos afectada, con una disminución de 0.5 por ciento”.

Y asevera que las entidades subnacionales no cuentan con competencias suficientes para enfrentarse a los desafíos que emergen dentro de su ámbito de responsabilidad, sino que dependen de la asignación de recursos públicos por parte del poder central, a través del Sistema Nacional de Coordinación Fiscal.

Dicho sistema, explica la legisladora, es un mecanismo fiscal implementado por los tres niveles de gobierno para evitar la duplicidad de los impuestos y favorecer a los ciudadanos, sin embargo, deja en desventaja a las administraciones locales, toda vez que la mayor recaudación le compete a la federación y, reitera, se les devuelve muy poco de dicho recurso.

DESDE LO INDIVIDUAL

“He presentado dos iniciativas que buscan mejorar la situación financiera de ciudades portuarias. Por un lado, tenemos la iniciativa de reforma a la Ley de Puertos, que propone reconocer la relación puerto ciudad y obligar a las Administraciones del Sistema Portuario Nacional (ASIPONAS) a participar económicamente en el desarrollo de las ciudades donde se localiza la infraestructura portuaria, en virtud de que, por sus disposiciones internas, aun cuando existe voluntad de su parte, hay impedimento legal para invertir en los municipios donde se ubican y únicamente invierten en sus recintos portuarios, y solo en ocasiones invierten en obra pública fuera de sus recintos, y sobre todo, cuando les es necesaria para su operación.”

Además, expresa la Senadora, esto implica que 30 por ciento de los excedentes que se generan anualmente quede en los territorios que se ven afectados por la actividad portuaria. “Esto no afecta el presupuesto federal, toda vez que el recurso que se quedaría en las ciudades portuarias es el excedente de lo presupuestado anualmente por el Gobierno de México, y en la actualidad, todo se reintegra a la federación, que no lo retorna ni al estado ni al municipio”.

Por otro lado, la Senadora impulsa la iniciativa de reforma a la Fracción I del Artículo 2-A de la Ley de Coordinación Fiscal, la cual propone una nueva y equitativa distribución de la recaudación federal participable que se reparte entre los municipios con aduana, y que se compondrá de dos montos: los ingresos que cada aduana fronteriza o litoral aporte al total de la recaudación aduanal y por el que resulte de la diferencia del total de la recaudación aduanal de los municipios colindantes con la frontera o los litorales, y aquellos que no cumplan este supuesto. El resultado se dividirá entre el total de las aduanas colindantes con la frontera o litorales cuya aportación sea de 2 por ciento o menor.

“En la actualidad, por ese fondo se recaban más de 4 mil 800 mdp y, desafortunadamente, un municipio aduanero se lleva más de la mitad del fondo y su aduana representa 13 por ciento de los ingresos aduaneros en el país. Manzanillo es la segunda aduana del país y solo recibe menos de 3 por ciento de dicho recurso.”

Para finalizar, Gabriela Benavides menciona que no existe una forma exclusiva de mejorar la situación financiera de los municipios: se requiere de una serie de acciones, reformas y programas que se tienen que llevar a cabo para lograr la estabilidad deseada. Por ejemplo, en Manzanillo —donde la legisladora fue Presidenta Municipal— se encuentra instalado el puerto más importante de México, sin embargo, la realidad dista mucho de la categoría del puerto.

Por ello, busca fortalecer los territorios que generan riquezas a la nación, a través de la importación y exportación, por medio de sus recintos portuarios, al describirlas como ciudades que aportan mucho, pero reciben poco.

“Si pudiéramos recomendar algo a los estados y municipios, sería que aprovechen al máximo los recursos propios que van generando. En temas de administración y finanzas, se requiere gente con experiencia para que no haya improvisación en el servicio y en la toma de decisiones; que traten de programar, en la medida de su capacidad, los proyectos que consideran importantes para la gente, que es a la que servimos”, concluye.