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►Finanzas Públicas

Deuda municipal con tendencia a la baja

 

Las deudas de las localidades han disminuido 36.8% desde 2017. Lo anterior, gracias a las disposiciones de ley, así como a medidas de disciplina financiera

 

►Por Lucero Almanza Escalante
FOTO: DREAMSTIME

Durante muchos años, los gobiernos municipales incurrieron en compromisos financieros que no podían cumplir, lo que derivaba en una deuda heredada, incluso, por varias administraciones. Esto afectaba el otorgamiento de servicios públicos de calidad y el desarrollo de proyectos de infraestructura, entre otros aspectos.

Sin embargo, las disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, así como la normatividad local, a través de cabildos y Congresos locales, y otras medidas de disciplina financiera han permitido que, desde finales de 2017, la tendencia de endeudamiento de las administraciones municipales se reduzca, destacan analistas e investigadores.

Al tercer trimestre de 2021, el saldo de la deuda municipal a nivel nacional asciende a 39 mil 435.9 millones de pesos (mdp), de acuerdo con los datos presentados por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (CEFP).

En el reporte sobre las Obligaciones Financieras de los Municipios de México al Tercer Trimestre de 2021, el organismo reconoce la disminución que han registrado los pasivos de los municipios en los últimos cuatro años.

De 2011 a 2017, la deuda municipal presentó, en general, una tendencia creciente, alcanzando su nivel más alto durante el tercer trimestre de 2017, con 51 mil 672.8 mdp, señala el CEFP. Con respecto a este monto, la deuda municipal al tercer trimestre de 2021 ha bajado en 36.8 por ciento en términos reales.

“En los municipios la tendencia ha sido a desendeudarse. Y ¿qué ha jugado para que esto ocurra?”, expone Alejandro Guerrero, Director Asociado de Fitch Ratings. “Uno es la implementación de la Ley de Disciplina Financiera, los techos de financiamiento, y a parte del marco institucional, también juegan otros factores”.

Menciona que los gobiernos municipales han optado por un menor endeudamiento, también por la falta de experiencia en términos de gestión, donde se enfrentan a periodos cortos para realizar sus proyectos.

“Y otro factor que influye es la cuestión ideológica, pues hay muchas administraciones que piensan que la deuda es nociva y prefieren no contratarla, pero es verlo como una herramienta más para financiar obras de infraestructura de gran importancia.”

Guerrero advierte que los municipios evitan el endeudamiento a largo plazo, aunque sí incurren en compromisos de corto plazo, a partir de lo que la normatividad local les permite. Son estos últimos los que generalmente caen en incumplimiento porque no hay certeza de que se paguen.

El CEFP, que realiza su análisis a partir de la información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), expone que, en el periodo julio-septiembre de 2021, los municipios en el país con una mayor deuda por el monto absoluto de sus obligaciones financieras fueron Tijuana, Baja California, con 2 mil 572.8 mdp de endeudamiento; Monterrey, Nuevo León, con mil 938.9 mdp; Hermosillo, Sonora, con mil 706.7 mdp; Guadalajara, con una deuda de mil 443.3 mdp, y Zapopan, con mil 154.1 mdp, ambos en Jalisco.

Vladimir Herrera, investigador del Área de Análisis de las Finanzas Públicas Estatales y Municipales del Instituto Belisario Domínguez del Senado, añade que, si bien hay una disminución importante en la deuda municipal, hay casos en los que todavía se presentan problemas.

“Hay una baja general, pero hay algunas administraciones que no han logrado reducir su deuda. Depende de la normatividad de cada uno de los estados o municipios, en algunos casos está relacionado con los Congresos locales, que son los encargados de establecer los techos de endeudamiento”, refiere.

Comenta que hay entidades, como Querétaro, donde se han implementado medidas que fortalecen las disposiciones de la Ley de Disciplina Financiera, que se tienen que cumplir desde el orden federal.

ACCIONES DE TRANSPARENCIA
“Actualmente, sí hay un mecanismo de fiscalización, pero al final, la deuda tiene que seguirse más sobre qué se usa, no en la parte financiera en cómo se está calificando al municipio, tiene que ser una fiscalización en términos de ejecución de la deuda, ahí creo que puede haber un elemento importante”, afirma Alejandro Guerrero.

Dice también que, como parte de la Ley de Disciplina Financiera, los gobiernos locales tienen que transparentar procesos competitivos para poder adquirir deuda, como en la licitación de proyectos.

“Hay un proceso que involucra al cabildo en cuanto a deuda de largo plazo; en la deuda de corto plazo puede haber más opacidad, aunque los municipios sí están obligados a informar a las autoridades de la Secretaría de Hacienda”, refiere.

A FUTURO
Los especialistas comentan que las administraciones municipales deben considerar la deuda de mediano y largo plazo como una herramienta para detonar proyectos que beneficien a los ciudadanos. Esto aun cuando trasciendan su periodo de gobierno.

En este sentido, se debe atender a una contratación responsable, con apego a la ley, bajo los procesos de transparencia y rendición de cuentas.

Vladimir Herrera indica que los mecanismos legales continuarán influyendo en un menor endeudamiento por parte de los gobiernos municipales, sin embargo, estos tendrán que buscar más recursos, toda vez que ya no cuentan con algunos de los fondos que les otorgaba la Federación en el pasado.

De esta forma, los expertos reconocen que la deuda es positiva si tiene una buena administración y niveles de inversión altos. “Lo interesante es ver cómo estos factores juegan a favor, aunque eso depende de cada caso”, asevera Alejandro Guerrero.