Expediente Abierto

► PEF 2025

Presupuesto federal: dependencia y centralización

 

En 2025, los estados y municipios tendrán menos recursos para la salud, mientras que el gasto público en la materia se centraliza, advierten especialistas

 

►Por Isaías Ocampo
FOTOS: DREAMSTIME

El Paquete Económico 2025 estima un gasto total de 9 billones 302 mil 15.8 millones de pesos (mdp), de los cuales, se destinarán 2 billones 633 mil 281.4 mdp al gasto federalizado, es decir, el 28.3 por ciento.

A su vez, el 40.3 por ciento del gasto federalizado (1 billón 75 mil 310 mdp) se distribuirá en las Aportaciones Federales del Ramo 33 y del Ramo 25, mientras que para las Participaciones Federales (Ramo 28) se destinará el 50.9 por ciento de los recursos (1 billón 340 mil 210.9 mdp); el resto estará distribuido entre los Convenios de Descentralización y Reasignación (5 por ciento), Salud Pública (3.3 por ciento) y Ramo 23: Provisiones Salariales y Económicas (0.5 por ciento).

Para esto, el paquete económico contempla un crecimiento de la economía de entre el 2 y 3 por ciento durante 2025, sin embargo, el gasto federalizado será un 1.2 por ciento menor, en términos reales, a lo aprobado en 2024.

“Esto se debe, principalmente, a una caída en las aportaciones federales, que es del 4.6 por ciento, derivado de una disminución que tiene el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA)”, explica en entrevista Emilio Sánchez Salazar, investigador en el área de finanzas subnacionales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria A.C. (CIEP).

DEPENDENCIA FINANCIERA
El gasto federalizado, que se compone por los recursos transferidos a los estados, municipios y alcaldías de la Ciudad de México, representa, en promedio, el 83.1 por ciento de los ingresos que obtienen los gobiernos locales, aunque para 10 entidades federativas representa más del 90 por ciento, según el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2023 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

De acuerdo con el informe, Guerrero es la entidad que más depende del gasto federalizado, ya que dichos ingresos representaron el 96.4 por ciento del total de sus recursos obtenidos en 2023, mientras que para Chihuahua fueron del 71.1 por ciento. En tanto, para la Ciudad de México integraron el 51.7 por ciento de sus recursos financieros totales.

En el orden municipal, los recursos federales representan, en promedio, el 71.7 por ciento de sus ingresos totales, mientras que en las localidades con mayor rezago esos recursos alcanzan más del 95 por ciento, advierte la ASF.

En 2023, las participaciones federales, sumado al Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), significaron el 40.6 por ciento de los ingresos municipales, mientras que el gasto federalizado programable alcanzó el 31.1 por ciento de dichos recursos.

 

DISMINUYE GASTO EN SALUD
Una de las principales preocupaciones de los analistas del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025 es la disminución de la inversión para el sector salud, lo cual ampliará la brecha para alcanzar el 6 por ciento del producto interno bruto (PIB) que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda invertir en dicho sector, ya que para este año será del 2.5 por ciento.

Por una parte, el proyecto presupuestal contempla una reducción del 12.2 por ciento en términos reales para las funciones en materia de salud, en comparación con lo aprobado en 2024; por otro lado, como se señaló previamente, las aportaciones federales para entidades y municipios, en el rubro de servicios de salud, serán las que mayor recorte sufrirán en 2025, ya que los recursos del FASSA tendrán 54 mil 369 mdp menos, es decir, una disminución del 42.5 por ciento en comparación con el año anterior.

Emilio Sánchez Salazar.

 

 

 

Emilio Sánchez Salazar.

FOTO: CORTESÍA DEL CIEP

“Aquí es importante mencionar que esta disminución en el FASSA se debe a una asignación de recursos al IMSS-Bienestar, prevista a principios de 2024 en la reforma a la Ley de Coordinación Fiscal, por lo que observaremos las mayores disminuciones en la materia para los estados afiliados al programa”, explica Emilio Sánchez.

De acuerdo con la reforma, las entidades que no estuvieran afiliadas al IMSS-Bienestar (que a la fecha son nueve) seguirían recibiendo los recursos a través de los mecanismos matemáticos ya estipulados y el principio compensatorio, de acuerdo con la situación socioeconómica de cada entidad, y que principalmente debe hacer que lleguen a las localidades con mayores rezagos en materia de salud. Sin embargo, la reasignación de los recursos del FASSA hacia el programa no es clara, advierte Sánchez Salazar.

“Nosotros detectamos que la reasignación que se hace hacia IMSS-Bienestar no coincide con el monto que tiene esta institución. De manera específica, identificamos que faltan alrededor de 26 mil mdp, y por ello es importante revisar cómo estuvo esa reasignación, porque, de acuerdo con nuestra revisión, los números no cuadran”, señala el investigador del CIEP.

Ante este panorama, lo que se observa es una centralización de los recursos, que “muestra la exclusión de los gobiernos subnacionales en la formulación de políticas públicas, a pesar de su capacidad para atender de manera eficiente las necesidades de su población”, expone Sánchez Salazar en un análisis sobre el proyecto del PEF 2025, publicado por el CIEP.

FONDOS INSUFICIENTES
Otro tema de mayor preocupación es que, desde la pandemia por Covid-19, se ha recurrido al FEIEF para compensar la falta de recursos cuando las participaciones federales no alcanzan las proyecciones estimadas.

“Este fideicomiso no ha llegado a los niveles prepandemia, y por lo tanto, es insuficiente para cubrir algún otro tipo de situaciones. Eso ya lo observamos en 2023, cuando faltaron alrededor de 71 mil mdp por pagar a las entidades federativas y se tuvo que usar el fondo, y tanto ese año como en 2020 se tuvo que financiar con deuda, y esa es señal del mal manejo que ha tenido el Gobierno Federal de este fideicomiso en específico”, finaliza.