Expediente Abierto

►Infraestructura Hidráulica

Mantenimiento de la red hidráulica, clave para evitar la escasez

 

Los gobiernos municipales tienen la responsabilidad de dar mantenimiento a tuberías de agua dañadas para evitar mayores pérdidas y falta severa del líquido

 

►Por Noemí Andrade Castañón
FOTO: DREAMSTIME

Informes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reflejan que el cambio climático es el principal responsable de la escasez hídrica que se vive en el país; sin embargo, en México este recurso también se ve afectado por daños en la infraestructura hidráulica, así como la falta de mantenimiento y limpieza en redes de agua.

De acuerdo con el Monitor de Sequía de México, de la Conagua, con corte a marzo, el país tiene un nivel de sequía de moderada a excepcional (D1 a D4), tema que afecta a la preservación del agua.

“Con la situación climática que estamos teniendo ya no podemos depender de traer el agua de lejos, como es el caso de México, que traíamos 16 metros cúbicos por segundo de agua del Cutzamala y la complementábamos con agua de pozos u otras corrientes, como el Río de la Magdalena”, señala Óscar Monroy, fundador de la Red en Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Por su parte, la Presidenta de la Asociación Mexicana de Hidráulica, Lorena Margarita Limón González, menciona que, por el desgaste de tuberías, deterioro en la tierra o por un deterioro en la conexión entre tubo y tubo, se pueden ocasionar fugas de agua, razón por la que se necesita dar mantenimiento o, en algunos casos, cambiar dichas tuberías.

“El problema con las fugas de agua es la vida útil que tienen las tuberías que están en uso, por ejemplo, en Jalisco hay algunas tuberías que tienen una vida útil de 50 años”, refirió Limón.

Expertos en redes hidráulicas mencionan que una de las principales consecuencias de las filtraciones en sistemas de agua es la pérdida de agua potable, ya que, al escaparse el agua de las tuberías, se desperdicia un recurso esencial, perdida que no solo afecta el suministro disponible para los ciudadanos, sino que también implica un derroche económico.

Cabe mencionar que las fugas propician desperdicio de agua, lo que afecta también al medioambiente y, además, se puede ocasionar un deterioro que, en algunos casos, podría acabar en derrumbes de estructuras construidas con materiales que no soportan continuamente la humedad.

Asimismo, en el sector agrícola se ven afectados cultivos, ya que en ocasiones se riegan con aguas negras, lo que provoca un daño grave a la salud de la ciudadanía.

MANTENIMIENTO DE REDES DE AGUA
De acuerdo con expertos de la Red de Investigación en Agua, en números redondos, la cuenca del Valle de México recibe 20 metros cúbicos por segundo de diversas fuentes, entre ellas el sistema Lerma/Cutzamala, pero expulsa 50 metros cúbicos por segundo, por lo que se pierden 30 metros cúbicos por segundo de agua, sobreexplotando sus acuíferos y derivando casi la totalidad del agua de lluvia al drenaje.

Óscar Monroy mencionó que cada entidad federativa cuenta con su sistema de aguas, por lo que tiene que trabajar en políticas públicas que ayuden a dar mantenimiento a las tuberías que llevan más de 50 años en servicio, así como la división y búsqueda de recursos para invertir en esta infraestructura.

Refirió que, en los gobiernos locales, se deben analizar los recursos económicos pertinentes para dar mantenimiento a tuberías, además de ponerse de acuerdo con los demás niveles de gobierno para ser apoyados en este tema.

Por su parte, Margarita Limón sostuvo que es primordial que los estados tengan una disposición de recursos importante para poder hacer cambios de tuberías en las zonas más urgentes. “Este mantenimiento se hace con recurso público, tal vez en la parte industrial podría haber inversión privada, pero el mantenimiento de tuberías depende del sector público”, señaló la Presidenta de la Asociación Mexicana de Hidráulica.

Es importante mencionar que, con el crecimiento de la población, los funcionarios públicos hacen una planeación para construir nueva infraestructura; sin embargo, se olvidan de las obras ya construidas, “lo que nos deja líneas de conducción con más de 50, 70 u 80 años en funcionamiento”.

En el sector municipal, los recursos no alcanzan para todo lo que hay que cubrir, lo que se convierte en una problemática bastante fuerte, hay puntos críticos en cuanto infraestructura hidráulica que tienen que atenderse.

Sin embargo, los gobiernos locales sí tienen formas de detectar dónde son las mayores fugas y dar prioridad a esta infraestructura, por lo que cada municipio tendría que hacer una investigación para saber cuántos recursos tendrían que invertir directamente.

“Nosotros como Asociación Mexicana de Hidráulica estamos apoyando a los municipios o poblaciones que tengan necesidad de consultoría o de asesoría para analizar su inversión para atender estas fugas. Desde la Asociación estamos en cada uno de los temas para los que requieran apoyo en los análisis y en las evaluaciones”, comenta Margarita Limón.