Antesala
Movilidad segura, eje transversal del bienestar social
En los municipios de México, hablar de movilidad urbana ya no puede limitarse al tránsito vehicular. Hoy, el enfoque integral exige conectar la seguridad vial con temas como la sostenibilidad, la equidad de género, la justicia social y la eficiencia administrativa. No se trata solo de trasladarse por el territorio o la metrópoli, sino también de cómo, por qué y para quién se construyen espacios seguros para transitar.
Los datos nos recuerdan que los accidentes viales siguen siendo una de las principales causas de muerte entre niños y jóvenes. La infraestructura deficiente, la falta de cultura vial y la desigualdad territorial en el acceso al transporte público exponen a los más vulnerables: peatones, ciclistas, madres de familia y adultos mayores. Frente a esto, los gobiernos municipales tienen la responsabilidad, pero también la oportunidad, de innovar en políticas que salven vidas y mejoren los entornos urbanos.
Cómo implementar y aprovechar las tecnologías existentes para mejorar la seguridad vial es el tema que desarrollamos en esta edición, así como las recomendaciones de expertos en la materia y ejemplos de su uso en distintas localidades mexicanas.
Abordar la seguridad vial también es un asunto de protección a los más vulnerables, como es el caso de las infancias. Por ejemplo, al implementar calles completas con banquetas, pasos seguros y zonas escolares protegidas, se favorece la asistencia escolar, se combate el trabajo infantil —especialmente cuando los menores deben desplazarse por su cuenta en contextos de riesgo— y se mejora el acceso a servicios sociales. En este número también exploramos otras acciones necesarias para proteger a este sector, principalmente en el combate al trabajo infantil.
Diseñar ciudades y comunidades caminables y accesibles también significa apoyar los derechos ciudadanos y reducir cargas invisibles que perpetúan la desigualdad, algo que se refuerza con el acceso a programas sociales dirigidos principalmente a madres de familia, muchas de ellas jefas de hogar, un tema que abordamos en esta edición.
De igual manera, la gestión del agua, desde su distribución hasta el tratamiento, depende de una infraestructura accesible, pero también segura. El acceso equitativo no puede asegurarse si no se cuenta con las herramientas que garanticen el derecho a este recurso en la actualidad y para el porvenir; por ello, su tratamiento adecuado juega un papel importante en el futuro hídrico de las localidades, para lo cual se requieren normas claras y herramientas avanzadas, un tema que exponemos en estas páginas.
Con todo esto, es posible afirmar que los municipios son protagonistas del desarrollo porque, desde diferentes frentes, los gobiernos de dichas localidades, en colaboración con la iniciativa privada, tienen la posibilidad de impulsar el bienestar y compartir sus experiencias para llevar sus políticas a otros territorios, como se pudo atestiguar en la décimo quinta edición del Foro Alcaldes Hablando con Alcaldes, que reseñamos en esta edición.
Que disfrute la lectura de estos y otros temas que complementan este número.
Los editores.