El reto de distribuir agua

►Por Luis Alberto Hernández
FOTO: DANIEL AUGUSTO /CUARTOSCURO

Después de la llegada del Covid-19 a México, hubo dos aspectos que afectaron a los organismos operadores: reducción de los ingresos vía tarifas, debido a la disminución de 50 por ciento a nivel nacional de actividades económicas, y el incrementó de 20 por ciento en el consumo del agua debido a las medidas sanitarias implementadas por las autoridades de salud.

Esto, a su vez, agudizó el desafío de la modernización y mantenimiento de las redes de distribución del líquido, advierte Hugo Rojas, Presidente de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS).

“Desde los primeros meses de la pandemia, participamos en algunas mesas donde se estaba poniendo el tema del agua, que, precisamente, se volvió fundamental para combatir el Covid-19. Y, desgraciadamente, fue en la emergencia sanitaria que se divulgaron los rezagos que había, por ejemplo, hospitales y escuelas sin agua”, comenta.

Asimismo, añade, los negocios y comercios dejaron de pagar el recibo, y es de ese sector que viene el ingreso más alto para los organismos operadores. “Algunas empresas quebraron y se convirtió en cartera vencida”.

“Otro tema importante es que organismos operadores colaboraron con universidades para desarrollar estudios para la detección de Covid-19 en aguas residuales. Esto nos permitiría prever y seguir combatiendo la pandemia. Si nosotros sabemos de dónde viene, por ejemplo, un agua residual que tiene una carga importante del virus, entonces hay que ir a esas zonas con otras instancias federales, sobre todo salud, para que se pueda atender, incluso, antes de que la población presente síntomas.”

En dicho contexto, de acuerdo con el Presidente de la ANEAS, existen tecnologías de bajo costo y de operación muy sencilla para potabilizar agua de fuentes superficiales, que puedan tenerse a la mano y que, prácticamente, cualquier persona con una palanca pueda potabilizar su agua y tomarla sin ningún problema.

Asimismo, recomienda la implementación de materiales de larga duración, con el objetivo de dotar de más tiempo de vida a las redes y que no sea necesario hacer rehabilitaciones tan constantes.

“No han sido fáciles las condiciones en las que estamos operando actualmente. Hay muy pocos programas que están funcionando, sin embargo, todos los esfuerzos a nivel local se han traducido en mejoras de las pérdidas físicas. Se ha trabajado en sectorización, sistemas que pueden ver cuándo se está dando una fuga, porque a veces no son evidentes, y hay sistemas de presurización para detectar fallas”, comenta.

Algunos operadores, relata, están implementando programas de apoyo a la población que consisten en llevar agua a través de pipas o de algún mecanismo que lleve el líquido a la población. “Quisiéramos los recursos suficientes para arreglar las redes de distribución que son muy viejas. En la mayoría de las ciudades tienen más de 40 años de antigüedad y el período de vida no supera los 25 años”.

En ese sentido, el titular del organismo reitera que las tecnologías más demandadas para los sistemas de agua municipales son las que tienen que ver con detección de fugas mediante robots que pueden ayudar mucho a detectar posibles fracturas en las redes.
“Ayuda mucho porque identifica exactamente dónde está el problema. Otro tema que se ha impulsado en reuniones es el contacto con la sociedad, a través de aplicaciones móviles o redes sociales, para que la ciudadanía reporte fallas”, señala.

Otra herramienta es la implementación de sistemas informáticos que hacen que la red pueda estar computarizada, lo cual mejora la distribución del recurso. “Desde la asociación estamos creando una red de organismos operadores en la que compartimos estas buenas prácticas. Tenemos canales de comunicación muy efectivos. Debemos compartir lo que se está haciendo bien para replicarlo en más municipios”.

RECUPERACIÓN ECONÓMICA
Hugo Rojas señala que todavía no se percibe una mejora en el sector hídrico. “Las empresas no tendrán ingresos como para poder pagar retrasos en la factura de agua. Y otro punto a considerar es que en algunas ciudades se llegó a la decisión de no ejercer acciones de cobro, que, si no se realiza de manera equitativa, puede estar beneficiando a personas que realmente no lo necesitaban”.

Por otro lado, una buena noticia, refiere el entrevistado, es el anuncio que se hizo en noviembre de 2021 sobre un préstamo que prepara el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por un total de 100 millones de dólares (mdd) para continuar con el Programa para el Desarrollo Integral de los Organismos Operadores de Agua y Saneamiento (PRODI) en México.
“Los resultados del programa son muy buenos, por lo que nosotros desde la asociación siempre pedimos que pudiera regresar, de modo que nos da mucho gusto que sí se pudiera lanzar de nuevo”, comenta Rojas.

Así, hace un llamado a cambiar el modelo de gestión que se tiene actualmente en México. “Hay mucha resistencia en temas que ya deberíamos dejar de lado; despolitizar las decisiones para la prestación del servicio y ver por el bien de la ciudadanía. Nos gustaría que desde las autoridades de todos los niveles de gobierno se revalorara el agua, que se implementen políticas de cobro justo y racional. Ojalá aprendamos las lecciones de la pandemia para no volver a tener el problema que hubo cuando inició la emergencia sanitaria”.

INNOVACIÓN DESDE LOS MUNICIPIOS
Jesús Torres, Director General de Soluciones Inteligentes y Medioambientales de Suez México, comenta que ofrecen herramientas integrales, cubriendo todo el espectro de soluciones tecnológicas, digitales y de soporte en todos los ámbitos de la gestión pública para participar en la construcción de ciudades inteligentes alrededor del mundo.

En ese sentido, buscan coadyuvar a la industria, a los organismos operadores y a las entidades públicas relacionadas con los servicios del agua para gestionar, de manera integral e inteligente, los recursos tanto hídricos como de infraestructura, siempre con un enfoque de mejora de la eficiencia.