Expediente Abierto

►Desarrollo Sostenible

Hacia municipios costeros sustentables

 

La urbanización y actividades económicas representan grandes desafíos para los ecosistemas en costas, pero pueden enfrentarse con éxito

 

Por Ana Paula Hernández Alday
FOTO: CORTESÍA DE VIRGINIE FIALON/UNSPLASH

El territorio mexicano tiene una geografía privilegiada, con apertura al mar en 17 estados que abarcan un 56 por ciento del país. A México lo rodean, por un lado, el Océano Pacífico y los golfos de California y Tehuantepec, y por el Atlántico, el Golfo de México y el Mar Caribe. Su extensión de costa tiene más de 11,000 kilómetros (km), donde coexisten 264 municipios que están obligados a trabajar por el desarrollo humano de sus comunidades y por el cuidado de la biodiversidad. El reto es impostergable, considerando que esos miles de kilómetros de costa hacen de México uno de los cuatro países con mayor exposición a ciclones y huracanes

“Las zonas costeras son áreas de oportunidad con un potencial único”, afirma Sergio Israel Mendoza, Director General de Fomento Ambiental, Urbano y Turístico de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y admite que la urbanización y las actividades económicas han traído grandes desafíos para la conservación de manglares, playas, lagunas, arrecifes y pastos marinos, ecosistemas que son el eje de la economía en estas zonas.

“Cuando se construye sobre manglares o dunas, se genera una opresión costera que daña el patrimonio natural”, dice la doctora Marisa Martínez, experta en zonas costeras del Instituto de Ecología (Inecol). Ante esta realidad, los gobiernos locales enfrentan el reto de armonizar los ordenamientos territoriales y diversificar sus actividades económicas a largo plazo, con un enfoque de protección ambiental.

Consulta: Sitios prioritarios marinos para la conservación, Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad (SNIB)

DESARROLLO CON VISIÓN SOSTENIBLE
Los ecosistemas definen la identidad de los 264 municipios costeros de México, los cuales están dedicados, principalmente, a la actividad turística y portuaria. Un 75 por ciento de los empleos del sector turismo se genera en las costas y el Sistema Portuario Nacional está integrado por 117 puertos y terminales habilitadas, que tienen una proyección de crecimiento de 10 por ciento anual.

“La instalación de puertos, diques o escolleras bloquea el flujo de agua y arena, lo que genera erosión y las playas se reducen”, dice Marisa Martínez. Otras actividades importantes que impactan son la extracción de hidrocarburos, minería marina, pesca y acuacultura.

En toda la costa, 150 municipios tienen frente de playa y 114 no tienen acceso directo al mar. Hay localidades muy prósperas y otras no tanto, con distintas condiciones naturales y socieconómicas. Lo que todas comparten es el desafío de preservar los ecosistemas ante dos grandes riesgos: la actividad económica y el cambio climático.

Con 800,000 hectáreas de manglares y la misma proporción de dunas, ambos ecosistemas son una protección natural contra inundaciones y huracanes, que puede reducir hasta en 64 por ciento la erosión. A pesar de que las dunas abarcan 1 por ciento de la superficie del país y 10 por ciento de la flora, no existe una regulación para protegerlas.

 

Consulta: Análisis en vacíos y omisiones en conservación de la biodiversidad Marina de México 

ECOSISTEMAS: ENTRE PUERTOS Y TURISTAS
La arena blanca y el mar en color azul turquesa distinguen a la Riviera Maya, el polo turístico de mayor crecimiento de Quintana Roo, donde se ubica el municipio de Tulum, con 89 km de costa, de los cuales, 72 km son playas “donde en su mayoría se realizan actividades turísticas como pesca, hotelería y paseos en lancha”, dice Víctor Mas Tah, Presidente Municipal de Tulum.

Los ecosistemas y especies de Tulum son dunas, selvas y cenotes, que son motivo de una constante investigación e intervención por parte de ambientalistas, científicos y autoridades para su protección. “Desde la Semarnat, colaboramos en la actualización de los lineamientos para el manejo sustentable del sargazo y estamos por iniciar la implementación de un proyecto que abordará los retos ambientales en la gestión de regiones urbanas costeras, en conjunto con la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ, por sus siglas en alemán) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu)”, afirma Sergio Mendoza.

Otra entidad costera de gran relevancia es el municipio de Veracruz, con una costa de 31 km y una zona federal donde se ubica el Puerto de Veracruz. El municipio tiene 33 cuerpos de agua o humedales, que se han visto afectados por el cambio climático y por la reciente ampliación del puerto.

“Para contrarrestar el daño estamos reforestando dunas costeras y selva, en colaboración con la Universidad Veracruzana, y en enero de 2021, comenzaremos a medir la isla de calor urbana para poder trazar un plan transversal de reforestación”, dice José Ángel Capetillo, Director de Medio Ambiente y Protección Animal del ayuntamiento de Veracruz.

La comunicación con otros municipios y los programas de concientización para la población y el sector empresarial son acciones que han dado buenos resultados a este gobierno local. “Hay que tener bien clara la problemática particular de la entidad, luego convocar a autoridades de todos los niveles para generar convenios que se aterricen en mesas de trabajo y en acciones”, sugiere Ángel Capetillo.

Prever y planear ante amenazas costeras, como inundaciones y huracanes, es menos costoso que reparar los daños. “Hay hoteles que ya están construyendo caminos entre dunas y manglares, así das un paseo y, a unos minutos, encuentras la playa, como ocurre en otros países”, dice Marisa Martínez.

Consulta: Política Nacional de Mares y Costas de México

GESTIÓN INTEGRAL DE ECOSISTEMAS

En octubre de 2020, se lanzó en México el proyecto Desarrollo Sustentable de Regiones Urbanas Costeras Mediante la Integración de Servicios Ecosistémicos y Biodiversidad (Biocitis), a cargo de la GIZ, en colaboración con la Semarnat y la Sedatu. Biocitis tendrá una duración de tres años y uno de sus objetivos será vincular a los gobiernos locales con otros actores de la sociedad civil, como la academia y el sector privado, para llevar a cabo proyectos de gestión integral.

Sus objetivos son fortalecer la planeación y gestión de ciudades y territorios costeros para asegurar la conservación y protección de la biodiversidad, tanto en la ocupación del suelo como en el desarrollo de actividades productivas. Biocitis trabajará en tres regiones costeras que están en proceso de ser definidas con sus contrapartes y socios locales.

“Existe una falta de conocimiento en temas de desarrollo sustentable y la necesidad de dar peso a la argumentación técnica y científica, más allá de la falta de presupuesto”, asegura Sergio Mendoza, de la Semarnat. “Necesitamos realizar más diagnósticos e integrar las investigaciones para generar información puntual desde el ámbito local, con un enfoque sostenible”, finaliza Ángel Capetillo, del municipio de Veracruz.

Video: Presentación Biocitis