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►Centros de Vigilancia ♦ Reportaje

Centros de Comando: el corazón tecnológico de la seguridad en las ciudades

 

Existen diferentes tipos de centros de vigilancia para responder a emergencias y mantener la seguridad en la vía pública, y que pueden operar en localidades de distintos tamaños, pero todos requieren de innovación y personal capacitado

 

►Por Olivia Ortiz
FOTO: DANIEL AUGUSTO / CUARTOSCURO

Una de las preocupaciones más grandes de cualquier gobierno es tener una ciudad segura, y las tecnologías son el principal multiplicador de fuerzas que permiten proteger mejor a los ciudadanos con soluciones como los Centros de Comando (C2, C4 y C5).

La función principal de dichos centros es coordinar las actividades de las diferentes dependencias gubernamentales encargadas de actuar ante cualquier emergencia de forma local y en conjunto con diferentes instituciones en materia de seguridad pública, urgencias médicas, emergencias meteorológicas, protección civil y servicios a los ciudadanos, entre otras.

“Estos centros pueden operar en tres niveles: municipal, estatal y federal, y se mantienen en operación las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días del año, bajo normas y procedimientos estrictos que tienen que cumplir para poder reducir al máximo su tiempo de atención a emergencias. Para lograr esto, utilizan ciertas tecnologías que les van a ayudar a abordar estas necesidades.

Normalmente, un Centro de Comando se compone por las soluciones tecnológicas, los equipos físicos y el personal capacitado”, explica en entrevista Aarón Núñez Juárez, Gerente Comercial de Security & Communication Systems.

En opinión del experto, es crucial que una ciudad cuente con la infraestructura necesaria para poder implementar las tecnologías y lo más recomendable es el uso de la fibra óptica por la velocidad que ésta tiene para transmitir la información y la seguridad de la transferencia de datos.

UN ECOSISTEMA COMPLETO DE SEGURIDAD
El tipo de tecnologías que integran estos centros son la videovigilancia urbana, que se compone de los Puntos de Monitoreo Inteligente (PMI), que son un poste de más de 15 metros de altura, cuya punta tiene una cámara oculta que puede girar 360 grados alrededor o de arriba hacia abajo y hacer un zoom óptico para alcanzar grandes distancias, y se complementa con tres cámaras fijas que cubren la periferia con una visión fija.

FOTO: ELIZABETH RUIZ / CUARTOSCURO

Lo ideal es que todas las tecnologías de vigilancia se unifiquen en una sola plataforma, con la finalidad de reducir los tiempos de respuesta, mejorar la productividad del operador y generar reportes de una manera más específica

Adicional a estos PMI, puede conectarse un intercomunicador o botón de emergencia o pánico que, al ser presionado, se enlaza con una llamada hacia el número de teléfono Nacional de Emergencias 911 o al Centro de Comando para que se detecte el evento y, a través de las cámaras, se pueda realizar un seguimiento. Estos puntos de monitoreo inteligente pueden ir comunicados por enlaces inalámbricos a través de la tecnología de microondas o por fibra óptica a través de esta tecnología de haces de luces.

Otras tecnologías que ellos implementan en los Centros de Comando son los algoritmos de reconocimiento facial a través del video de las cámaras. “Mediante de un proceso matemático se obtienen puntos estratégicos del rostro y la información se almacena en una base de datos que genera un modelo 3D, para de esta manera comparar el rostro del video con alguno de la base de datos que el Centro de Comando tenga. Esta base de datos puede estar compuesta de personas de interés que ellos deciden rastrear”, explica Aarón Núñez.

Una solución más que los centros implementan son las cámaras de reconocimiento de placas vehiculares, LPR o ALPR (reconocimiento automático de placa de matrículas), que pueden implementarse de manera fija en postes, en puntos estratégicos, y en las cámaras móviles en las unidades de los vehículos policiacos para que, mientras la unidad se va desplazando por la ciudad, puedan realizar las diferentes lecturas.

Las body cam son otro tipo de cámaras que se implementan en los Centros de Comando. Se trata de unas cámaras pequeñas que se colocan en el pecho de alguna unidad de seguridad y estas sirven para guardar la evidencia de algún evento que pudiera tener la persona de la unidad con algún ciudadano. También cuentan con un botón que manda una alerta al Centro de Comando donde se registra la ubicación por medio de un GPS para acudir en caso de que se necesite apoyo.

Las cámaras almacenan una gran cantidad de video, señala Aarón Núñez, entonces es importante que ese video sea inteligente. Para ello, a través de la analítica de video inteligente, se puede generar conocimiento de transmisiones o archivos de video para detectar o informar a las personas sobre escenarios o situaciones específicas.

“Cada Centro de Comando tiene sus tecnologías con base en sus necesidades. ¿Qué es lo que se recomienda? Lo ideal es que todas estas tecnologías se unifiquen en una sola plataforma, con la finalidad de reducir los tiempos de respuesta, mejorar la productividad del operador y generar reportes de una manera más específica”, recomienda el Gerente Comercial de Security & Communication Systems.

C4 DE TLAJOMULCO, COMBINACIÓN PERFECTA ENTRE TECNOLOGÍA Y OPERACIÓN
Con tecnología de punta y una inversión de alrededor de 500 millones de pesos (mdp), el ayuntamiento de Tlajomulco de Zúñiga consolidó su sistema de videovigilancia del Centro de Comando, Control, Comunicación y Cómputo (C4). En su tercera etapa, que concluye este marzo, se contempla llegar a un total de mil 790 cámaras, en 388 puntos de monitoreo distribuidos en todo el municipio, refirió en entrevista Guillermo Hernández Aguayo, Director General de Innovación Gubernamental de Tlajomulco de Zúñiga.

La puesta en marcha de este sistema de videovigilancia, desde 2018, ha permitido atender más de 57 mil servicios y reducir hasta en un 60 por ciento los delitos patrimoniales. “La coordinación entre el C4 Tlajomulco y la Comisaría de la Policía Preventiva ha logrado la recuperación de cuatro mil 604 vehículos robados con un saldo de dos mil 220 personas detenidas en los últimos cinco años”, señala el funcionario Hernández Aguayo.

El sistema tendrá 17 arcos carreteros; aumento de LPR; plataforma de administración de video e integración en 360 grados; almacenamiento de video hasta de 30 días; equipamiento de cinco unidades con body cam LPR; equipamiento de cámaras serie X de alta gama capaces de identificar placas de vehículos a alta velocidad; reconocimiento facial; un dron con seguimiento automático a objetivos con zoom de hasta 150 metros y 200 pulsos de vida.

Les tomó casi un año investigar cuáles son las nuevas tecnologías que pueden introducirse al C4; ver qué era útil, qué podría funcionar y cuáles eran las necesidades. “Hemos trabajado de manera seria con el C4 para pensar en el día dos, lo que pasa después del corte de listón, esto tiene que funcionar”, apunta. “El sistema tiene un funcionamiento óptimo de 98.5 por ciento. Es un buen nivel de servicio, que es el tiempo que realmente se mantiene operando la infraestructura”.

El C4 también tendrá 45 cámaras de próxima generación, las cuales brindan una serie de ventajas tecnológicas. “Por ejemplo, hay unas cámaras duales con inteligencia artificial, es decir, que la cámara principal cuenta con una adicional que la auxilia revisando el perímetro para lograr mayor efectividad”, explica el Director General de Innovación Gubernamental de Tlajomulco.

La tercera etapa del C4 permitirá la instalación de otros 100 puntos de monitoreo inteligente y 27 de monitoreo inteligente avanzado, que contarán con cámaras dotadas de inteligencia artificial que se autogestionan y comunican. “Es una nueva tecnología que fuimos a revisar y que nos gustó, donde ya empezamos a analizar otra clase de avances. Lo facial es una nueva tecnología basada en comportamiento, cuyos equipos podrán observar patrones y detectar anomalías cuando el objetivo realice movimientos fuera de lo normal o habitual, y posteriormente enviar una alerta para su revisión”, detalla.

“Esta inteligencia nos está haciendo más efectivos. Hoy en día, los operadores del C4 son policías elegidos por su capacidad de inteligencia, pero los videoperadores no son policías, contratamos gamers”. El funcionario del municipio de Tlajomulco de Zúñiga asegura que los gamers tienen una mayor destreza para manejar situaciones de manera muy ágil y una agudeza visual sobresaliente: “Notan cosas que al resto de las personas, cuando ya tienen una hora y media viendo la cámara, se les escapan”.

Esa agudeza visual, más la tecnología y la aportación de una persona que ha estado en campo y sabe de criminología, permite detectar a las personas que sí están teniendo un comportamiento sospechoso, concluye.

 

FOTO: DANIEL AUGUSTO / CUARTOSCURO