Tips de Gestión

Cómo mejorar la seguridad vial en municipios

 

Los gobiernos locales pueden implementar acciones puntuales para disminuir los factores de riesgo para la infraestructura, los vehículos y las personas

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DEMIAN CHÁVEZ/CUARTOSCURO

Las muertes por accidentes viales representan una epidemia en México, que al año registra 24 mil víctimas fatales y lo posicionan como el séptimo país con más muertes por estas causas a nivel mundial.

En 2011, el Gobierno Federal se sumó al Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020, un movimiento mundial convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cuyo objetivo es reducir al 50 por ciento los accidentes de tránsito durante 10 años.

El Decenio se basa en cinco pilares: Gestión de la seguridad vial; vías de tránsito y movilidad más seguras; vehículos más seguros; usuarios de vías de tránsito protegidos, y respuesta tras los accidentes.

Estos pilares son guías para que los municipios trabajen en mejorar la seguridad vial y la movilidad sostenible, utilizando tecnologías y colaborando con el sector privado y la sociedad, coinciden especialistas.

“El uso de tecnologías para gestionar el tránsito en las ciudades es cada vez más importante, los sistemas inteligentes de transporte permiten coordinar el volumen del tránsito, al igual que la semaforización controla los flujos de vehículos y los dispositivos que identifican infracciones por exceso de velocidad”, explica Arturo Cervantes, Presidente de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial y profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac.

Si bien la seguridad vial se basa en la infraestructura urbana, con una adecuada señalización vertical y horizontal, es necesario trabajar con los usuarios en la concientización de riesgos, agrega.

“Tenemos que reducir a la mitad las muertes anuales en el país, los 40 mil mexicanos que cada año adquieren una discapacidad permanente y los más de 200 mil hospitalizados por lesiones de accidentes de tránsito. La única forma de contribuir a los objetivos de una década de acción por la seguridad vial de la ONU es trabajando juntos y aplicando las mejores prácticas, capacitando y formando a los agentes y operadores municipales.”

Existen acciones simples que pueden ejecutarse desde el ámbito local, como brindar capacitación a los jóvenes sobre los distractores en la conducción, en especial por el uso de teléfonos celulares, y realizar campañas de comunicación para sensibilizarlos sobre este factor de riesgo, propone Isaac Castañeda, Vocal de la Alianza Nacional por la Seguridad Vial y profesor investigador de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Anáhuac.

“Al sensibilizar a las personas sobre los daños que causa este distractor, si el alcalde se involucra con estas acciones, puede haber un efecto directo sobre los accidentes fatales en la población más joven, que es la de riesgo”, afirma.

 

Otro de los principales factores causantes de accidentes viales es la velocidad, no solo por exceso, sino también a consecuencia de un diseño de calles inadecuado.

“Hay más factores de riesgo, como el consumo de alcohol y no usar cinturón de seguridad, pero las investigaciones a nivel mundial atribuyen a la velocidad gran parte del problema. Esto se vincula al diseño de calles desde los planes de desarrollo urbano a nivel local”, comenta Francisco José de Anda Orellana, Director de la organización civil Movilidad y Desarrollo México.

Asegura que los puentes peatonales son contradictorios a la seguridad vial, porque generan altas velocidades en las vías y exigen a los peatones realizar un esfuerzo físico al subir tres pisos y recorrer una mayor distancia, lo cual se complica si tienen problemas de salud.

 

 

 

 

 

 

Arturo Cervantes Trejo.
FOTO: CORTESÍA DE LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC

 

 

Isaac Deneb Castañeda Alcántara.
FOTO: CORTESÍA DE LA UNIVERSIDAD ANÁHUAC

 

 

Francisco José de Anda Orellana.
FOTO: CORTESÍA MOVILIDAD Y DESARROLLO MÉXICO

 


“La seguridad vial también se relaciona con las políticas de movilidad sostenible, que buscan que las personas se muevan de forma eficiente, limpia y segura, reduciendo el uso y el abuso del automóvil particular; sin ellas, es difícil disminuir las muertes por tránsito.”

También resalta la falta de vehículos seguros, ya que en México se fabrican y venden autos con una calidad inferior en cuanto a equipamiento, y solo los de exportación cumplen con las normas que otros países exigen.

“A nivel municipal, es posible regular la adquisición de vehículos de flotilla de patrullas, taxis y transporte público; que tengan sistemas de control de estabilidad, bolsas de aire laterales, todo lo que favorezca la protección de los pasajeros. No debemos olvidar, además, la homologación de licencias. La Constitución le otorga a estados y municipios la facultad de regular su movilidad y tránsito, lo que genera disparidad en los reglamentos, podemos tener más de 50 licencias de conducir en el país, esta disparidad no es funcional para salvar vidas.”

Los ayuntamientos deben priorizar la política de seguridad vial, llevar un conteo riguroso de las muertes ocurridas por tránsito y, a partir de este análisis, tratar de entender las causas, generar medidas puntuales, asignando recursos, y elaborar un plan con objetivos medibles para reducir las muertes, advierte.

A nivel legislativo, la Cámara de Senadores tiene pendiente emitir la Ley General de Seguridad Vial, que establezca lineamientos a nivel nacional y siente un piso parejo para estados y municipios, posteriormente, asignar presupuesto y crear la Agencia Nacional de Seguridad Vial.