La certeza económica o laboral, una menor presencia de conductas contrarias a la civilidad o un entorno urbano armonioso son factores de impacto en la percepción de seguridad ciudadana, generalmente relacionados con mayor atención a ciertas zonas de las ciudades.

La sensación de menor riesgo de victimización no se conforma solo por las estadísticas de incidencia delictiva. Por el contrario, estos llegan a ser datos omitidos al momento de evaluar cómo nos sentimos.

Al comparar los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), correspondiente al primer trimestre de este año, con la incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública se aprecian esos contrastes entre las alcaldías de la Ciudad de México. Benito Juárez, la demarcación con la mejor percepción de seguridad, no solo local, sino también nacional —11.1 por ciento de la población percibe inseguridad—, es una de las cinco con mayor tasa de delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes, con 298.

Alcaldías como Iztapalapa, con 72 por ciento en percepción de inseguridad, tiene una tasa menor, con 234, incluso duplicada por Cuauhtémoc, que lidera este indicador con 534 delitos de alto impacto por cada 100 mil habitantes.

La percepción ciudadana de seguridad es un fenómeno multifacético, moldeado desde experiencias personales hasta influencias mediáticas y sociales. Émile Durkheim, en sus estudios sobre sociedad y delincuencia, resalta el impacto de las interacciones individuales con el entorno social en la construcción de la sensación de inseguridad.

No resulta extraño que las alcaldías mejor evaluadas sean también las mejor ubicadas, por ejemplo, en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU: Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Cuajimalpa, esta última con una percepción de 22.5 por ciento y una tasa de 89 —la única de CDMX donde ambos indicadores se alinean—. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo destaca a las dos primeras por los servicios de salud, educación e ingresos per cápita.

Según la ENSU, Iztapalapa es la alcaldía donde mayor conocimiento hay de las acciones de gobierno contra la delincuencia, con un 70.4 por ciento.

El modelo de seguridad implementado en la capital nacional ha llevado a una disminución del 63 por ciento en la incidencia delictiva, donde todas las demarcaciones exhiben un proceso a la baja.

Cambiar la percepción es más difícil y un proceso más lento que no siempre corresponde con la realidad.

*Doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Es Presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México.