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►Finanzas ♦ Reportaje

Disciplina financiera permite enfrentar crisis

Las medidas implementadas a partir de la Ley de Disciplina Financiera en los últimos cuatro años han dado margen de maniobra a estados y municipios para adquirir deuda que les permita hacer frente a la contingencia sanitaria por Covid-19

 

►Por David Galicia Sánchez FOTOS: DREAMSTIME La deuda pública local es un tema que, en los últimos años, ha despertado el interés de distintos actores de la sociedad. Luego de darse a conocer diversos casos en los que estados y municipios adquirieron deudas de proporciones considerables; en abril de 2016, se publicó la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios (LDFEFM), la cual estableció criterios para evitar la opacidad en el financiamiento de los gobiernos locales. Entre otras medidas, se crearon nuevas reglas con mecanismos de equilibrio presupuestario y de distribución de ingresos excedentes; un sistema de alerta capaz de medir los niveles de endeudamiento, condiciones de liquidez y servicio de deuda de estados, municipios y sus entes públicos. Asimismo, se habilitó el Registro Público Único de deuda. Kristobal Meléndez Aguilar, investigador de Mejoramiento de la Calidad Democrática Internacional (Mecademi), un centro de investigación especializado en políticas públicas, refiere que, si bien la Ley de Disciplina Financiera surgió como un mecanismo de control para evitar el excesivo endeudamiento de los gobiernos locales, de tal manera que solo pudieran contratar deuda para financiar inversión que tuviera un impacto positivo en el desarrollo local, la crisis ocasionada por la pandemia de Covid-19 llevó a los diputados federales a proponer modificaciones a esta ley. El pasado mes de octubre, la Cámara de Diputados aprobó un dictamen que reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de la LDFEFM, las Entidades Federativas y los Municipios, con la finalidad de impulsar, consolidar y dar mayor certeza a la sostenibilidad de las finanzas públicas locales y el endeudamiento de los entes públicos. También se modificó el decreto por el que se expide la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, y se reformaron, adicionaron y derogaron diversas disposiciones de las leyes de Coordinación Fiscal, General de Deuda Pública y General de Contabilidad Gubernamental.
Los objetivos del dictamen, que fue turnado al Senado de la República, son atender la emergencia sanitaria y la reactivación económica del país, incluyendo herramientas adicionales que fortalecen la hacienda pública local. Las entidades federativas podrán redirigir los recursos presupuestados en materia de desastres naturales para la atención de contingencias o emergencias sanitarias. “Basados en este concepto, sí podría haber una mayor contratación de deuda porque los estados y municipios, ante una caída de presupuesto, tienen tres opciones: una es la contratación de deuda, otra es un incremento en los impuestos locales y la tercera es aplicar recortes al presupuesto, lo cual termina afectando a los programas sociales”, apunta el especialista.

DEUDA LOCAL HOY
De acuerdo con el reporte trimestral sobre la deuda de entidades federativas y municipios, correspondiente al segundo trimestre de 2020, publicado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República el pasado mes de octubre, la deuda de las entidades federativas, municipios y sus entes públicos ascendió a 596 mil 397.9 millones de pesos (mdp), esta cifra es mayor en 1.2 por ciento, en comparación con el mismo trimestre del año anterior, e inferior en 0.2 por ciento, respecto del primer trimestre de 2020.

De acuerdo con el informe, en el primer semestre del año, la deuda como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) estatal se ubicó en 2.7 por ciento.

Como proporción de las participaciones federales, la deuda subnacional se ubicó en 62.7 por ciento, 2.3 por ciento menos con respecto al mismo trimestre de 2019. Según el informe, este indicador denota la capacidad de pago de los gobiernos de las entidades federativas debido a que son su principal fuente de ingresos y de garantía al solicitar deuda. Los estados que presentaron una mayor relación de su deuda respecto de sus participaciones federales fueron: Nuevo León, con 182.1 por ciento; Chihuahua, con 176.7 por ciento; Quintana Roo, con 172.3 por ciento; Coahuila, con 165.2 por ciento, y Sonora, con 108.2 por ciento. Las entidades con menor relación fueron: Tabasco, con 21.6 por ciento; Puebla, con 16.3 por ciento; Guanajuato, con 15.3 por ciento; Querétaro, con 2 por ciento, y Tlaxcala, con 0.3 por ciento.

La banca múltiple fue la principal fuente de financiamiento en el periodo revisado, con 55 por ciento, seguida de la banca de desarrollo, con 33.1 por ciento, y las emisiones bursátiles, con 10.3 por ciento, mientras que otras fuentes de financiamiento representaron 1.6 por ciento.
La deuda municipal, por su parte, ascendió a 43 mil 879.4 mdp (7.4 por ciento del total de entidades federativas y municipios), de los cuales, 41 mil 50.5 mdp (6.9 por ciento del total) pertenecen únicamente a los municipios y el resto, 2 mil 828.9 mdp (0.5 por ciento del total), a sus entes públicos.

El informe también indica que, al segundo trimestre de 2020, las entidades federativas que presentaron un mayor nivel de endeudamiento per cápita respecto del total fueron Nuevo León, con 14 mil 706 pesos; Quintana Roo, con 13 mil 133 pesos; Chihuahua, con 12 mil 935.5 pesos; Coahuila, con 11 mil 947.3 pesos y la Ciudad de México, con 9 mil 259.9 pesos.

Las entidades menos endeudadas fueron Guanajuato, con mil 52.7 pesos; Puebla, con mil 34.2 pesos; Guerrero, con 831.2 pesos; Querétaro, con 155.8 pesos y Tlaxcala, con 22 pesos.

Los estados que sobresalen con una mayor relación de su deuda respecto de su PIB son Chihuahua, con 6.6 por ciento; Quintana Roo, con 6.5 por ciento; Chiapas, con 6.3 por ciento, y Nayarit, con 4.8 por ciento. Las de menor relación son Puebla, con 0.9 por ciento; Guanajuato, con 0.7 por ciento; Campeche, con 0.5 por ciento; Querétaro, con 0.1 por ciento y Tlaxcala con 0.02 por ciento. Los municipios con un mayor endeudamiento son Tijuana, Baja California, con 2 mil 600.9 mdp; Monterrey, Nuevo León, con mil 975.1 mdp; Hermosillo, Sonora, con mil 882.3 mdp; Guadalajara, Jalisco, con mil 645.6 mdp; León, Guanajuato, con mil 95.1 mdp; Benito Juárez, Quintana Roo, con 975.5 mdp, y San Nicolás de los Garza, Nuevo León, con 971.0 mdp.
Según el sistema de alertas, al segundo trimestre de 2020, 26 entidades federativas muestran un nivel de endeudamiento sostenible, cinco estados presentan un nivel de endeudamiento en observación: Coahuila, Chihuahua, Nayarit, Nuevo León y Quintana Roo, y ninguna entidad federativa muestra un endeudamiento elevado. Kristobal Meléndez considera que ha sido notoria la disminución del endeudamiento de los gobiernos locales a partir de la implementación de la Ley de Disciplina Financiera y “gracias a que la ley tuvo buen desempeño en los últimos cuatro años, hay un margen de maniobra para que algunas entidades puedan endeudarse y sortear la crisis actual”, concluye.