Estrategia integral para la seguridad pública

Ante ello, gobiernos locales, como el municipio de Morelia, buscan mejorar la seguridad a través de una estrategia integral que, incluso, ha logrado erigirse como modelo a nivel nacional y ha permitido bajar diferentes índices de delitos y un mejor entorno social. “La base de todo es la seguridad, que podamos vivir en paz, y por eso le hemos apostado mucho a la creación de una Policía modelo nacional, con un modelo de justicia cívica que hoy se realiza en Morelia y se está replicando en muchos lugares del país. Este modelo de justicia cívica ha arrojado resultados tan importantes que se ha replicado en todo el país y se hizo el modelo nacional de justicia cívica, que surge en Morelia, en 2015, y hoy es el modelo nacional”, afirma el Presidente Municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar. Superar la zona de conflicto En el primer semestre del año, en México ocurrieron 15 mil 122 asesinatos, sin embargo, Michoacán junto con otros cinco estados (Guanajuato, Estado de México, Baja California, Jalisco y Chihuahua) concentraron casi la mitad (47.8 por ciento) de los casos. Tan solo en el primer semestre de este año, Michoacán registró 909 homicidios, cifra que contrasta sensiblemente con los 447 de la Ciudad de México y de los 101 de su vecino Querétaro. El complejo panorama en Michoacán no es nuevo. A raíz de los hechos violentos del 15 de septiembre de 2008, cuando estallaron dos granadas de fragmentación en el centro de Morelia, el turismo y la economía se desplomaron; la ocupación hotelera en la capital michoacana bajó de 61.1 por ciento, en 2004, a 42 por ciento, en 2009, lo que provocó que el número de hoteles en la ciudad bajara de 124, en 2010, a 116, en 2012. Estaba claro que la inseguridad ya golpeaba la actividad social y económica de Morelia. Al respecto, el Comisionado de Seguridad Ciudadana de Morelia, Alejandro González Cussi, admite que la situación era delicada, pues el fenómeno de la inseguridad de la capital estaba tomando niveles preocupantes: “Estuvimos a punto de vivir una guerra civil”, afirma el funcionario. Construir en un contexto adverso El 7 de junio de 2015, Alfonso Martínez Alcázar tomó, por primera vez, las riendas del ayuntamiento de Morelia, convirtiéndose en el primer alcalde independiente de una ciudad capital.

La estrategia de Policía de Proximidad y Justicia Cívica fue avalada por la USAID, como un modelo eficaz y que ha dado resultados

 

En este sentido, el eje de Justicia Cívica consiste en la resolución expedita y sin formalismos de conflictos de orden público y tránsito a través de audiencias orales que dan voz al ciudadano ante un juez. Contempla sanciones orientadas al trabajo en favor de la comunidad para abatir la impunidad y promover la formación de ciudadanía. El concepto de Policía de Proximidad contempla agentes sensibles y especializados en la prevención a nivel de calle para ganar confianza y cercanía con la comunidad. Para ello se aplicaron incentivos al personal, como aumento de salario de hasta 25 por ciento, seguro de vida y créditos accesibles para vivienda, entre otros. Y el tercer eje es el rubro de Atención a Víctimas, orientado a la resolución de conflictos menores en el terreno real, mediante mediación y así evitar que se vuelvan eventos mayores, para lo cual se cuentan con Centros de Atención a Víctimas que brindan atención médica, psicológica y mediación entre las partes. Compromiso sin distinción de colores Tras el fin de la primera administración de Martínez Alcázar, en septiembre de 2018, la administración que asumió el cargo aplicó cambios de fondo en la estrategia de seguridad, lo cual se reflejó en sensibles movimientos en los diferentes índices delictivos y de percepción. Por ejemplo, la percepción positiva del desempeño de la Policía municipal en Morelia bajó de 39.6 por ciento a 26.9 por ciento, tan solo de julio de 2018 a septiembre de 2019. De igual manera, la percepción de seguridad en Morelia bajó de manera sensible, pues, en septiembre de 2018, 79.7 por ciento de la morelianos consideraba que su localidad era insegura, mientras que, en marzo de 2016, solo 70.3 por ciento opinaba lo mismo. No obstante, Martínez Alcázar asumió nuevamente la alcaldía de Morelia en septiembre de 2021, por lo que se retomó la estrategia de Policía y Justicia Cívica, con el objetivo de lograr revertir la tendencia alcista que mostraron algunos indicadores. Al respecto, el Comisionado de Seguridad Ciudadana de Morelia recuerda la importancia de que, al margen de los colores partidistas, es necesario que cada nueva administración pública realice un serio diagnóstico y aplique los ajustes necesarios, pero mantenga y fortalezca los programas que funcionan. Resultados a la vista A partir de la implementación de la estrategia integral de seguridad, diversos indicadores han mostrado una tendencia a la baja, como el caso de las lesiones dolosas, que en marzo de 2015 se reportaban más de 250 carpetas de investigación y para mayo de este año eran menos de 150. Similar comportamiento mostró el delito de fraudes, pues en julio de 2017 sumaron más de 200 carpetas de investigación y para mayo de este 2023 fueron menos de 100. Un ejemplo más fueron los robos a casa habitación, pues en abril de este año sumaron más de 160 casos reportados y para junio de este año fueron menos de 50. Todo lo anterior contribuyó para que la percepción de inseguridad de Morelia bajara a 64.8 por ciento de la población en junio de este año, mientras que en marzo de 2020 fue de 85 por ciento. Por lo anterior, en noviembre de 2022, Morelia se erigió a la vanguardia en materia de seguridad, al ser referente en México en la aplicación del modelo de justicia cívica, que impulsa el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Incluso, la estrategia de Morelia de Policía de Proximidad y Justicia Cívica fue avalada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), como un modelo eficaz que ha dado resultados, pues Morelia se coloca dentro de las nueve ciudades con menor incidencia delictiva del país. Además, presenta las cifras más bajas de robo de su historia (disminuciones de 68.9 por ciento en robo a transeúnte, 40.5 en robo a negocio y 18.8 por ciento en robo a vehículo), según datos del SESNSP.