El diputado del Partido del Trabajo (PT), en el Congreso de Guerrero, Pánfilo Sánchez Almazán, presentó una iniciativa para prohibir cualquier unión conyugal en menores de 18 años.

Foto: Congreso de Guerrero.

La iniciativa que reforma la Ley de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, el Código Civil y el Código Penal, todos del Estado de Guerrero, busca sanciones penales y civiles para quienes promuevan o consientan matrimonios entre menores de edad, así como la pérdida de la patria potestad y tipificar este delito para que se sancione con prisión y agravantes cuando la víctima pertenezca a grupos vulnerables.

Ante el hecho registrado hace unas semanas en el municipio de Tlacoachistlahuaca, donde se celebró públicamente una unión simbólica entre dos menores de 12 años, promovida por familiares y legitimada por autoridades tradicionales, el legislador resaltó la importancia de erradicar esta problemática que se sigue practicando principalmente en las zonas rurales.

“Esta acción dejó en evidencia una problemática estructural que aún persiste en algunas regiones de la entidad, como lo son zonas indígenas, rurales y de alta marginación donde las uniones forzadas entre menores son una cruel realidad aunque ya están prohibidas por la ley federal y local, siguen ocurriendo bajo el amparo de usos y costumbres, vulnerando profundamente los derechos humanos de las niñas y niños y adolescentes”, argumentó.

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El legislador del PT indicó plasmar en los ordenamientos prohibir de manera absoluta cualquier tipo de unión conyugal entre personas menores de 18 años, sin importar si se trata de matrimonios formales, simbólicos o informales.

Pánfilo Sánchez resaltó que esta reforma no es contra la cultura ni contra las comunidades, sino en favor de la niñez, 

“Estoy convencido de que legislar también es ponerle límites a la injusticia, la niñez guerrerense merece leyes claras, justicia pronta y protección real y como diputado asumo con responsabilidad mi compromiso de no permitir que estas violencias sigan ocurriendo bajo nuestra mirada indiferente, las niñas y niños no son propiedad, no son mercancía, no son moneda de cambio ni objeto de negociación, son personas con derechos, y es nuestra obligación garantizarlos”, añadió.

La iniciativa de reforma fue turnada a las Comisiones Unidas de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes y de Justicia para su análisis y dictaminación.

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