Expediente Abierto

►Medioambiente ♦ Reportaje

Esfuerzos integrales para un medioambiente limpio

 

Políticas públicas como ProAire, aunado a programas de Verificación y el Hoy No Circula, están ideados para prevenir y revertir las tendencias del deterioro de la calidad del aire, pero ¿han dado resultados?

 

►Por Martha Palma Montes
FOTO: DREAMSTIME

Actualmente, 27 entidades federativas tienen vigente un Programa de Gestión para Mejorar la Calidad del Aire, conocido como ProAire. En Jalisco, Puebla y Colima está en proceso de actualización, en tanto que Guanajuato se encuentra desarrollando su primer ProAire de cobertura estatal y Nuevo León está elaborando el propio para la zona metropolitana, según datos de la Estrategia Nacional de Calidad del Aire (ENCA), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Los principios del ProAire son fomentar la participación de los tres órdenes de gobierno, la industria, academia y sociedad civil organizada, generar un diagnóstico de las causas que influyen en la calidad del aire en la zona de estudio, identificar las principales fuentes de emisión de contaminantes y definir medidas y acciones enfocadas en la reducción de emisiones, así como fortalecimiento institucional, protección a la salud, estrategias de comunicación y educación ambiental.

Entre sus acciones específicas resaltan la verificación de emisiones contaminantes en vehículos, el programa Hoy No Circula y medidas de mitigación para ladrilleras, ingenios azucareros, actividad agropecuaria y la industria cementera, con base en el contexto regional.

Cabe mencionar que, a nivel federal, aplica el ProAire, dirigido a termoeléctricas, refinerías, la industria del cemento y el acero.

La megalópolis, que comprende a los estados de Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, Querétaro, Ciudad de México y el Estado de México, se rige por la NOM- 167-SEMARNAT-2017 para verificar las emisiones de los vehículos.

FOTO: CRISANTA ESPINOSA AGUILAR / CUARTOSCURO

Para un medioambiente limpio es necesario que los gobiernos estén actualizados en el conocimiento y bases científicas para gestionar la calidad del aire, así como políticas públicas de desarrollo urbano compacto y electromovilidad

VERIFICACIÓN Y HOY NO CIRCULA

Los programas de Verificación Vehicular y Hoy No Circula han evolucionado desde la década de los 90, cuando adquirieron carácter obligatorio.

Prueba de ello es la disminución de 70 por ciento de las emisiones vehiculares, a partir del requerimiento de convertidores catalíticos y sistemas de inyección electrónica de combustible, recuerda Víctor Hugo Páramo Figueroa, Coordinador Ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe).

“La entrada de los convertidores catalíticos permitió que el monóxido de carbono disminuyera drásticamente; afortunadamente, la tecnología híbrida funciona con el combustible que tenemos y eso nos permite avanzar en la medida que se renueve la flota vehicular.”

Asimismo, comenta que las pruebas de verificación actuales utilizan catalizadores para determinar la concentración de contaminantes; si la concentración está dentro de lo que establece la NOM 167, los vehículos obtienen holograma cero o doble cero.

“Otra novedad de la NOM es el uso de sensores remotos sobre calles, de luz ultravioleta e infrarroja, que identifican contaminantes y determinan una concentración. De este modo, un vehículo aprueba la verificación cuando su sistema de diagnóstico OBD (On Board Diagnostics, por sus siglas en inglés) controla adecuadamente el nivel de emisiones.”

Igualmente, el especialista confirma la evolución del Hoy No Circula con límites más estrictos conforme a los avances de la tecnología vehicular. “La calidad del aire sí ha mejorado significativamente desde 1990, sin embargo, aún no logramos niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque ya estamos cerca”.

RETOS

Víctor Páramo refiere varios aspectos a considerar para alcanzar una calidad del aire satisfactoria, el primero es que el país aún no posee un diésel ultra bajo en azufre, por tanto, los vehículos no pueden equiparse con trampas de partículas.

Por otra parte, menciona que cada vez son más notorias las actividades diarias de las personas causantes de contaminación, por la presencia de compuestos orgánicos volátiles en algunos productos de limpieza y aseo personal, mismas que, al reaccionar en la atmósfera, forman ozono.

“Hay que estar actualizados en el conocimiento y bases científicas para gestionar la calidad del aire, hacer mediciones para conocer cómo se está formando el ozono y las partículas; qué ocurre si cambiamos la composición de las gasolinas, si reducimos el contenido de azufre, reformulamos los solventes que utilizamos en los hogares y comercios. Eso nos permite avanzar de forma racional, ya que todo genera costos y molestias a la población”, advierte.

Así como idear políticas públicas de desarrollo urbano compacto, ya que las condiciones de desplazamiento están muy ligadas a la contaminación, en ese sentido, el funcionario sugiere unidades de transporte público bajas en emisiones, un sistema Metro que recorra la Zona Metropolitana y trenes suburbanos eléctricos.

“También es muy importante trabajar con la industria para actualizar normas, sobre todo aquellas basadas en la concentración de contaminantes por metro cúbico, porque ya no son eficientes, y en cambio, regular la cantidad de contaminantes emitidos”, concluye.

ELECTROMOVILIDAD LOCAL

En los municipios de Hermosillo, Navojoa y Ciudad Obregón, Sonora, concesionarios de transporte público han anunciado planes piloto para adquirir cerca de 200 autobuses eléctricos e infraestructura de mantenimiento y recarga.

El Centro de Monitoreo Ambiental Ambulatorio en Tiempo Real (Metrópolis) de la Universidad de Sonora brinda acompañamiento a estos proyectos, a fin de reducir los costos por la generación de energía solar hasta un 60 por ciento, mediante una bolsa de compensación energética.

“Esta bolsa favorece la operación de los patios de recarga eléctrica y, en consecuencia, evita incrementar la tarifa del transporte público, un gran beneficio para los usuarios. Incluso, abre la posibilidad de que el cobro por el servicio se realice directamente en el recibo de CFE”, explica Francisco Ortega Enríquez, Director Ejecutivo de Metrópolis.

La inversión para adquirir al menos 30 autobuses eléctricos, construir un patio techado con paneles solares y área de monitoreo no rebasa los 40 millones de pesos, advierte.

Adicionalmente, el Centro está en posibilidad de equipar las unidades con sistemas de monitoreo de calidad del aire, tanto al exterior como al interior de la unidad.

“Cada autobús se convierte en una estación de monitoreo ambulante en toda la ciudad durante todo el año, lo que nos arroja grandes cantidades de datos, incluso sobre el perfil de los usuarios. Dentro de las unidades también podemos medir y reducir las partículas de CO2, con la ayuda de un generador de ozono, cuidando que el tiempo de exposición al mismo sea el adecuado para no dañar la salud.”

Ortega Enríquez señala que al controlar las partículas de CO2 dentro de las unidades, es posible prevenir enfermedades respiratorias, alergias y brotes de gripe.

 

 

Francisco Ortega Enríquez.

FOTO: CORTESÍA DEL CENTRO METRÓPOLIS

Por otro lado, el ayuntamiento de Hermosillo también ha impulsado la electromovilidad al adquirir 220 patrullas eléctricas y construir una electrolinera, donde se pueden cargar 124 vehículos con energía solar.

En tanto, el gobernador Alfonso Durazo Montaño anunció, en febrero de este año, el Plan Sonora de Energías Renovables, el cual incluye una planta fotovoltaica en Puerto Peñasco, con miras a ser la planta solar más grande de América Latina.

La primera fase de la planta tiene capacidad de 120 MW y para el año 2027, la potencia irá incrementándose en dos etapas más hasta alcanzar los 1000 MW.