Por Bertha Herrerías

Uno de los retos que enfrentan los organismos gubernamentales es mantener el pulso en el cambio interno y estimular la innovación; aunque su importancia sea comprendida, el riesgo está en el momento en que se quiera hacer la implementación.

Santiago Íñiguez, autor de Global Leaders

En el World Business Forum (WOBI,2019) realizado en la CDMX, ocho ponentes considerados figuras influyentes del mundo empresarial: CEOs, innovadores y pensadores, compartieron con los más de 2 mil asistentes sus historias, estrategias y recomendaciones.

Entre ellos y con una participación destacada, Santiago Íñiguez, autor de Global Leaders, publicado por LID Business Media, presidente de IE University y experto en desarrollo líderes en diferentes ámbitos resaltó la importancia del entrenamiento para el logro de objetivos.

En esta era en la que las instituciones, de todos los tamaños, enfrentan grandes retos ¿por qué no prepararnos? Entrenarnos, como lo hacemos en el gimnasio, para fortalecer nuestros músculos estratégicos. Cuando queremos bajar de peso hacemos ejercicio y dieta, nos ponemos un programa para lograrlo. Este principio lo debemos de enfocar también en los organismos en los que laboramos. Los seres humanos, por lo general, nos sentimos cómodos con las costumbres y rutinas; de hecho, para algunos, los cambios representan incertidumbre por lo que los ven con recelo. Sin embargo, si queremos permanecer vigentes en el mercado debemos de aprender/entrenar para lidiar con nuevos retos.

Uno de los retos que enfrentan los organismos gubernamentales es mantener el pulso en el cambio interno y estimular la innovación; aunque su importancia sea comprendida, el riesgo está en el momento en que se quiera hacer la implementación. Para tener éxito, se necesitará de una estrategia y de un líder que sepa gestionar equipos para lograr cumplir los objetivos. Una estrategia exitosa trata de cómo ganar y para esto deberá contar con una visión a mediano y largo plazo. Grandes instituciones lo han logrado porque sus líderes fueron visionarios, no se hicieron de la noche a la mañana, sino que se fueron fortaleciendo poco a poco y, la mayor parte de las veces, con un gran número de fracasos a través de su historia.

En este sentido Don Peppers otro de los ponentes de este evento, quien es una autoridad mundial en estrategias de negocios y centrado en cómo las empresas pueden competir en un mundo dinámico y cambiante comentó que la innovación no surge de la nada sino que es resultado de la red de conocimientos previos que tiene la persona, de innovaciones anteriores que se hayan aplicado, de las conexiones personales que se tienen y de saberlas optimizar. Compartió cómo deben de ser las cualidades de un líder disruptivo en esta era de grandes retos; todas ellas requieren de talento y de una preparación previa: un líder debe tener visión, saber interpretar datos, ser optimista y realista a la vez, ser extremadamente adaptable, y con mucha confianza en sí mismo.

A liderar e innovar puede aprenderse, no es innato sino que son capacidades que se adquieren y fortalecen con entrenamiento diario y con la acumulación de experiencias. Por lo tanto, si nos queremos mantener vigentes no dejemos de aprender ni de poner en práctica lo aprendido, Quizá fallemos, pero esto nos hará más fuertes.