Alcaldes de México | 31 de mayo de 2023.- En el marco del Foro Alcaldes Hablando con Alcaldes “Cómo lograr municipios competitivos”, Salvador Vega Casillas, socio director de Estrategob, destacó que, en el caso específico de los programas sociales, es necesario que los gobiernos locales busquen la asesoría y la implementación de un software que permita vigilar la efectividad de la entrega de apoyos, afín de que se cumpla con los objetivos de cada uno. “Esta solución facilitaría la integración de la información de cada beneficiario con datos georreferenciados para evitar desviaciones y malos manejos.

Foto: Alcaldes de México.

El sistema que detalla el directivo de la consultora Estrategob, hace una revisión de las reglas de operación de cada programa social para verificar que cumplan con todos los requisitos solicitados por la ley. Además, permite contar con un padrón de beneficiarios por cada programa para registrar la entrega de apoyos con documentación e incluso fotografías.

“¿Realmente los acaldes saben el destino de esos apoyos sociales? ¿Quién controla a donde se van?, ¿Cómo se puede ver a dónde están?, ¿Es realmente lo que el presidente municipal quería? Es muy difícil y de administrar”, aseguró Vega Casillas al abordar el tema: Servicios Públicos Eficientes.

Vega Casillas, quien ha ocupado los cargos de gerente de comercialización del puerto de Lázaro Cárdenas y director del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado del mismo puerto, apuntó que uno de los riesgos que tienen los gobiernos de todos los niveles es la perdida del foco de los objetivos que se proponen desde el inicio.

Explicó que generalmente cuando un alcalde está en campaña ve claro cuáles son las necesidades de los pobladores, sabe en dónde están los problemas, como obra pública, en dónde se necesitan, así como los apoyos, en donde tiene que dar mayores servicios; porque recorre cada calle, cada cuadra de todo el municipio.

“El problema es que cuando se llega al gobierno la administración pública es como una centrifugadora, es decir, ya están todas las normas, que nadie ha revisado y que las puso alguien que generalmente no es experto. ¿Quién pone las normas de construcción? Alguien en un escritorio que nunca ha lechado ni una banqueta. Esa es la verdad”, señaló.

Insiste en que el problema está en la administración pública a la que calificó como “una trituradora”. “Es decir, quiero hacer una obra, tengo que hacer el proyecto, los permisos, la licitación. Ahí se pasa un gobierno estatal o federal en promedio mínimo un año. Para un gobierno municipal es la mitad de su periodo”, argumentó.