El presidente municipal de Tulancingo de Bravo, Fernando Pérez Rodríguez, analiza la aprobación de un decreto por el cual sea obligatorio el uso de cubrebocas y se multe a quien incumpla esta disposición, con la finalidad de frenar la curva de contagios por COVID-19.

El alcalde señaló que la medida responde a la falta de conciencia civil e incredulidad ante el Coronavirus, y se suma a otras acciones para detener los contagios.

“No queda otro camino, vamos a tener que dejar asentadas las bases a través de un decreto por el cual en Tulancingo, el uso de mascarillas sea obligatorio. Hay una verdadera desobediencia civil o incredulidad y están infectando a otras personas”, subrayó.

Una vez aprobado, el decreto será analizado por el área jurídica del congreso local y entrará en vigor un día después a su publicación, en el periódico oficial del estado.

Las disposiciones que continúan vigentes en Tulancingo ante el COVID-19 son:

• Acordonamiento de espacios públicos.
• Restringir la movilidad.
• Reducir los horarios de la actividad comercial.

Asimismo, con apoyo de la iniciativa privada, se han distribuido más de 6 mil cubrebocas y gel antibacterial.

El municipio registra 354 casos positivos a COVID, 81 activos y 49 defunciones al corte del 26 de julio de 2020.