Pensiones en estados: bomba de tiempo

por | Jun 1, 2011 | De Estados, Junio 2011 | 0 Comentarios

AlertaEl pago de pensiones que tendrán que hacer las entidades federativas a sus jubilados se convertirá en la futura crisis de los gobiernos locales, por sus repercusiones sociales. Con excepción de los gobiernos de Coahuila, Jalisco, Guanajuato y Aguascalientes, en su mayoría, las entidades federativas enfrentarán problemas de corto o mediano plazo que ponen en peligro las finanzas locales, advierten especialistas. Incluso, hay casos complicados en los estados de Veracruz, Chihuahua, Colima, San Luis Potosí y el Estado de México.

Guerrero tiene un periodo crítico de suficiencia para pensiones que vence este año, aunque se encuentra en estudio una reforma en el Congreso local; si no logra modificaciones, el siguiente año tendrá que incurrir en erogaciones directas al gasto operativo por alrededor de 350 millones de pesos (mdp), detalla la firma calificadora Standard and Poor’s.

Tabasco y Yucatán son otras entidades que analizan una modificación a su sistema de pensiones.

El ex coordinador de entidades federativas de la Secretaría de Hacienda en el sexenio de Vicente Fox, David Colmenares, sostiene que las pensiones se convirtieron en una seria bomba de tiempo hacia adelante.

“El problema de las pensiones será una de las puntas de la crisis que viene, es uno de los signos más evidentes de la crisis futura por su repercusión social, porque los estados no tienen recursos para resolverlo por sí solos, sus recursos son muy limitados y no recaudan más porque no tienen impuestos con potencial recaudatorio importante”, expuso el actual consultor de estados.

Para el subsecretario de Hacienda, Gerardo Rodríguez Regordosa, el gran problema radica en que los gobiernos locales no han registrado avances en sus esquemas de pensiones, lo cual ya comienza a convertirse en un peligro para sus finanzas públicas.

El funcionario indica que hay gobiernos estatales que ya recienten el incremento de las pensiones en curso. “Los estados no han avanzado, prácticamente en ningún caso, para modernizar sus esquemas de pensiones. Es uno de los pendientes importantes para conectar esos regímenes estatales con los que existen en el IMSS e ISSSTE y el trabajador pueda tener movilidad laboral, sin perder sus aportaciones en cuentas individuales”, expone.

ALGUNOS EJEMPLOS

EstresadoCada estado enfrenta una situación particular, por ejemplo: Veracruz es uno de los casos más críticos en la actualidad, ya que tiene poco más de 20 mil pensionados. En los últimos cuatro años, este estado necesitó recursos extraordinarios cercanos a los 3 mil millones de pesos (mmdp), inclusive, la firma Fitch Ratings expone que el sistema de pensiones podría afectar las fi nanzas de la entidad en el mediano plazo.

El periodo de suficiencia del estado se encuentra en el límite, en donde el promedio de aportaciones extraordinarias al Instituto de Pensiones del Estado (IPE) es de 1,210 mdp, en los siguientes tres años.

El Estado de México tiene un periodo de sufi ciencia fi nanciera hasta 2013, debido a que la evolución financiera de los servicios médicos afecta la reserva de pensiones y jubilaciones, por lo que necesita un incremento gradual en aportaciones y medidas adicionales para mejorar el balance de 10 a 12 años.

Chihuahua tiene una contingencia relacionada con la parte no fondeada del pasivo de pensiones y jubilaciones, el cual al sumarse a su deuda podría limitar el flujo disponible para realizar inversiones en los siguientes años. El gobierno de este estado recibe 10 por ciento de la nómina de trabajadores activos, en donde 5 por ciento lo pone el gobierno e igual cantidad los trabajadores, pero el estado debe realizar aportaciones extraordinarias faltantes cercanas a 1,500 mdp.

Colima es una entidad que no cuenta con un sistema formal de pensiones por lo que necesita gasto corriente que representa un riesgo para las finanzas estatales; por su parte, Chiapas tiene un periodo de suficiencia financiera para su sistema de pensiones que llega a 2016.

En el caso de Morelos, Tlaxcala y Querétaro, éstos no han hecho reformas, por lo que los pasivos laborales representan una contingencia para las finanzas en el mediano plazo, según Fitch y Standard and Poor’s.

San Luis Potosí tampoco cuenta con sistema de pensiones, por lo que el pago de jubilados sale del gasto operativo, el cual se ha incrementado en los últimos años. En tanto que, en Nuevo León, la entidad absorbió una parte importante de obligaciones extraordinarias, las cuales en 2009 representaron 2,465 mdp.

Yucatán tiene que pagar un pasivo con el Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores de la entidad por atraso en aportaciones; en su mayoría, las pensiones se solventan con gasto corriente. Mientras que en Zacatecas no representa un riesgo en el mediano plazo y Oaxaca tiene un periodo de suficiencia a 2014, año en el que dicho estado tendría que hacer aportaciones por 100 mdp.

POSICIÓN FAVORABLE

El gobierno de Aguascalientes es uno de los pocos que se pueden sentir tranquilos con su sistema de pensiones. El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Servidores Públicos de la entidad recibe aportaciones de 37 por ciento de los salarios, en donde 28 por ciento del monto lo pone el estado y el resto el trabajador; la totalidad del magisterio y sus jubilados no son responsabilidad de la entidad.

La última valuación actuarial que se hizo en agosto de 2010 concluye que las reservas del Instituto serán suficientes para cubrir las necesidades al menos por los siguientes 100 años, es decir, Aguascalientes tiene un sistema de pensiones perenne.

Jalisco llevó a cabo una reforma, en 2009, que le permite tener viabilidad en el largo plazo, con lo cual disminuyó contingencias.

El gobierno de Campeche hace frente a sus obligaciones de pensiones y jubilaciones, a través del Instituto de Seguridad Social y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Campeche (Isstecam), el cual tiene un periodo de sufi ciencia hasta 2029. La entidad realizó reformas con el objetivo de eliminar duplicidad de pensiones, implementó incrementos graduales en cuotas de los trabajadores y planteó topes máximos de cotización y pensión.

Hay casos como los gobiernos de Baja California, Baja California Sur, Quintana Roo, el Distrito Federal y casi la mayoría en Hidalgo, los cuales no tienen problemas, ya que el ISSSTE se encarga del pago de los pensionados.

El subsecretario de Hacienda apunta que corresponde a los congresos locales atajar la actual situación que enfrentan las entidades, porque algunos tendrán problemas de corto plazo si no hacen reformas a la ley. “Es un tema del ámbito local. Algunos ya lo han venido resintiendo con el incremento de las pensiones en curso de pago y sin duda, por el perfil demográfico de nuestro país, va a ser una carga que se incrementará con el tiempo”, reconoce.

Francisco Ortíz

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