Por: Dr. Juan Carlos Martínez Andrade
Se llevó a cabo la Conferencia “Driving Process: Evaluation in the Global South” en la ciudad de Doha, Qatar, los días 14 y 15 de noviembre de 2023. El evento estuvo organizado por el programa de Política Social e Investigación en Evaluación (PROSPER por sus siglas en inglés) del Colegio de Políticas Públicas de la Universidad Hamad Bin Khalifa y coordinado por el Dr. Anis Ben Brik.
El evento reunió a decenas de activistas, docentes, investigadores y personal del servicio público de distintos países tales como: India, Sri Lanka, Brasil, Sudáfrica, Marruecos, Túnez, Palestina, Bután, Pakistán, Argentina, Nigeria, Canadá, Paraguay, China, Líbano, Yemen, Barbados, Senegal y, por supuesto, México. Participaron representantes de la Red de Evaluación para el Medio Este y el Norte de África, el Banco Islámico de Desarrollo, el Banco del Nuevo Desarrollo, el Foro Global de Parlamentarios para la Evaluación, el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Red de Seguimiento Evaluación y Sistematización de América Latina y el Caribe, la Red Global EvalYouth, la Comunidad de Evaluación de India, entre otras.
Fotos: Cortesía.
Personalmente, varias fueron las enseñanzas que obtuve del evento. En primer lugar, tenía yo varios supuestos equivocados sobre el mundo árabe. Toda vez que varios países son monarquías, consideraba yo que se trataban de dictaduras donde las mujeres tenían poca o nula participación. En la conferencia pude darme cuenta que estas monarquías, si bien cuentan con la figura de un Emir, Rey o Jerarca, han trabajado en democratizar sus parlamentos y profesionalizar sus cuadros administrativos para incluir aspectos relativos a la rendición de cuentas, la eficiencia y la eficacia de políticas públicas.
Fueron varias las mujeres árabes que presentaron ponencias durante la Conferencia y muchas de ellas utilizando la indumentaria tradicional: Nikab, Chador, Hiyab o Burka. Mujeres extremadamente brillantes compartieron sus conocimientos, inquietudes y recomendaciones de política pública perfectamente aplicables a contextos latinoamericanos y occidentales. Esta quizás fue una de las enseñanzas más gratificantes para mí.
En segundo lugar, aprendí que los problemas que yo consideraba relativos al federalismo tales como la debilidad institucional de los gobiernos locales, la baja o nula recaudación de los gobiernos municipales, la desigualdad en el acceso a los servicios públicos, también son una constante preocupación en otros sistemas políticos y en otros contextos culturales. En este punto, me da la impresión de que el Sur Global tiene una agenda compartida. De ahí que la Evaluación de políticas pública juegue un papel fundamental en la agenda gubernamental.
La tercera enseñanza es que América Latina debe nutrirse de las recomendaciones de contextos similares. Equivocados hemos estado intentando importar experiencias nórdicas, suizas o noruegas. El Sur Global, y con esto me refiero a Medio Oriente, África, el Indostán y Asia nos ofrecen una inmensa riqueza de conocimiento en torno a las políticas públicas en contextos similares al nuestro. Por supuesto que la religión, el idioma o el sistema político nos parecerían tan disímiles. No obstante, la historia colonial, el pillaje de occidente y la corrupción de los gobiernos nos hacen tener puntos en común para comenzar a construir conocimiento juntos.
Afirmo categóricamente que tenemos mucho que aprender unos de otros y siempre será mejor cuando compartimos intereses comunes.
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