De las Diputadas Martha Lucía Mícher Camarena y Amalia García Medina, del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática, con punto de acuerdo que exhorta al Instituto Nacional Electoral a hacer un llamado a todas las personas contendientes en el actual proceso electoral a no ejercer prácticas de violencia política y para que durante las campañas electorales se abstengan del uso de lenguaje sexista y discriminatorio, así como de las referencias al cuerpo de las mujeres como recurso para hacer más explícitas sus declaraciones.

PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO DE URGENTE U OBVIA RESOLUCIÓN EN MATERIA DE VIOLENCIA POLÍTICA, IGUALDAD Y NO DISCRIMINACIÓN CONTRA LAS MUJERES EN EL PROCESO ELECTORAL QUE PRESENTA EL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD

Con fundamento en los artículos 58, 59 y 60 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos las que abajo suscriben integrantes del Grupo Parlamentario del PRD, presentamos ante esta soberanía proposición con Punto de Acuerdo de urgente u obvia resolución, en materia de violencia política, igualdad y no discriminación contra las mujeres en el proceso electoral:

Consideraciones

En el contexto del actual proceso electoral las y los legisladores de izquierda hemos observado con escozor, que el uso de un lenguaje sexista y de expresiones discriminatorias en contra de las mujeres por parte de algunos candidatos, es cada vez más frecuente, ofensivo e impune, lo cual constituye una manifestación más de la violencia política.

Hace unos días Jorge Camacho, candidato panista a la gubernatura de Guerrero, equiparó a las mujeres con las encuestas al señalar: “Las encuestas son como las mujeres, de quien son las mujeres… de sus maridos ¿y quien la trabaja? Pues uno” y remató “las encuestas son de quien las paga”.

En esa misma tesitura, en León, Guanajuato, el ex gobernador y candidato a síndico por el PAN Carlos Medina, aseveró, al intentar explicar cómo fue su incursión en la política que, “es más difícil ser hombre público que mujer pública”.

Desde la izquierda rechazamos este tipo de prácticas y estimamos necesario detener esta andanada de expresiones misóginas, que lejos de generar condiciones de igualdad y respeto en la contienda electoral, sólo atentan contra la dignidad de las mujeres y ensombrecen el clima electoral, que de por sí, ya ha tenido lamentables episodios de violencia política, que incluso han cobrado la vida de mujeres y hombres que contendían en buena lid, pero sin las garantías de seguridad y confianza que el Estado debe prever durante el proceso electoral.

Consideramos que la utilización del cuerpo de la mujer como un recurso del lenguaje electoral, para aparentemente hacer más explícitos los mensajes políticos, es discriminatorio y ofensivo. El uso generalizado del lenguaje sexista en nuestra sociedad es sin duda una de las expresiones más soterradas de la discriminación en contra de las mujeres.

La cotidianeidad con la que las y los candidatos se sirven de esta práctica indebida es preocupante ya que lo hacen parecer a simple vista un asunto natural, cuando en realidad representa un factor determinante, que contribuye a que la discriminación en contra de las mujeres se normalice y al incremento de la violencia política.

Utilizar el cuerpo de las mujer como recurso metafórico y hacer un recuento en la prensa de las fotos retocadas con fotoshop de candidatas y candidatos, es tan banal como superfluo, pues no es un ejercicio informativo que abone a elevar la calidad del discurso político, ni aporta elementos sustanciales que contribuyan a normar el criterio del electorado con miras a razonar su voto.

Sabemos que existe una ausencia de regulación en cuanto a la prohibición del uso de lenguaje sexista en la legislación electoral, sin embargo no debemos olvidar, que la actividad político-electoral también se rige por el artículo 1º de nuestra Constitución que contiene el principio de Igualdad, así como por los compromisos internacionales en materia de derechos humanos que México ha ratificado, como es la CEDAW que considera que el lenguaje sexista promueve la exclusión de género porque, de acuerdo con su artículo 1º. la discriminación contra la mujer es:

“toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio por la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social, cultural y civil o en cualquier otra esfera”.

Por tal motivo, hacemos eco del reciente llamado del movimiento Red de Mujeres en Plural, quienes han abogado por detener el acoso y la violencia política, así como para que se garantice la seguridad de las candidatas que participan en el proceso electoral, además de que se establezcan mecanismos de denuncia y atención oportuna de situaciones de acoso y violencia política en su contra.

En vista de ello,en el marco del respeto a los derechos humanos de las mujeres consideramos que es relevante que con premura se detenga el uso del lenguaje sexista y discriminatorio en el proceso electoral, por ser un asunto altamente sensible y de urgente civilidad política.
Por lo anteriormente expuesto proponemos a esta soberanía el siguiente:

Punto de Acuerdo

UNICO.- La Comisión Peramente del Congreso de la Unión respetuosamente exhorta al Instituto Nacional Electoral a que con carácter urgente haga un llamado a todas las personas contendientes en el actual proceso electoral a no ejercer prácticas de violencia política y para que durante las campañas electorales se abstengan del uso de lenguaje sexista y discriminatorio, así como de las referencias al cuerpo de las mujeres como recurso para hacer más explícitas sus declaraciones.

Salón de Sesiones de la Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión a 19 de mayo de 2015

Diputada Federal Martha Lucía Mícher Camarena

Diputada Federal Amalia García Medina